2014-10-01 PERU

Br. Antonio Boldú

On 15 September, the community of the Colegio Ramírez Barinaga, in Peru, gathered in thanksgiving with our Br ANTONIO BOLDÚ R., in a moving Eucharistic celebration of his 100 years of life. Many words of gratitude were addressed to one who dedicated his whole life as brother, teacher and apostle in the lands of San Juan de Miraflores, Peru, to the children and young people he served…

If you wish to learn more about his life, you will find below the text in Spanish provided by Br Provincial.

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¿Qué se esconde detrás de este encabezado?

Por de pronto tenemos que partir diciendo que hablamos del hermano Antonio Boldú, nuestro homenajeado, a quien deseamos unirnos en su acción de gracias.
Vino al mundo en una familia cristiana… Sus padres Juan y Rosalía fueron los primeros que favorecieron su entrega generosa al Señor y a la Madre.
Como era la costumbre en esos años, ingresa al juniorado de Vich el 12 de septiembre, cuando aún tenía 11 años. Dos años más tarde tiene que embarcarse para completar su formación inicial en América Latina… Llega a Chile en el 1928 y en la casa de Las Hornillas finaliza las etapas de juniorado, postulantado y noviciado. Hace los primeros votos el 11 de febrero de 1932 y ese mismo año es destinado al Perú, a la comunidad de Jauja, obra recién fundada en 1930, sirviendo en el Colegio Seminario San Antonio.

Muchos han sido los destinos del hermano Antonio:

• 1932-1933 Jauja
• 1934-1937 Colegio Champagnat de Miraflores
• 1938-1945 Colegio San Isidro
• 1946-1955 San Luis de Barranco
• 1956 Colegio Champagnat de Miraflores
• 1957 Colegio San José del Callao
• 1958 Casa de formación de Chosica
• 1959-1965 Colegio San José de Huacho
• 1966 FTD* Casa de San Marcelo
• 1967-1968 FTD* Calle Salaverry en Lima
• 1969 Director del Colegio Cristo Rey de Cajamarca
• 1970 Estudios en México
• 1971-1980 Las Garzas (Surquillo)
• 1981-1993 Colegio Manuel Ramírez Barinaga
• 1994-2014 Las Garzas (Surquillo)

Los votos perpetuos los realizó el año 1938, en Barranco.

Así fue labrándose en los años el profesor, el hermano, el apóstol.
Muchos kilómetros pueden dar fe de sus fatigas para formar, capacitar a las escuelas y colegios, de maestros idóneos en Educación Religiosa…
Cuando hubo que luchar para conseguir estos objetivos. Ahí estuvo el hermano Antonio haciendo gestiones e importunando para lograr aspectos legales importantísimos para la educación religiosa de los niños y jóvenes. Mientras tanto no dejó de lado su tarea de profesor a pesar de estar en edad de jubilación. Los trece años pasados en el Ramírez Barinaga (del 1981 al 1993) hablan de su abnegada labor como docente y su amor por los jóvenes. Su esfuerzo por preparar la clase y su satisfacción al ver tantos exalumnos que lo recuerdan con cariño y admiración.

Su empeño apostólico y su tarea de Supervisor de Religión iniciados en Huacho se harán, más tarde, extensivos en la arquidiócesis de Lima.
Durante 35 años, en Huacho con el Volkswagen, en Lima primero con el Toyota y luego con el jeep Suzuki, el hermano Antonio ha sido, sin lugar a dudas uno de los hermanos que más kilómetros ha recorrido entre los hermanos del Perú. Por todas las pistas, caminos de tierra o arena; en zona rural o en zona urbana, pueblos jóvenes, llevando a los colegios y escuelas un asesoramiento, una presencia, una propuesta… Dando ánimo, ofreciendo puestos, supervisando la tarea encomendada por el arzobispado para que los niños y los jóvenes sean evangelizados.

Si los cerros hablaran, si los amigos del volante pudieran contar las veces que pasó raudo y saltando en su jeep inconfundible.
Cuántos esfuerzos, cuántos sacrificios, cuánto tesón. Pero también las gratificaciones propias de la tarea cumplida, al margen de aquellos paseos relajantes de los invernales domingos limeños en busca del sol, sea al valle del Rimac, sea al valle del Chillón.
Son muy interesantes las dos notas que el mismo hermano Antonio nos trae en la Historia de la Provincia del Perú, que con tanto esmero recopiló para el centenario de la llegada de los Hermanos:

La primera al inicio de su tarea de supervisor

“El año 1959 muerte del hermano Anselmo en accidente de tráfico en Chancay. Lo reemplazó el Hermano Antonio Boldú, (no sin antes solicitar al Provincial de turno el diploma de emergencia por todos los últimos reemplazos que había tenido que hacer los cuatro últimos años) que, además de sus clases en 4º y 5º de Media, y Administrador, fue Supervisor de Religión de los Colegios y Escuelas de la Diócesis de Huacho. Por espacio de 7 años cumplió una labor apostólica promoviendo a nivel diocesano la reenseñanza de la Religión en las Escuelas con visitas, conversaciones con los profesores, con concursos y premios. Fundó con los Maestros la Confraternidad Magisterio de la Doctrina Cristiana”.

La segunda al finalizar con la misma en la diócesis de Huacho (el año 1966)

Homenaje de los Maestros de Huacho al Hermano Antonio Boldú.
En expresión de gratitud a la magnífica obra catequística realizada por el Hermano Antonio Boldú, Supervisor de Educación Religiosa Escolar de la Diócesis de Huacho, la Confraternidad Magisterial de la Doctrina Cristiana, fundada por él, y los Maestros, le ofrecieron un homenaje en el Centro Social de Huacho. Le impusieron una medalla de oro y le entregaron un artístico pergamino con símbolos alusivos a la misión que desempeñó. El Hermano Antonio acogió el homenaje como algo de la Congregación Marista y dio gracias a Dios por el bien realizado, deseando un pleno auge a la Catequesis Escolar en la Diócesis de Huacho

Y después, a partir de los 91 años a la tarea escondida, a la vida oculta, a la modestia propia de un hermanito de María que ha sabido acrisolar los valores del carisma de Marcelino:

• Primero desde el trabajo sencillo de hortelano, plantando frutales, lechugas, alubias verdes; regando y cuidando el pasto y las flores… deshierbando y fumigando.
• Luego desde la recopilación de datos, mediante la ayuda de su computadora. Escribiendo la historia, recogiendo la cosecha, coleccionando tarjetas y devociones marianas, compartiendo chistes y poniendo una nota de humor siempre que puede. Siempre al día a través de las redes del accionar de la Iglesia, comunicándose con muchos hermanos y exalumnos y actualizándose de tantas novedades que le permite la navegación…
• Últimamente como sacristán de la comunidad.

Siempre austero y metódico, regular, mariano y fraterno… Sin perder el ritmo comunitario y viviendo su oración y contemplación en tantos espacios de silencio. Pero a su ritmo, sin estar ocioso ni despreocupado de la vida de los demás (sea de nuestro apostolado como de nuestra oración). Volviéndose anciano (no viejo), “sabio” (sabiazo, en el sentir del hermano Francesco) y a la vez más tolerante y consciente de sus achaques y pequeños desaciertos.

Con el carácter de siempre, entre lo jovial y lo serio, entre sociable y discreto.

Hermano Antonio:

• Gracias por su fidelidad al Señor a lo largo de estos años.
• Gracias por los pequeños servicios que sigue prestando en comunidad.
• Gracias porque sigue al día (aggiornado) y nos invita a hacer lo mismo a nosotros.
• Perdón si le dejamos solo en la comunidad, si no tenemos mucho tiempo para conversar… (porque es obvio que sabemos que le gusta hablar, compartir tanta experiencia y tanta historia vivida)

Cuente con nuestra oración y que el Señor lo conserve mucho tiempo aún entre nosotros.

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