12 de septiembre de 2009 CASA GENERAL

12 de septiembre

El nombre de la virgen era María. Así identifica el evangelio de Lucas a la protagonista de aquel momento histórico que cambió la historia con su sí a Dios. Hoy, veintiún siglos después, la Iglesia celebra el onomástico de esta mujer, que hizo célebre su nombre por fiarse de Dios. Como cristianos, y como Hermanitos de María, hemos sido engendrados en la familia de los hijos de Dios y nos alegramos por tener una hermana en la fe, llamada María, que ha sido la madre de Jesús, nuestro Dios y Señor. Dedicar un día de fiesta a celebrar su nombre es hacer fiesta por todo cuanto Dios ha hecho en su persona.

El Instituto ha celebrado desde antiguo el nombre de María, con gozo y gratitud, porque ha dado nombre a nuestra institución. La unión de la M y la A, que al unirse en una sola grafía, han dado origen al monograma de María, ha sido una de las expresiones del nombre de María y de Marista, que más se han difundido adoptando las más variadas formas. Esta expresión gráfica del nombre de nuestra madre tiene su origen en los iconos griegos que sintetizan en una sola expresión el inicio de dos palabras griegas Ἁγία Μαρία (Santa María).

El culto al nombre de Jesús se extendió por Europa mediante el monograma de su nombre, difundido por san Bernardino de Siena (1380-1444). Durante los siglos XVI y XVII, junto con el monograma del nombre de Jesús, se difunde también la veneración del nombre de María. La medalla milagrosa (1830), incluía en su reverso la M de María.

El monograma de María llega a conocimiento de los maristas por primera vez, según las investigaciones del hermano Pierre Zind, en el seminario mayor de Lyon. A finales del siglo XVII, el Superior Francisco Rigoley obtuvo para el escudo de armas del Seminario de San Ireneo, el monograma mariano, que luego, fue adoptado por la Sociedad de María y sobre todo por los Hermanitos de María. Desde entonces, el monograma de María ha tenido una gran difusión en el Instituto y a través del Instituto. Documentos, papelería, escudos, sellos, libros, cuadros, etc. son pistas para estudiar su evolución.

La celebración del nombre de María ha sido la motivación central que ha reunido a las ramas de la Sociedad de María en la Casa general de los hermanitos durante la jornada del día 12 de septiembre.

Los hermanitos estuvieron reunidos durante toda la mañana en sesión capitular para adaptar el Reglamento del Capítulo a la nueva metodología que están aplicando en sus trabajos. La Mesa preparatoria había previsto que durante ese tiempo se hicieran también las elecciones de la Comisión central, pero no hubo tiempo para hacerlo y se dejó para la tarde.

Misa y mesa

La misa fue un hermoso encuentro de los Padres maristas, que también están celebrando Capítulo, de las Hermanas Maristas y de las Hermanas Maristas Misioneras junto con un grupo de laicos de la Sociedad de María.

Las intenciones de la misa ponen de manifiesto el sentir de los participantes. Se oró ?por las Congregaciones nacidas de la Sociedad de María, aquí reunidas, y por todas las que llevan el Santo Nombre de María: que estén animadas por el celo de dar a conocer a Jesús y hacerlo amar y que desarrollen el culto mariano en las misiones donde trabajan. Pidamos que nuestra fidelidad para seguir a Jesús como lo hizo María, nos obtenga un aumento de vitalidad y desarrollo?.
También se tuvo una intención particular ?por los que están aquí reunidos en Capítulo general en este momento?, se agradeció ?la elección del P. John Hannan como Superior general de los Padres Maristas?. Se pidió al Señor también ?que el compartir la misión y la espiritualidad con los laicos refuerce y promueva el testimonio de una vida auténtica, sencilla y evangelizadora en medio de nuestros hermanos y hermanas?. Y se concluyó pidiendo a María ?que sea para nosotros, una vez más, fuente de fe y de esperanza, como lo fue para nuestros fundadores/fundadoras, que sea el modelo y la inspiradora de una vida nueva en Cristo. Que ella siga intercediendo por nuestras comunidades, nuestras parroquias y nuestras obras, para que no nos falte el vino y para que todos hagamos lo que él nos diga?.

El encuentro de oración se continuó con la comida en los jardines de la Casa general en ambiente de concordia y fraternidad

Elección de los miembros de la Comisión central

Por la tarde los hermanitos reunidos en Capítulo continuaron sus trabajos y eligieron la Comisión central del Capítulo. Fueron elegidos 8 miembros, y el Capítulo les dejó la tarea de escoger entre ellos mismos los servicios de Comisario, Vicecomisario y Secretario del Capítulo. Después de tomada esta decisión, quedó integrada por los hermanos: Maurice Berquet (L?Hermitage) Comisario del Capítulo, Graham Neist (Sydney) Vicecomisario, Josep Maria Soteras (L?Hermitage) Secretario, Ben Consigli (United States of America), Ernesto Sánchez (México Occidental), João Carlos do Prado (Brasil Centro-Sul), Manuel de León (East Asia), Yao Kouassi Kan Sylvain (West Africa).

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