22 de mayo: Día Internacional de la Biodiversidad
El Día Internacional de la Biodiversidad se celebra cada año el 22 de mayo a nivel internacional, para llamar la atención del mundo sobre la importancia de la biodiversidad en el planeta Tierra. Este año, el tema de la celebración del Día de la Biodiversidad es “Construyendo un futuro compartido para toda la vida en la Tierra”. Un futuro compartido para toda la vida en la Tierra representa la aspiración compartida de la humanidad.
Los desafíos ecológicos nos recuerdan que somos miembros de la misma comunidad universal. Nuestra llamada fundamental para la supervivencia se interpreta mejor con un proverbio chino, “todos los seres florecen cuando viven en armonía y reciben alimento de la naturaleza”. La gran lección de esto es que nadie sobrevive solo. Si protegemos la naturaleza y otras especies, nos protegemos a nosotros mismos.
La crisis de la biodiversidad, la rápida pérdida de las especies y la degradación de los ecosistemas amenazan el futuro del ser humano en el planeta Tierra. Un millón de especies de un total estimado de ocho millones, según el informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) 2019, corren riesgo de extinción debido a la pérdida de hábitat, especies invasoras, la contaminación y el cambio climático, además de las actividades humanas, la causa principal de esta pérdida. Podemos sentir el impacto en la disminución del aire que respiramos, el agua que bebemos y los alimentos que comemos, así como nuestras medicinas, refugios y fuentes de nuestro sustento.
Los científicos de la Universidad de Copenhague están convencidos de que esta pérdida de especies inducida por el hombre es de 100 a 1000 veces más rápido que la tasa de extinción natural. Por ello, creen que el desafío de conservar la especie requiere voluntad política y sólidos conocimientos científicos para garantizar un futuro seguro para la Tierra.
Las principales áreas de acción que ellos han propuesto incluyen la conservación de ecosistemas críticos, la restauración de tierras y mares degradados, sistemas alimentarios seguros y sostenibles, uso legal y seguro de la vida silvestre, conocimientos y capacitación, gobernanza y acuerdos ambientales multilaterales, y atención a los pueblos indígenas y comunidades locales.
El Papa Francisco propone la ecología integral, un enfoque integrado y holístico de los problemas políticos, sociales, económicos y ambientales, como solución a la crisis del cambio climático, la contaminación y la biodiversidad, porque cree que los seres humanos son participantes integrales del ecosistema. Dada la sobreexplotación de los recursos de la tierra y la desaparición de miles de especies, el Vaticano pide la protección de las regiones ricas en biodiversidad del mundo, incluidas la Amazonía y la cuenca del Congo.
Para nosotros, Maristas de Champagnat, el cuidado de nuestra casa común es un imperativo moral. Dado que el amor de Dios se extiende a toda la creación, nuestra pasión por Dios y la pasión por las personas, encarnadas en nuestra espiritualidad, deben incluir la pasión por la creación porque la revelación de Dios también se encuentra en la creación. El hecho de que las aves “no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta”, nos dice que Dios se preocupa por la creación. Como Francisco de Asís, estamos llamados a considerar a todas las criaturas como hermanos o hermanas.
Nuestro vínculo familiar universal debe hacernos sentir la dolorosa extinción de las especies. Del mismo modo, la espiritualidad ecológica nos invita a ensanchar nuestro espacio y relacionarnos con todas las criaturas como parientes. De esta manera, nuestra respuesta proactiva a la llamada del XXII Capítulo General, que nos pide abandonar los “egos y promover los “ecos”, nos permitiría salvar el planeta Tierra, nuestra casa común con diferentes crisis, incluida la pérdida de la biodiversidad.
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H. Francis Lukong – Secretariado de Solidaridad