7 de mayo de 2021 CASA GENERAL

8 de mayo: recuerdo de la muerte del hermano Henri Vergès

Hace 27 años, la Hermanita Paul-Hélène y nuestro Hermano Henri Vergès fueron asesinados en su lugar de trabajo, en la biblioteca de la calle Ben Cheneb, en Argel, en el barrio de Casbah. Era domingo 8 de mayo, por la tarde. La Iglesia los beatificó en el grupo de los 19 mártires de Argelia, el 8 de diciembre de 2018, en Orán. Su fiesta fue programada para el 8 de mayo. Este año, la casa de Saint-Paul-Trois-Châteaux, donde Henri comenzó su formación marista, recibe al obispo de Valence, Mons. Pierre-Yves MICHEL, para presidir la Eucaristía.

En diciembre de 2018, el Papa Francisco, dirigiéndose a las autoridades y al pueblo argelino, escribió: “Con la beatificación de nuestros diecinueve hermanos y hermanas, la Iglesia quiere testimoniar su deseo de continuar trabajando por el diálogo, la concordia y la amistad. Creemos que este evento sin precedentes en vuestro país dibujará en el cielo argelino un gran signo de fraternidad destinado al mundo entero”.

Resulta que la plaza cercana al santuario de Notre-Dame de Santa-Cruz, lugar de la beatificación, ha sido denominada: “Explanada de Convivencia en Paz”. ¿No es como un anuncio de la encíclica “Fratelli tutti”, publicada el 3 de octubre último, sobre el tema de la fraternidad y la amistad social? Al final de su carta, el Papa Francisco recuerda su encuentro fraterno con el Gran Imán Ahmad Al-Tayyeb, el 4 de febrero de 2019, en Abu Dabi. Él escribe: “En este espacio de reflexión sobre la fraternidad universal, me sentí motivado especialmente por san Francisco de Asís, y también por otros hermanos que no son católicos: Martin Luther King, Desmond Tutu, el Mahatma Mohandas Gandhi y muchos más”. Y el Papa Francisco termina recordando en particular al Beato Carlos de Foucauld que deseaba ser “el hermano universal”.

Sabemos que Charles de Foucauld fue un modelo para nuestro hermano Henri, como lo testimonia uno de sus amigos musulmanes con quien había intercambiado mucho sobre temas espirituales, especialmente durante sus años de soledad en Sour-El-Ghozlane, desede 1978 hasta 1983.  Lo testimonia también un empleado de la escuela Saint-Bonaventure, en la que había conocido a Henri hasta 1975. Este testigo escribió, después de la misa fúnebre en Notre-Dame d’Afrique, en la cual estuvo presente: “El hermano Henri precedió a su tiempo, es el hombre del siglo XXI, es un hombre de comunicación … Él es un unificador de personas … La muerte del hermano Henri hizo mover el planeta”.

Nuestro Hermano ya lo había dicho todo en su última carta a su amigo y padre espiritual, Christian de Chergé, prior de Notre-Dame de l’Atlas, en Tibhirine. El 4 de febrero de 1994, algunas semanas antes de su muerte, él le escribió: “En nuestras relaciones cotidianas, pongámonos abiertamente del lado del amor, del perdón, de la comunión contra el odio, la venganza, la violencia”.

¡Benditos mártires de Argelia, ayudadnos a seguir vuestro camino para llegar a ser “hermano universal” en el mundo de hoy!


Hermano Alain Delorme, Saint-Paul-Trois châteaux, 8 de mayo de 2021

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