30 de julio de 2008 TAILANDIA

Ad gentes

A comienzos del mes de julio tuvimos el primer retiro y al primera asamblea en la historia del Sector ad Gentes de Asia. El lugar elegido fue la casa de convivencias que dirigen las Hermanas del Sagrado Corazón en Hua Hin, en el golfo de Tailandia, al sur de Bangkok. El retiro se basó en el documento de espiritualidad Agua de la roca, y fue animado por el hermano Teófilo Minga, un hombre muy vinculado con la misión ad gentes.

Mientras Teófilo nos guiaba a través de las partes del documento, íbamos apreciando la profundidad de la espiritualidad marista a la vez que reflexionábamos en las posibilidades de comunicar esta riqueza en nuestros nuevos lugares de misión. Nos repartimos la preparación de las eucaristías y los momentos de oración por comunidades e individualmente, lo cual nos dio ocasión de abrirnos a las diversas lenguas y culturas que en estos momentos forman parte de nuestras vidas. Teófilo nos ayudó comprender el valor y significado de los cinco símbolos que aparecen en el documento: la roca, el agua, el camino, la mesa y el fuego.

Una cosa que nos entristeció fue que tres de nuestros hermanos no pudieron venir al retiro de Tailandia, porque tuvieron problemas para obtener el visado. Nosotros los tuvimos en nuestros pensamientos y en nuestra oración todo el tiempo.

Después del retiro se celebró la asamblea de sector, un tiempo propicio para abordar asuntos comunes y perfeccionar el borrador de estatutos y las estrategias a seguir. Cabría pensar que con un grupo de tan variada procedencia, con hermanos inmersos en culturas distintas, habría mucha dificultad para llegar a un acuerdo sobre las líneas directrices para el futuro. Sin embargo no fue así. Todos hablaron con pasión de sus respectivas realidades y con esa misma pasión entendieron las realidades de los demás, de manera que el estatuto y las estrategias tuvieron un respaldo final, a falta sólo de que Michael y los consejeros den un último retoque al estilo del texto posteriormente.

Durante la asamblea tuvimos la fortuna de contar con la presencia del hermano Luis Sobrado, junto con el hermano Michael Flannigan y el equipo de orientación de Davao, esto es, los hermanos Tim Leen, Alfredo Herrera y Roy Deita. Todos nos alegramos de volver a vernos.

Queremos dar las gracias al hermano Michael De Waas y al hermano Jude Pieterse por haber organizado este encuentro. Y rezamos de manera especial por Michael, para que el Señor le bendiga en la difícil tarea de dirigir a los hermanos del Sector, función que desempeña con tanta paciencia y dedicación.

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