30 de octubre de 2010 BRASIL

Ad gentes

Como el vuelo de Lisboa al Brasil era directo a Campinas, el Coordinador del Proyecto ad gentes aprovechó la jornada de espera para tener una sesión informativa sobre este proyecto que está en el corazón de la obra misionera de la Congregación, luego de su comienzo en 2005, después de la Conferencia general en Sri Lanka.Ante el equipo de formación y los 14 novicios de la casa, las grandes líneas del diálogo han salido de los testimonios de aquellos que han sido enviados recientemente a misión, es decir los miembros del grupo ?Davao 2010?. En síntesis, he aquí los principios que pueden caracterizar al misionero marista:? Misionero marista (hermano o laico) es aquél que trata de dar un sentido de plenitud a su vida, tomando como base la Palabra de Dios y el patrimonio marista ( espiritualidad y misión).? Misionero marista es aquél que alimenta su vida espiritual con momentos de profunda oración. En la oración, es decir, en la intimidad con el Señor, encuentra fuerzas para sobreponerse a las dificultades inherentes al trabajo misionero.? Misionero marista es aquél que experimenta en su vida la llamada de Dios y responde a ella con entusiasmo, confiando en la protección del Señor más que en sus propias fuerzas.? Misionero marista es aquél que es capaz de trabajar en equipo con otros misioneros (de otras Congregaciones, laicos o religiosos), y de aceptar grandes sacrificios para propagar el Reino de Dios en la tierra.? Misionero marista es aquél que está dispuesto a acoger nuevas actitudes, dispuesto a una apertura total a la novedad de Dios que se manifiesta en las culturas donde él está llamado a vivir el Evangelio; de esa apertura surge el respeto a la cultura local, siendo incluso capaz de confrontarla con el Evangelio si llegara la ocasión.? Misionero marista es aquél que acepta los desafíos de la misión, ya sean culturales o ideológicos, y se convierte en obrero del Evangelio con una total disponibilidad para que el sueño de Marcelino se encarne en las diferentes culturas.? Misionero marista es aquél que vive con alegría la llamada de Dios a esta vocación y se siente miembro de la gran Familia Marista, que piensa de una manera especial en el trabajo pastoral y misionero al lado de los más pobres y desfavorecidos.? Misionero marista es aquél que está abierto a toda obra misionera que se le pida en el tiempo y en el espacio: la misión no tiene edad y se puede servir a la misión en cualquier edad. Lo mismo ocurre con el lugar geográfico; el misionero acepta ser enviado allí donde la necesidad sea mayor. ? Misionero marista es aquél que está atento a los signos de los tiempos y los escruta en la oración para responder a ellos según la voluntad de Dios; para hacer eso recurre al discernimiento humano y a la oración.? Misionero marista es aquél que está convencido de que Dios guía su vida, pues vive en la intimidad con Él. Dios es su camino y su guía. Además sabe que es el Espíritu de Dios quien le guía en los caminos de la misión.? Misionero marista es aquél que obedece a Dios -una obediencia de fe para hacer su santa voluntad- sabiendo que, al obedecer, responde al sueño que Dios tiene sobre él; un sueño que se concreta en el hecho de hacer el bien a todos sus hijos.? Misionero marista es aquél que se encarna en la vida del pueblo al cual es enviado y hace suyas las alegrías y las esperanzas de ese pueblo, sus sueños y su sufrimiento, incluso a sabiendas de que, con frecuencia, no se puede hacer gran cosa. Por la fe, sabe que la gracia de Dios va más allá de sus insuficiencias.? Misionero marista es aquél que está dispuesto a abandonar casa y amigos para marchar lejos y servir a Dios en la persona de los pobres; en esta actitud de apertura a Dios hace la experiencia de su amor que le conduce por los caminos de la misión.? Misionero marista es aquél que vive en una perspectiva de fe y está muy atento a la oración individual y comunitaria, donde profundiza su relación con Dios. Sabe que en ese ahondamiento encuentra la fuerza y la alegría de servir a su pueblo, en la misión. ? Misionero marista es aquél que no olvida a María, la Buena Madre, en su vida misionera. En la Visitación, María ha sido la primera misionera de la Iglesia pues ella llevó a Cristo, incluso físicamente, a Isabel. Es ella quien inspira sus actitudes misioneras y en ella encuentra la fuerza para dar a Cristo a los demás, para que brote en ellos un canto de alabanza al SEÑOR.__________________H. Teófilo MingaCoordinador del Proyecto ad gentesCampinas, 11 de Octubre de 2010

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