27 de julio de 2011 BRASIL

Año Mariano en Brasil

Alrededor de 250 personas participaron en la apertura del Simposio de Mariología, el día 17 de julio, en São Paulo. El Simposio es una de las actividades promovidas por la Unión Marista del Brasil (UMBRASIL), para celebrar el Año Mariano. El evento tiene por finalidad profundizar el estudio de la Mariología, en el campo teológico y pastoral, ofreciendo oportunidades de reflexión y debates sobre temas marianos. La espiritualidad, el arte, la cultura, el conocimiento y la fraternidad caracterizaron la primera noche del evento.

La celebración eucarística, presidida por el Cardenal Dom Odilo Pedro Scherer, Arzobispo Metropolitano de São Paulo, dio inicio a la ceremonia de apertura, seguida de la solemnidad oficial y de un cóctel. Durante la misa se destacó la imagen de Nossa Senhora de la Nova Terra (Nuestra Señora de la Tierra Nueva), símbolo del Año Mariano, que recuerda a María peregrina. La hermana Maria Aparecida Cangassú Santana, representante de la congregación de las hermanas maristas llevó la imagen en procesión, desde la entrada hasta el altar. Durante la homilía, Dom Odilo recordó la importancia del papel de María en el anuncio del Reino de Dios y suplicó: “que la Virgen María nos enseñe a ser cada vez más discípulos y anunciadores de la Buena Nueva del Reino de Dios, que es un reino de paz, justicia y gozo en el Espírito Santo”.

En la ceremonia oficial, después de la misa, organizadores y colaboradores del evento presentaron la importancia del Simposio para hermanos y laicos. Los miembros del panel de apertura fueron: H. Arlindo Corrent, presidente de la UMBRASIL; Cardenal Dom Odilo Pedro Scherer, Arzobispo Metropolitano de São Paulo; Dom Tomé Ferreira de la Silva, Obispo auxiliar de São Paulo; hermano Valdícer Civa Fachi, secretario ejecutivo de la UMBRASIL; hermana Vera Bombonatto, representante de la Conferencia de Religiosos del Brasil (CRB); hermano José de Assis Elias de Brito, coordinador del Área de Vida Consagrada y Laicado de la UMBRASIL; P. José Maria da Silva, representante de la congregación de los padres maristas del Brasil; hermana Maria Aparecida Cangassú Santana, representando la congregación de las hermanas maristas y hermano Antonio Benedito de Oliveira, Director del Colegio Marista Arquidiocesano.

El hermano Arlindo Corrent acogió a los participantes y reafirmó que el Simposio quiere ayudarnos a descubrir el sentido de María en nuestra vida y en el corazón de la Iglesia. En esta ocasión, recordó las palabras de San Marcelino Champagnat, que incitaba a los primeros hermanos a imitar a la Buena Madre. “Cada uno debe esforzarse para asemejarse a Ella. Deseo que todas vuestras acciones se parezcan a las de María”. La hermana Vera resaltó la importancia de la Madre de Dios para  las congregaciones, principalmente en este trienio,  en que la CRB estableció como una de las prioridades, redescubrir  el sentido profundo de la vida religiosa consagrada. “María nos enseña a mantener los ojos fijos en Jesús”, citó la hermana, recordando el pasaje de Hebreos 12,2.

El Arzobispo de São Paulo reafirmó el deseo misionero de la Iglesia, expresado en el documento de Aparecida, que él puso en relación con la misión marista: “La Iglesia desea que todos los cristianos sean misioneros. La motivación encontrada por los hermanos maristas, a partir de las conclusiones del XXI Capítulo general, ‘Con María hacia una nueva tierra’, motiva a salir al encuentro de aquellos que necesitan escuchar la Buena Nueva del Evangelio de Jesús Cristo. El encuentro es un momento oportuno para las congregaciones religiosas y para la familia marista, que inspira a llevar el Evangelio a toda la humanidad, como hizo María”, concluyó.

El arte y la cultura también marcaron la noche de la apertura. Los estudiantes del Colegio Arquidiocesano, presentaron una pieza teatral que exploró los diversos rostros de María presentes en nuestra sociedad. La motivación del grupo para esta escenificación partió de las dificultades encontradas por tantas mujeres en la vida de todos los días. El ex-alumno, Raoni Iaconis, ejecutó una representación de danza al son del poema Metade, de Oswaldo Montenegro.

El Simposio, que terminó el día 21 de julio, tuvo una extensa programación que comprendió importantes conferencias, talleres y grupos temáticos. En el último día del encuentro se realizó la peregrinación de los participantes al Santuario Nacional de Nuestra Señora Aparecida, en Aparecida del Norte.

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