Compartiendo 3 – Maristas Laicos

Compartiendo. La Vocación Marista Laical

Introducción

Alabad al Señor, proclamad su nombre; dad a conocer a las naciones lo que el Señor ha hecho. (Ps. 105:1)

Saludos desde Asia, la cuna de las grandes religiones del mundo, fuente de muchas tradiciones religiosas y expresiones de espiritualidad y la casa de muchos estilos de vida humana y de sus expresiones creativas.

Siendo conscientes de la riqueza, diversidad y complejidad de la religión, nosotros, los Maristas de Champagnat en Asia nos esforzamos por poner de manifiesto y cultivar la riqueza de nuestro carisma marista valorando la pluralidad de culturas y religiones.

Hoy vemos que hay esperanza. La gente, especialmente los jóvenes, muestran signos de gran vitalidad y la necesidad de renovar sus valores espirituales, sea cual sea su religión. Nos encontramos con gente de diversas religiones que se comprometen con nosotros compartiendo su estilo y cultura de vida. Estar en comunión con ellos, en su búsqueda de profundidad y significado, nos ayuda a nosotros a descubrir los tradicionales valores maristas.

Esta tercera publicación del Boletín de Laicos “Compartiendo” se centra fundamentalmente en nuestras historias aquí en Asia. Hablan de nuestro continuo crecimiento en la vida marista, respetando nuestros distintos orígenes. Compartimos testimonios de la riqueza de nuestra vocación y del profundo interés que tenemos por la nueva realidad que se nos presenta: el grito de nuestra casa común. Compartiendo con todos ustedes este número “alabamos al Señor” y “damos a conocer lo que él ha hecho por nosotros.”

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Elma B. Rafil – Presidente de la Comisión de Laicos de Asia

Tolle et Lege!

El Papa Francisco publicó su conocida encíclica Laudato Si en 2015. Trataba la crisis ecológica. Esta encíclica, más que cualquier otro documento de la Iglesia, se centra en la Tierra, nuestra casa común para toda la creación. Va más allá del cambio climático y de la justicia social y se centra en el bienestar de toda la comunidad terrestre.

Laudato Si invita a la conversión ecológica, una conversión “radical”, “profunda” y “urgente” en lo que se refiere a nuestro entendimiento de lo que somos como seres humanos y nuestra relación con el resto de los seres de la creación. El XXII Capítulo General del Instituto de los Hermanos Maristas evoca la encíclica Laudato Si cuando nos invita a movernos del “ego” al “eco”.

En este momento, las llamadas de Laudato Si y del Capítulo General hacen que miremos en nuestro interior:

  • ¿De qué forma Laudato Si, en su radicalidad nos convierte como Instituto?
  • ¿Ha afectado a su identidad, formación y obras como Hermanos y Laicos Maristas?
  • ¿De qué manera ha cambiado la visión y misión de nuestros colegios, obras y universidades?
  • ¿Ha modificado su curriculum y programas (especialmente en teología/educación religiosa?
  • ¿Seguimos educando a los jóvenes “como si no hubiera una emergencia planetaria?” (David Orr)
  • ¿Se ha unido el Instituto a la Plataforma de Acción, Laudato Si, inaugurada por el Papa Francisco el 24 de mayo de 2021?
  • ¿Puede el Instituto hacer suyos los objetivos de Laudato Si?
  • ¿Pueden nuestros colegios, obras y Universidades ser instituciones Laudato Si?
  • ¿Pueden los Maristas de Champagnat ser una congregación Laudato Si?

La magnitud de la crisis ecológica, peor que la de la pandemia, no puede dejar que el tema ecológico sea tratado por comités, comisiones e individuos. Todo el Instituto tiene que ponerse manos a la obra para paliar esta crisis. La fuerza del Instituto es grande: 2.900 hermanos, 7.200 laicos, 654.000 niños y jóvenes en 81 países.

Tenemos que orientarnos preferentemente hacia la Tierra. La encíclica se refiere a la Tierra como “uno de los pobres más abandonados y maltratados”. En la vida del Instituto, amar y proteger la Tierra, nuestra casa común, tiene que ser una prioridad. La opción por el cuidado de la Tierra complementa muy bien las opciones del Instituto por los niños, los jóvenes y los pobres.

El Instituto puede leer Laudato Si con atención y tomarse en serio sus desafíos: Tolle et Lege – Toma y Lee, son las palabras dirigidas a S. Agustín pidiéndole que tomara y leyera la Biblia, lo que provocó su conversión. Que el Instituto, leyendo la encíclica, tome una dimensión más ecológica.

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Jose O. Nacianceno – Filipinas

El recorrido marista de Sri-Lanka desde “ego a eco”

“La conversión ecológica necesaria para producir un cambio duradero es similar a una conversión comunitaria.” (Laudato Si, n 219)

Como Laicos Maristas de Sri-Lanka reconocemos la oscuridad de la devastación del medio ambiente no sólo en nuestro país sino también en el mundo entero. Está claro que nuestro país posee una gran variedad de bosques en los que viven infinidad de especies de animales y plantas. Sin embargo, actualmente, nos preocupa la alarmante y rápida destrucción de nuestros bosques. No podemos quedarnos indiferentes antes los peligros que esta desforestación suponen.

Justo delante de nuestros ojos la realidad nos amenaza y nos hace sentir culpables ante la siguiente pregunta: “¿Qué tipo de mundo vamos a dejar a los que vienen detrás de nosotros, a los niños que están creciendo ahora?” (Laudato Si, no.160)

En sintonía con el impulso del XXII Capítulo General del Instituto de los Hermanos Maristas, hemos dado pasos concretos para cuidar nuestra casa común. Hermanos y Laicos, en colaboración, decidimos “encender una luz en vez de quejarnos de la oscuridad”. Lo hicimos a través de un programa inspirado en la idea del Camino Marista del EGO al ECO.

El colegio Stella Maris de Negombo, un colegio marista, celebrará su centenario el próximo año, 2022. Para celebrar este acontecimiento hemos organizado una plantación de árboles. Su objetivo es llegar a plantar nada menos que 100 000 árboles por todo el país. Tres mil plantas fueron recogidas por los alumnos al celebrar el Día de la Infancia en 2019.

El Hno. Michael De Waas, director del colegio, empezó la campaña de plantación ese día. Ya plantamos 1.500 árboles en la zona costera, al lado del colegio. Distribuimos 500 plantas pequeñas entre las escuelas cercanas gracias a la ayuda de los Scouts del Distrito. Fieles a nuestra identidad marista, continuamos haciendo esfuerzos para preservar y mejorar nuestro entorno natural.

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Jude Fernando – Presidente del Comité de Laicos en Asia del Sur

“Cada una de nuestras familias y comunidades, como casas de luz que queremos formar, pueden ser un laboratorio activo que se preocupa de nuestra gran casa común”. (Hogares de Luz)

El tratamiento de los temas ecológicos actualmente en Sri-Lanka fueron tratados en una webinar dirigida por el equipo de Kithusa. Las inundaciones recientes, el peligro que corren los elefantes con su importancia simbólica cultural y económica en Sri-Lanka, la importación de fertilizantes de baja calidad, la desforestación y sus repercusiones a largo plazo, los desastres naturales del entorno causados por el gran barco que se prendió fuego el 20 de mayo de 2021 y se hundió en el mar, fueron temas tratados en dicha webinar así como sus repercusiones sociales, culturales, económicas y políticas.

Los laicos maristas que participamos en esa webinar quedamos impresionados. Para mí fue un toque de atención sobre el lamentable estado en que se encuentra nuestra madre naturaleza y un impulso para fortalecer nuestro programa marista del “EGO al ECO” en lo que se refiere a la conservación de nuestro entorno natural.

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Chalana Pragnaratne – Laico Marista, Sri Lanka

Cómo aprendí a ser Marista

Comencé mi recorrido marista trabajando para el FMSI (Fundación Marista de Solidaridad Internacional).  Mi trabajo tenía que ver con los derechos de la infancia y eso me llevó a comprender mejor la misión marista. Eso me llevó a preocuparme por los derechos de los niños y a comprender mejor la misión marista: es decir amar y cuidar a los niños y jóvenes, especialmente a los más desfavorecidos.

Cuando me uní por primera vez a los maristas, me hacía muchas preguntas: ¿Qué significa ser uno de ellos? ¿Cómo serlo? Y la peor pregunta que me hacía era: ¿Soy digno de serlo?

Lo que me llevó a una comprensión más exacta del ser marista fueron las historias de hermanos y laicos que dan testimonio con sus ejemplos de vida:

Me conmovió un hermano que invitó a comer a un alumno porque quería escuchar y comprender la difícil situación del niño. Parece un gesto sencillo pero hecho con un gran corazón.  Esto es para mí una presencia de calidad.

Ver a un hermano mayor subir por un camino empinado y resbaladizo para repartir víveres y estar presente con los pobres, me enseñó el amor al trabajo y el compromiso con la misión.

Cada vez que estoy en las comunidades maristas, por muy sencilla que sea la convivencia, la experiencia de acogida me hace sentir el calor del amor materno, el amor de María.

Mi sueño es que cada vez haya más personas que descubran y vivan los valores de los maristas. Es un regalo precioso. Y por ello, quiero expresar mi gratitud a todos los hermanos y laicos que he conocido, por compartir su vida marista conmigo. Así, también yo, compartiré con otros.

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Qalista S. Dohny – Lavalla200> Voluntaria de Malasya

Inspiraciones en mi camino marista

Sin lugar a dudas el Hermano John Lek, ya fallecido, fue para mí una fuente de inspiración en mi camino como educador marista. Era la personificación de lo que significa vivir los valores maristas de sencillez y presencia. Su fe y confianza en Dios y María eran claramente el motor de su vida. A través de él, pude ver y experimentar personalmente el verdadero significado de la sencillez y la presencia cuando fui testigo de cómo seguía dándose a sí mismo, ya fuera a los alumnos, a su trabajo o a Dios, incluso mientras luchaba en su valiente batalla contra el cáncer, sin una palabra de miedo o tristeza.

Personalmente, saber que nosotros, los maristas (religiosos, empleados y estudiantes) aquí en Singapur formamos parte de la gran Familia Marista del mundo entero es una idea tan emocionante que siempre me he sentido orgulloso de estar asociado a ella. Me enorgullece compartir este sentimiento con nuestros alumnos.

En años más recientes, hemos tenido una mayor colaboración con otras escuelas maristas del sudeste asiático, con la Escuela LaValla de Camboya y las escuelas maristas de Hong Kong y Malasia. Se trata de nuevas y emocionantes aventuras hacia las que se dirige la Familia Marista; así que mi esperanza es que nuestros jóvenes maristas continúen con el espíritu de Champagnat para ser faros de fe y responder con audacia en el mundo post-Covid-19 que ahora todos tendremos que reconstruir lentamente.

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Audrey Chong – Profesor encargado de los Programas de Formación Espiritual, Maris Stella High School – Singapore

Vino nuevo en odres nuevos

La experiencia de Vietnam

El primero de los hermanos de la “Misión Ad Gentes” de Asia llegó a Vietnam hace catorce años y, en poco tiempo, los candidatos a hermanos maristas empezaron a llamar a la puerta. El concepto de consagración religiosa o vocación sacerdotal estaba ya muy arraigado en la cultura católica de Vietnam.

¿Y la vocación laica? Quizás no en la misma medida. Ahí está el reto.

Parece ser que, en los países con muchos años de presencia marista, la vocación marista laica se origina entre los ex alumnos, los padres de los alumnos, el personal de las escuelas maristas u otras personas asociadas. En Vietnam, la situación es bastante diferente. Mientras que otros países del Distrito Marista de Asia se beneficiaron de la presencia de laicos maristas internacionales, no fue así en Vietnam. En consecuencia, con la presencia marista todavía en su infancia, un “ecosistema” que alimentara las vocaciones laicas maristas sería probablemente muy diferente. Y así fue. Fue una oportunidad para desarrollar nuevos odres.

La fundación de un movimiento laico ha demostrado ser algo diferente a los modelos anteriores. Los posibles laicos maristas en Vietnam han venido fundamentalmente de un grupo de edad más joven que comprende a los actuales y antiguos estudiantes adultos, a los que han participado en los programas Vengan y Vean, a los antiguos formandos y a las personas que han conocido el espíritu de Champagnat después de algunos años de contacto con los hermanos. Las familias de los jóvenes hermanos maristas locales (actualmente hay 16 hermanos profesos, 5 novicios y 3 postulantes de Vietnam) van acercándose más al espíritu de Champagnat.

Mirando atrás, quizás nos precipitamos al intentar formalizar un movimiento laico marista. Los esfuerzos por formar un Movimiento Champagnat de la Familia Marista no tuvieron éxito, al igual que las tentativas que hicieron algunos por ser reconocidos como laicos maristas. Así que, ¡volvimos a empezar! “Si este trabajo fracasa…”

Estaba claro que era necesario un enfoque diferente. Se decidió volver a las bases a nivel local, dejando que las cuestiones administrativas y los desarrollos más amplios a nivel de Distrito se ocuparan de sí mismos en una fecha posterior.

En la actualidad, hay dos grupos maristas importantes en Vietnam, los Voluntarios Maristas de Champagnat y Giao Dan Duc Maria. También existe una fuerte red informal de antiguos formandos, algunos de los cuales son miembros de los dos grupos mencionados. Los Voluntarios Maristas de Champagnat tienen edades comprendidas entre los veinte y los treinta años y colaboran en el Proyecto Maristas de Champagnat entre los niños y jóvenes abandonados del sur de Vietnam.

Sirven como voluntarios por períodos que van de 6 semanas a un año, viviendo en comunidad con los hermanos durante su servicio. Hasta la fecha, más de veinte jóvenes han participado en este programa, algunos de los cuales han vuelto más de una vez para ayudar. Algunos de estos voluntarios han pasado a formarse como Hermanos, mientras que otros siguen manteniendo un contacto regular con la comunidad de Tan Chau.

Giao Dan Duc Maria está formado por una veintena de laicos casados y solteros. Se han celebrado encuentros compartidos pero, debido a las actuales restricciones de viaje, no tan a menudo como nos gustaría.

Se ha decidido centrar el programa de formación inicial para los laicos no tanto en los aspectos maristas (aunque los que han estado en formación con nosotros ya tienen una muy buena comprensión de esto) sino más bien en el conocimiento más amplio de la vocación laica.

Los programas se han desarrollado para promover una apreciación actual de la vocación, ya sea la llamada común de todos los cristianos bautizados, la llamada vocacional del estado de vida como laicos, clérigos o religiosos consagrados, o la llamada única de Dios a cada individuo. Estos programas también se han puesto a disposición de quienes se dedican a la formación de los hermanos, con la esperanza de fomentar una apreciación más profunda del valor de cada tipo vocacional a los ojos de Dios, de la Iglesia y de nuestra propia Congregación.

La falta de una “historia” marista en Vietnam puede ser una debilidad, pero también una fortaleza. Confiamos en que el Espíritu prevalezca, a pesar y gracias a nuestros esfuerzos combinados, y que el carisma de Champagnat sea cada vez más evidente en la vida de la Iglesia en Vietnam.

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Michael Potter – En nombre del Sub-comité de laicos del MDA

Un testimonio sobre el valor de la vocación del laicado marista

Recientemente, tuve el honor de dar testimonio de la vida extraordinaria de la Dra. Isabelita Bona, doctora, como destacada laica marista en el sector filipino en el funeral que se transmitió online en la ciudad de Koronadal.  Murió el 12 de febrero de 2021, en la misma fecha de su cumpleaños.

Llamada cariñosamente “Señora Bing” por los hermanos, sus compañeros de administración y los alumnos, dedicó prácticamente toda su vida al servicio de las escuelas de los hermanos, ejerciendo su ministerio en los diversos ministerios escolares y no escolares, promoviendo nuestra vocación marista y fue un fuerte apoyo para nuestro Movimiento Champagnat de la Familia Marista (MCHFM).

En su ministerio escolar ocupó varios puestos de responsabilidad importantes. En los asuntos de la provincia, participó activamente en varias comisiones antes asignadas especialmente a los hermanos. Estuvo entre los cinco elegidos para representar a los laicos en el Capítulo General de 1992. Su valiosa presencia abrió un amplio espacio para la participación de los laicos maristas en los sucesivos capítulos.

En 1997, fue elegida entre otros 4 destacados laicos maristas para ser invitados a la Afiliación Provincial. Su afiliación la convirtió realmente en “una de nosotros”… Marista de corazón y de actitud, muy impregnada de la espiritualidad marista, de celo, de formación permanente, y un digno ejemplo en las diversas comisiones a las que fue invitada como miembro. Estuvo también en Roma para asistir a la canonización de San Marcelino en 1999. A partir de entonces, su implicación pasó al círculo internacional de actividades de los laicos maristas.

Como religioso marista, la admiraba como una personificación actual de María, una dama cuyo corazón se dirige fácilmente a los pobres, cuya presencia podía imponer un gran respeto y deferencia, al igual que María entre los discípulos en Pentecostés, y cuyas palabras de sabiduría emitidas en las reuniones y encuentros de oración reflejaban claramente su humildad y su profundo sentido de la oración, particularmente a Jesús.

Murió en silencio y sin exhibir el luto que se ve fácilmente en las muertes dramáticas. De hecho, murió en la época de la pandemia de Covid-19, donde sólo unos pocos pudieron visitar su velatorio. El virus no tuvo nada que ver con su muerte, sino que su edad, cercana a los setenta años, y la enfermedad cardíaca que padecía hicieron mella en su cuerpo frágil.

Personalmente, creo que, si María existiera en esta época, estaría personificada en la señora Bing. Su espíritu de entusiasmo sigue vivo entre nuestros devotos laicos maristas, y sabemos que ella pasó su vida mostrándonos cómo ser marista de corazón, mente y carácter. Ella ha allanado el camino para que nuestros actuales laicos maristas lo recorran.

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Br. Ted Fernandez, FMS

Fórum Internacional sobre la Vocación Marista Laical 

A partir de julio del 2021 comienza la ETAPA II, inspirada en el texto del Evangelio de Lucas:SE PUSO A CAMINAR CON ELLOS” (Lc 24, 15). Esta etapa hace énfasis en los ENCUENTROS DE REFLEXIÓN A NIVEL LOCAL Y DE LAS UNIDADES ADMINISTRATIVAS. Tiene duración de un año y finaliza en junio de2022.

Esta fase comprende el estudio y la profundización, a nivel personal y comunitario, de los temas propuestos que nacen de los cuatro objetivos del Fórum. La dinámica se desarrollará en pequeños grupos formados por hermanos, comunidades mixtas, laicos y laicas vocacionados, fraternidades del MCFM u otros movimientos de manera presencial, donde sea posible, o virtual. Es importante recalcar que cada Unidade administrativa calendarizará esta etapa según sus posibilidades de programación interna, lo que quiere decir que no es necesario abarcar todos los meses asignados del año propuesto.

  • Dar a conocer la propuesta: julio 2021
  • Generar diálogos en pequeños grupos: julio 2021 a mayo 2022
  • Seleccionar a los 3 representantes: julio 2021 a mayo 2022
  • Realizar el Fórum provincial / distrital: julio 2021 a mayo 2022
  • Enviar las conclusiones de la Unidad administrativa:  hasta 30 junio 2022

A. Desde julio 2021 a mayo 2022 cada Unidad administrativa:

  • Dará a conocer la propuesta del Fórum Internacional.
  • Generará diálogos entre todos los participantes, en pequeños grupos (comunidades), presencial o virtual según las orientaciones entregadas desde el Secretariado de Laicos.
  • Seleccionará de manera participativa a los representantes (dos laicos y un hermano) para asistir al Fórum Internacional. La participación de ellos será en noviembre 2022 (Roma, presencial) y en noviembre 2024 (virtual).
  • Realizará un fórum Provincial/Distrital o un evento similar presencial o virtual en el que participarán representantes de la fase local. Cada UA organiza esta experiencia de acuerdo a su realidad. En ella se realiza el envío de los tres representantes de la UA al Fórum.

B. Hasta el 30 de junio 2022 los Equipos provinciales de Animación Laical enviarán al Secretariado de Laicos los documentos conclusivos en donde se consigna los resultados del proceso local y provincial/distrital y los representantes.

Fichas de reflexión para las reuniones comunitarias

Para apoyar el diálogo de las comunidades, el Secretariado de Laicos Ampliado ha confeccionado una serie de instrumentos tanto para orientar la animación de los Equipos Provinciales o Distritales como para ayudar en la reflexión de cada fraternidad o comunidad de laicos y hermanos. Consiste en una serie de fichas para animar las reuniones y que tocan cada uno de los objetivos del Fórum, con la intención de generar reflexión y diálogo de todos los laicos y hermanos implicados en este proceso y de acoger formalmente sus opiniones y aportes al Fórum. Los Equipos Provinciales o Distritales responsables del Fórum en su respectiva Unidad Administrativa animarán esta etapa y distribuirán este material según el calendario que cada uno ha organizado.

Puedes encontrar las fichas en esto enlace:

Voluntaria en Camboya

Siendo voluntaria marista laica, humilde y sencilla de la mejor manera posible, me ayuda a vivir la vida. Piso tierra en mis decisiones y echo raíces en mis acciones buscando un objetivo mayor que yo. Esto me ayuda a dar la mejor versión de mí misma. Los valores de sencillez y humildad me hacen recordar lo esencial de mi persona: Un corazón mariano y marista.

Me hice voluntaria para intentar otras cosas, para explorar y ver diversos puntos de vista en la vida. Algo distinto a mi rutina cotidiana. Pero todo cambió cuando comprendí que ser una voluntaria es mucho más de lo que había imaginado. Es un camino para inspirar a otros en su sencillez.

Yo creo que es así como nos hacemos una vida con sentido, cuando transformamos la humanidad en actos y la compasión en servicio. Ser voluntaria es mucho más que un compromiso temporal; es un viaje a lo largo de la vida de amor, amabilidad y servicio a los demás.

Kimberly Camiring – Voluntaria de la Misión Marista en el Centro Marista de Educación – Pailin City, Camboya

Profesor en Marbel

En una institución marista me siento en casa. El espíritu de familia está vivo en la escuela. Mis compañeros me comprenden perfectamente. Como filipina musulmana que soy, siento que en la comunidad marista mi religión no es un obstáculo.

Al participar en las sesiones de formación conozco otras cosas y aprendo de ellos. Eso también me ayuda a mí a respetar la fe de los demás lo mismo que siento respeto compartiendo la mía con ellos.

Aimee C. Abdul, Profesor colaborador en Nôtre Dame, Universidad de Marbel

Los Maristas Laicos:  una herencia común de la Familia Marista

Agnes Segovia Reyes

Nuestro viaje hacia el Foro Internacional de la Vocación del Laico Marista acaba de empezar. Estos días el Secretariado de Laicos tiene la oportunidad de escuchar las experiencias de los laicos afiliados a otras congregaciones. Nuestros encuentros virtuales con ellos provocan en mí un sentido de curiosidad cuando pienso en nosotros mismos: ¿Dónde comenzó esta visión del Laico Marista?

Este artículo pretende destacar las ideas de un libro, El Laico Marista, Siguiendo el camino soñado por el P. Colin, escrito por Frank Mckay (Roma, 1991).

Creo que es interesante desvelar la rica visión del P. Colin y considerarla así en nuestra reflexión como Laicos Maristas de Champagnat. Después de todo, la primera referencia al plan del P. Colin sobre una Tercera Orden aparece en una carta del P. Champagnat al Obispo Devie en julio de 1833. Escribe Marcelino: “La idea del P. Colin sobre una Tercera Orden la considero acertada. Creo que, como puede apreciar su Excelencia, tendrá éxito.” (p. 104)

Esta fuerte afirmación de Marcelino sobre el interés del P. Colin en los laicos me anima aún más a conocer mejor la visión inicial del laicado marista y cómo es necesario en nuestro tiempo. ¿Podemos decir que la intuición del P. Colin sobre el laicado se hace realidad en los deseos del propio Marcelino Champagnat? Dejo la pregunta abierta para todos…

El primer intento de formar la Tercera Orden Marista tiene que ver con la existencia de un grupo de catorce mujeres jóvenes conocidas como Las Vírgenes Cristianas, en Lyon en 1845. El P. Colin encargó al P. Pierre-Julian Eymard la dirección de este grupo. Eymard no sólo dirigió al grupo, sino que lo organizó y trazó las líneas y programas necesarios para que fuera reconocido en Roma. El núcleo de esta “Tercera Orden” se basaba en tres puntos que iban a determinar su vida: el laicado vivido religiosamente en el mundo; su objetivo era también imitar la vida pobre y oculta de María en Nazaret; y en tercer lugar vivir su vida en secreto.

En contra de lo que pueda parecer y el drama y la tensión vivida entre el P. Colin y el P. Eymard, la Tercera Orden fue aprobada en Roma en 1850.  El P. Gabriel-Claude dio forma a las características de esta Tercera Orden tal y como la entendía el P. Eymard, como una “Tercera Orden”, es decir, “no sólo como una simple confraternidad… sino como algo que comprende la vida religiosa en un estado secular.” (Tableau, p. 147). El punto de vista de Eymard, no obstante, era totalmente inaceptable para el P. Colin y había razones más que sospechosas de por qué era así.

El P. Collin, finalmente, puso por escrito las “Constituciones de la Confraternidad de la Orden Tercera bajo la protección de B.V.M. para la Conversión de los Pecadores y la Perseverancia de los Justos. Para distanciarse de la manera de pensar del P. Eymar, el P. Colin no utilizó el término de “Tercera Orden” para referirse al conjunto de los Laicos Maristas. Con esta publicación el P. Colin definió el destino histórico de los laicos Maristas. Para él, el Laicado Marista es una parte orgánica de la Sociedad de María “con la misma espiritualidad, el mismo espíritu y la misma misión.”

Frank McKay, el autor del libro, en su Capítulo 3, resalta los principios de acción que, para mí, son claras referencias para la reflexión sobre nuestra vida Marista de Champagnat. Estos son sus principios:

  • Principio 1: El Laicado Marista es una manifestación del dinamismo intrínseco de la Sociedad y su alcance. Esto quiere decir que “el Laicado Marista no es un simple apéndice de la Sociedad de María, sino que sale de su corazón.”
  • Principio 2: Hay que valorar al Laicado Marista como evangelizador. El énfasis de su trabajo está en la evangelización.
  • Principio 3: El campo de acción de los Laicos Maristas es tan amplio como el mundo. Por lo tanto, un movimiento laico y evangelizador debe ser ecuménico
  • Principio 4: El Movimiento Laico Marista tiene que ser visto como una iniciativa de la Familia Marista. El P. Colin quiso que todas las ramas de los Laicos Maristas fueran una expresión común del compromiso de los primeros Maristas que hicieron su declaración en Fourvière. (Cf p 106)

Acomodando la visión del P. Colin a nuestros tiempos, el autor escribió unas propuestas estratégicas para los Laicos Maristas. En primer lugar, era necesario un nombre nuevo para sustituir al antiguo de “Tercera Orden”. En segundo lugar, había que trabajar con el laicado. En tercer lugar, había que estar afiliado a un grupo. En cuarto lugar, había que dar una buena formación a los laicos. Y en quinto lugar se necesitaba identificar animadores efectivos en la provincia. (cf. pp 110-141). 

Aunque esto se dijo en el contexto de la Sociedad de María, podemos referirnos a todo ello y reflexionar en el proceso que estamos siguiendo para formar la vida Marista de Champagnat.

Al final del libro, su conclusión se refiere a los tres temas fundamentales tratados por el P. Colin en relación con su visión del Laicado Marista. El primero es una afirmación de que en la tradición marista hay una clara referencia a los Laicos Maristas. En segundo lugar, se centra en la evangelización; insiste en que el trabajo del Laico Marista forma parte de la misión, hecha al estilo de María. Y, en tercer lugar, la visión que el P. Colin tiene del laico marista resalta el pluralismo y la apertura hacia la creatividad de muchas otras formas de misión en las que se plasman la identidad y formación del Laico Marista.

¿Qué implicaciones tiene para nosotros la visión del P. Colin sobre el Laico Marista? Sencillamente nos da motivos para creer que nuestro deseo de encontrar un lugar para nosotros como Laicos Maristas en el Instituto esta basado en una tradición viva. Y allí donde se encuentran nuestras raíces está la promesa de crecimiento y permanencia.