15 de octubre de 2013 ESPAñA

Celebración homenaje

La celebración parece recordarnos el triduo pascual: tres días, con tres diversos momentos pero con una unidad indisoluble. El viernes por la tarde la celebración tenía un sentido más familiar y cercano, como el jueves santo. Un grupo de hermanos y laicos de las varias Provincias de Europa, de la Casa general de Roma y de otras partes del mundo,  y familias de los pueblos cercanos se reunieron hacia las 4 de la tarde para la presentación del libro “El coraje de la fe”, escrito por el H. Lluís Serra, de la Provincia de l’Hermitage. El acto se realizó en la Iglesia del Monasterio de Les Avellanes. Presidieron el acto los hermanos Emili Turú, Ernesto Sánchez, Maurice Berquet (provincial de l’Hermitage, anfitrión) y Lluís Serra. El H. Ernesto Sánchez, Consejero general, presentó al H. Lluís Serra haciendo un resumen de sus cualidades y formación. Por su parte el H. Lluís Serra explicó brevemente el sentido de su libro y las claves de interpretación del mismo. Y el H. Emili Turú, Superior general, resaltó cómo el libro lleva a “no quedarse indiferente”, ya que narra, en forma breve y en presente, la muerte de 68 personas. Dijo que nos interpelan sus vidas y no solamente sus muertes.

A continuación los autobuses llevaron a los peregrinos, hermanos y familias de los pueblos cercanos, al lugar donde fue asesinado el H. Crisanto en el “Mas del Pastor”, en Tartareu. Se leyó la crónica del martirio del H. Crisanto, y la Sra. Angelina Amorós, que llegó a conocer a dicho hermano, dio un hermoso y emotivo testimonio del mártir. Con una ofrenda floral se quiso agradecer a las familias de la zona, que ayudaron y acogieron en sus casas a los hermanos y juniores, en circunstancias difíciles, con valentía y generosidad.

Luego se regresó al Monasterio de Les Avellanes para iniciar la celebración eucarística en el frontón, donde fueron fusilados los 4 “mártires del frontón”. Allí se celebró la liturgia de la palabra, con la lectura del relato del martirio de los 4 hermanos: Aquilino, Fabián, Félix Lorenzo y Ligorio. En el Evangelio se leyó la pasión de Jesucristo, según S. Lucas. Procesionalmente todos se dirigieron hacia el cementerio. Allí, en torno a la imagen de la Virgen, se escuchó el testimonio del H. Inocencio Martínez y se realizó la plegaria de los fieles. Se continuó en procesión hacia la Iglesia donde se terminó la Eucaristía con palabras del H. Emili Turú; “si se quisiera resumir la vida de estos hermanos mártires la palabra sería: fidelidad.” También manifestó su agradecimiento a los presentes de los pueblos cercanos que entonces y siempre han tenido esa estrecha relación con los hermanos como si fueran de una sola familia. Los Consejeros generales entregaron a los presentes una cruz, simbolizando la fe, la vida martirial de los hermanos y también la misión de los Maristas, ya que se trata de cruces hechas por jóvenes de la obra social de Alcantarilla, donde los Hermanos Maristas de la Provincia Mediterránea ejercen su misión. Finalmente se tuvo una cena festiva con todos los presentes.

12 de octubre: homenaje a los hermanos mártires y a sus familias

Al día siguiente, muy de mañana, los hermanos presentes iniciaron el día con el Rosario de la Aurora, desde la fuente que está a la entrada del Monasterio, hasta la Virgen del Cerro.

Posteriormente los peregrinos de Les Avellanes se dirigieron al Colegio La Inmaculada de Barcelona, donde llegaron otros grupos provenientes de diversos rincones de España y gran número de familiares de los mártires. Este día fue como un viernes santo: homenaje y celebración del martirio simbolizado con una cruz de cada uno de los 68 mártires, entregada luego a sus familias. Se inició en el patio del colegio con la representación de lo que fueron y son los Hermanos Maristas, que viven en comunidad y realizan su misión entre los niños y jóvenes. Los hermanos y los 2 laicos mártires vivieron, en su tiempo, ese modo muy propio del ser Marista.

Acto seguido una celebración de la fe reunió a todos en el salón de actos del colegio donde el grupo Kairoi aportó su contribución con cantos propios de la ocasión. El H. Emili Turú se dirigió a los presentes haciendo alusión al significado del martirio y cómo nuestros mártires nos interpelan; “quizá no entendamos bien los procesos de beatificación y canonización, pero ellos nos sorprenden con un mensaje totalmente de actualidad” – dijo. Al finalizar la celebración el H. Emili Turú aprovechó la ocasión para agradecer a todas las personas que habían colaborado para llegar a esta culminación de la beatificación de los 68 mártires maristas: los postuladores, los organizadores y personas que dieron su apoyo. Se les entregó un signo de reconocimiento con la imagen simbólica hecha por el artista Goyo. La jornada se terminó con un convivio fraterno en el patio del colegio de la Inmaculada.

El tercer día, domingo, en clima pascual, día de la Beatificación… será motivo de la próxima crónica.

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