Comunidad Lavalla200> de Tabatinga
La Comunidad Lavalla200> de Tabatinga, en Brasil, está formada por el H. Luke Fong (Islas Fiyi), el H. Altenir Pimentel (Brasil), la pareja de esposos Laura Patricia de la Maza Borja (México) y Marcio Sampaio de Paula (Brasil) y Maria Alejandra Castellanos (Guatemala).
El proyecto de la Comunidad Internacional cuenta con el “Centro Social Marista Redes” donde se ofrecen actividades complementarias y refuerzo escolar para niños y jóvenes. También imparte cursos de idiomas: inglés, español, francés, italiano y portugués para extranjeros. Asimismo, brindan cursos de ballet, manualidades, guitarra, coro y ética y valores.
El trabajo se realiza en red, es decir, la comunidad cuenta con el apoyo de voluntarios, otras congregaciones y misioneros presentes en Tabatinga: laicas de la Obra de María, Misioneros de Guadalupe, lasallistas y sacerdotes diocesanos. También hay voluntarios locales que se suman al proyecto: una profesora de ballet, una niña de 13 años, profesores de refuerzo escolar, una señora jubilada, una joven profesora de Letras y diez jóvenes estudiantes voluntarios que se desempeñan en el Centro Marista.
El interés por el Centro aumentó bastante a partir del segundo semestre de 2022 y creció aún más a principios de 2023, tras el campamento de verano realizado en enero con la presencia de 80 niños y 12 jóvenes voluntarios. En 2023 se realizaron más de 250 inscripciones para los diferentes cursos y la demanda continúa. La gran concurrencia y la participación masiva de los padres en las reuniones demuestran la credibilidad del Centro Marista.
El Centro se desarrolla con la participación de la comunidad. Para realizar las actividades y facilitar el funcionamiento del centro se recibieron algunas donaciones.
La Comunidad Lavalla200>, además de las actividades en el Centro Marista, colabora con las actividades de la parroquia y de la diócesis: pastoral penitenciaria (visitas, catequesis, animación de celebraciones); pastoral vocacional (apoyo en la comunidad de Isla de Santa Rosa, en Perú, refuerzo escolar y clases de guitarra). La comunidad también trabaja en dos nuevas comunidades: Xingu y María Exaltina (catequesis, coro, huerta comunitaria). Del mismo modo, la comunidad participa en otras comunidades eclesiales.
Estas y otras actividades llenan la vida y misión cotidiana de la comunidad. Todo se hace con amor, alegría y mucha dedicación. “Nuestra fuerza y coraje provienen de la oración personal y comunitaria, que nutre y sostiene nuestro camino. En todo esto percibimos las manos de Dios actuando y guiándonos en esta misión”, afirma Márcio.