28 de abril de 2020 CASA GENERAL

COVID-19: Cada uno es responsable de todos y de todo

Pedimos a los superiores de las Unidades Administrativas Maristas que compartan con el mundo marista su aprendizaje en esta situación especial. En seguida encuentran algunas reflexiones. 

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¿Qué estamos aprendiendo con la pandemia? (4)

Canada – H. Gérard Bachand, Provincial

Todos nos preguntamos: “¿Cómo será nuestra sociedad tras la tormenta?” Encontramos muchos textos reflexivos provenientes de todos los sectores de la sociedad. De los grupos religiosos, y también de los filósofos, de los científicos y de los artistas que nos comparten sus preguntas y sus reflexiones.

¿Seremos capaces de anteponer primero la persona durante la recuperación economica? ¿Deberíamos pensar en la “desglobalización”? Para encontrar los valores de proximidad.

Mediterránea – H. Juan Carlos Fuentes, Provincial

Lo primero que ha evidenciado este momento ha sido la calidad humana y profesional de los educadores de nuestra provincia, su compromiso, su preocupación por nuestros niños y jóvenes, su capacidad de hacer frente a situaciones difíciles.

Además, a vivencia de esta pandemia nos está ayudando a ser creativos en desarrollar nuestra labor educativa para atender a nuestros alumnos y usuarios de nuestras obras sociales, para estar cercanos y ayudarles a seguir aprendiendo pero, sobre todo, a vivir este momento excepcional.

Si ahora nos ha ayudado a ser creativos en la labor educativa, después de este primer momento, nos ayudará a ser solidarios y a buscar maneras de ayudar a quien más sufra las consecuencias económicas de esta pandemia. Y esta solidaridad será al interior de nuestras obras y también se dedicará al exterior.

Mexico Central – H. José Sánchez Bravo, Provincial

Tenemos la oportunidad de volver a tomar contacto con una parte de nuestras vidas que suele ser absorbida por la avalancha de actividades a la que estamos acostumbrados: el VOLVER y ESTAR en CASA, con nuestras comunidades o familias, retomar espacios de silencio e interioridad; valorar la importancia de muchas de las relaciones cotidianas en nuestras vidas, tener más calma en los espacios de oración comunitaria, en las sobremesas… en fin. Tenemos la oportunidad de vivir aspectos esenciales de nuestra experiencia humana y nuestro carisma. Deseamos muchos que esto se convierta en un aprendizaje que reconfigure nuestros estilos de vida y opciones.

África del Oeste – H. Cyprian Gandeebo, Superior del Distrito

COVID-19 es una tormenta que ha traído a la humanidad miedo, preocupación y incertidumbre incalculables. Yo me animo a confiar en Jesús, que ciertamente nos llevará a través de las aguas tormentosas. También es cierto que la pandemia vendrá y pasará como otras plagas. Más aún, Jesús nos ha animado a no entrar en pánico, porque Dios es un Dios fiel. Nunca nos abandonará a la epidemia. Estoy tan seguro de esto porque, como canta Don Moen, “Dios nos abrirá un camino, donde parece no haber camino”. Trabaja de maneras que no podemos ver…”.

Norandina – H. Diego Antón, viceprovincial – Venezuela

Como maristas y por tanto como personas en medio del mundo que seguimos el proyecto de Dios ofrecido en Jesús de Nazaret:

  • Seguimos confiando en Dios. Dios está con todos. Escuchamos a Dios en esta realidad que nos dice: los valores del evangelio, los paradigmas, miradas, actitudes del Evangelio ¿marcarán las acciones tomadas?
  • Somos hombres, limitados y con posibilidad de enfermarnos.
  • Los bienes son para que haya vida digna para todos, pero pocos tienen mucho. Los mejores atendidos del Coronavirus son los más ricos, los que ostentan poder, los famosos…
  • Somos unidad (tierra global), somos parte del mundo, somos hermanos de todos, somos ecología integral.
  • Cada uno es responsable de todos y de todo: fraternidad universal y comunión global.
  • La solidaridad global sigue llamando e invitando a compartir, pero… hay gestos que hablan de ello, pero muchos que no.
  • Es posible romper fronteras para pensar como una sola tierra, donde todos somos hermanos.
  • La llamada a la fraternidad universal y la comunión de bienes (dinero, saberes, búsquedas, ayudas…)
  • Las buenas prácticas de unos son copiadas por otros. Es mejor compartir, no rivalizar.

Australia – H. Peter Carroll, Provincial

La compasión humana, la dignidad, la libertad, el respeto y el perdón tienen una mayor resonancia ahora mientras luchamos contra esta terrible enfermedad.

Cómo cuidamos y apoyamos a los más vulnerables en nuestra comunidad es la prueba de nuestra humanidad en tiempos de crisis.

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