7 de abril de 2021 RUANDA

7 de abril: Día Internacional de Reflexión sobre el Genocidio en Ruanda

Todos los años, el día 7 de abril, se recuerda el Día Internacional de Reflexión sobre el Genocidio en Ruanda, ocurrido principalmente en 1994. Un conflicto bélico, un drama humano, en el que murieron cientos de miles de personas. No queremos entrar a desarrollar las causas de este terrible suceso ya marcado tristemente, y para siempre, en el calendario de la historia.

Queremos comprometernos, como Maristas de Champagnat, en la lucha para que este tipo de situaciones no se repitan nunca más. Nos unimos a los esfuerzos de la UNESCO, y de otros grupos, para que la educación sea un motor de cambio, para que la educación nos recuerde los acontecimientos pasados y nos prepare para abordar el futuro desde la paz, la fraternidad universal, la igualdad de dignidad de las personas. Ofrecemos nuestras obras educativas para que sean hogares de luz, que cuidan de la vida y que generan nueva vida. Ofrecemos nuestros centros para que nunca más la oscuridad se apodere del ser humano. No podemos ofrecer grandes resoluciones que eviten los conflictos ya existentes, pero sí podemos sembrar pequeñas semillas que paz que se conviertan, como el grano de mostaza del Evangelio, en oasis de fraternidad universal en las sociedades donde estamos presentes.

Todos sabemos que el genocidio se refiere a la “aniquilación o exterminio de un grupo de personas debido a cualquier tipo de diferencias”. Tristemente, este es un hecho que se ha repetido a lo largo de la historia, en diferentes culturas, momentos históricos y sociedades.

En este sentido, queremos unirnos al discurso que realizaba António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, cuando decía: “Solo reconociendo que todos somos una familia humana que comparte el mismo planeta podremos estar a la altura de los muchos desafíos mundiales que nos esperan, desde la enfermedad por coronavirus hasta el cambio climático”.

Un grupo de hermanos maristas quisieron responder a la llamada de los más pobres, de los excluidos, de aquellos cuyas vidas parecían haber perdido todo valor. Primero 6 hermanos ruandeses, y posteriormente 4 hermanos españoles. Un grupo de hermanos que entregaron sus vidas por amor (a Dios y a los más pobres de entre los pobres). Todos conocemos el nombre de los 4 hermanos llegados de fuera que allí se quedaron: Miguel Ángel, Servando, Fernando y Julio. Allí dejaron su vida el 31 de octubre de 1996. Allí dieron vida, hasta el final. Nuestros 4 hermanos se ocupaban de miles de refugiados que vivían, transitaban, huían del genocidio de Ruanda, y que se instalaron en el campo de Nyamirangwe (Bugobe).

A nosotros, hoy, nos toca seguir cuidando la vida, nos toca seguir generando vida, entre los más vulnerables de este mundo. Pero nos toca, también, seguir sembrando semillas de esperanza, de paz y de amor entre los miles de niños a los que atendemos diariamente. Leonardo Boff, en un webinar el día 16 de marzo, nos decía que como educadores tenemos una gran responsabilidad, pues “la educación no cambia el mundo, sino que la educación cambia las personas que van a cambiar el mundo”.

Terminamos nuestra reflexión con unas palabras del papa Francisco (Fratelli Tutti 11), que nos invitan a seguir trabajando, cada día, porque “el bien, como también el amor, la justicia y la solidaridad, no se alcanzan de una vez para siempre; han de ser conquistados cada día.

______________

H. Ángel Diego – Director del Secretariado de Solidaridad

VOLVER

Convocatoria al Fórum Internacional sobre la...

SIGUIENTE

Encuentro de animadores y asesores de fratern...