El camino escondido de la preparación interior
Al revisar los escritos que describen la historia de los Capítulos generales celebrados en el Instituto, se puede comprobar que en los Capítulos que precedieron al Concilio Vaticano II se daba mucha importancia a la convocación del Capítulo para la elección de los Superiores. En cambio, en las últimas convocatorias se cambian las prioridades y el Capítulo se ve y se vive como una reunión de hermanos para animar la vida y la misión del Instituto. La preparación del 21 Capítulo general ha venido marcada por este espíritu de animación.
La Consulta inicial suscitada por la Comisión preparatoria para promover un proceso de discernimiento personal y comunitario, con la finalidad de orientar el espíritu y el procedimiento de la consulta, fue el punto de partida de un proceso colectivo de preparación del 21 Capítulo general.
Todo el proceso de preparación ha venido orientado por un eslogan que propone las actitudes de fondo para conseguir metas vitales: ?Corazones nuevos para un mundo nuevo?.
El estudio de los aportes realizados por el mundo marista, en respuesta a la consulta inicial, dio origen a un nuevo documento de reflexión llamado ?Orientaciones para la reflexión?, elaboradas por la Comisión preparatoria. En ese documento se propusieron a la reflexión de los hermanos cuatro grandes temas: 1. Identidad del hermano. 2. El laico marista. 3. La misión marista. 4. La espiritualidad marista. Al mismo tiempo se propuso una nueva dinámica para profundizarlos y compartir la reflexión.
Durante los primeros meses del año 2009, se reflexionó sobre la Circular de convocatoria del Capítulo, las ?Orientaciones? emanadas de la Comisión preparatoria y el ?Informe? elaborado por el Consejo general para ser entregado al Capítulo. Una segunda fase del proceso de reflexión sobre estos tres documentos consistió en una actitud de escucha mutua para recoger reacciones y sentimientos de los miembros de las unidades administrativas y de cada región. En un tercer momento, los miembros del Capítulo escriben a los hermanos de cada región una carta en la que se identifican los problemas y las prioridades para la acción. La Comisión preparatoria, a su vez, recoge todas estas cartas regionales a través de las cuales el Capítulo podrá tomar el pulso de la Institución a nivel mundial.
Mientras tanto, los capitulares, desde el momento en que fueron elegidos, han podido mantener un contacto cercano a través de la página web dedicada al Capítulo general. A través de este instrumento de comunicación la Comisión preparatoria ha enviado nueve cartas a los capitulares para ofrecerles pautas de trabajo comunes. Todo este proceso ha ido fraguando un profundo sentido de fraternidad y comunión. La celebración del Capítulo anuncia días de resurrección y nueva vida para un mundo nuevo.