26 de abril de 2008 CANADá

¡El futuro se cultiva desde hoy!

Ése es el logo y el leitmotiv de un proyecto nuevo que vio la luz del día en la región de Québec, Canadá, en abril de 2007. Tras un estudio de las necesidades de los jóvenes más vulnerables, un equipo de seglares y hermanos propuso diferentes acciones para el futuro de este lugar maravilloso que es Valcartier. El Consejo provincial hizo un acto fe y se lanzó adelante con el proyecto, que consiste en ayudar a los jóvenes que tienen dificultades de adaptación al sistema educativo en sus escuelas respectivas.

Una comunidad de hermanos, con edades entre 60-80 años, ha aceptado poner los locales a disposición de un equipo de cuatro seglares para dar acogida a estos jóvenes y trabajar con ellos a fin de que recobren la confianza y la autoestima, ofreciéndoles una presencia y una ayuda adaptadas a sus necesidades personales. Los muchachos atendidos son diez, dada la capacidad de los locales. La aspiración ahora es ampliar el servicio a un número mayor, para lo cual hay que edificar un ala nueva más preparada para dar respuesta a las diversas necesidades.

Los jóvenes frecuentan el centro cinco días por semana, de lunes a viernes. En él reciben enseñanza individualizada y adaptada al nivel escolar de cada uno. La intención es que estos muchachos puedan reintegrarse a su escuela después de unos meses vividos en este marco favorable de Valcartier. Tres hermanos ayudan voluntariamente dando clases de francés, inglés y matemáticas. Otro hermano se presta para enseñar a tocar la guitarra. Hay dos hermanos que trabajan en la mejora de las infraestructuras o en nuevas adaptaciones. Y hay otro más que se ofrece para echar una mano en los diversos servicios y necesidades que vayan surgiendo.

El director general de Vallée-Jeunesse es un seglar. Nuestro papel, como hermanos, es brindarle nuestro apoyo, ayudarle cuando sea preciso, animarle en todo momento, y lo mismo al resto del equipo laical. De cara a los jóvenes, nosotros garantizamos una presencia de calidad en medio de ellos, interesándonos en sus cosas, estando junto a ellos con sencillez, dándoles aliento y felicitándoles por sus logros. Cada día somos testigos de los pequeños pasos hacia delante que van dando los alumnos, gracias a la excelente labor profesional del equipo educador de seglares: un profesor joven y dos asistentes sociales, hombre y mujer, jóvenes también.

Una cosa está clara, tanto para los hermanos como los laicos, y es que todos creemos en las posibilidades y el talento de cada uno de nuestros muchachos, a los que aceptamos y queremos como son, convencidos de que pueden remontar el curso de su vida para luego triunfar en la vida.

Jean-Denis Couture, fms.
Valcartier, Québec, CANADA.

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