El Secretariado de Solidaridad-Cmi escucha la voz de los niños y jóvenes de Saint Hubert y Arlon
Desde el 11 al 13 de marzo, los directores del Secretariado de Solidaridad-Cmi, Angel Diego Garcia Otaola y Diego Zawadzky, junto con el H. Robert Thunus, Superior del Distrito de Europa Centro-Oeste, visitaron varias presencias Maristas en Bélgica.
El objetivo del Secretariado, con esta visita, era la realización de talleres con niños y jóvenes para la escucha de sus voces, y que éstas sirvan para la elaboración del informe Examen Periódico Universal (EPU), que habrá de ser presentado ante las Naciones Unidas al inicio del mes de septiembre. Las voces de los niños expresan sus sugerencias y recomendaciones sobre cómo mejorar la vida de las personas en el país, especialmente con relación a la situación de derechos. En los talleres han participado alrededor de 80 niños y jóvenes, en 2 centros Maristas, de edades comprendidas entre 12 y 17 años.
Los talleres fueron realizados en los colegios de Saint Hubert y de Arlon, ambas poblaciones localizadas en el sureste de Bélgica. Las limitaciones del idioma no han sido obstáculo para la realización de las actividades previstas, pues se pudo contar con la traducción, cuando fue necesaria, del H. Robert.
Visita a los hermanos de Bruselas y Habay
Otra de las riquezas del a visita a Bélgica fue el contacto con los hermanos en las comunidades de Bruselas y Habay, compartiendo con ellos la fraternidad, a través de los momentos de oración y las comidas. Queremos destacar la acogida Marista, sencilla y a la vez llena de detalles. En la comunidad de Habay, en el “Centro Le Bua”, se percibe el espíritu de acogida a quienes eligen el centro para la convivencia, la reflexión y la oración. Allí tuvimos la oportunidad de compartir la oración y la “Fraternidad Champagnat”, compuesta por hermanos y laicos comprometidos con el carisma Marista.
Queremos agradecer a los hermanos y laicos de Bélgica su acogida, su cercanía y fraternidad, y toda la ayuda en el desarrollo de las actividades previstas. Es un privilegio poder escuchar las voces de niños y jóvenes Maristas en tantas partes del mundo. Gracias.
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H. Ángel Diego.
