?En el acompañamiento, el liderazgo es un reto? dice el Superior del Distrito de África del Oeste
El Superior de Distrito marista de África del Oeste, que fue reelegido el 24 de marzo, dijo que la promoción de vocaciones y el acompañando de los hermanos jóvenes se encuentran entre los problemas que está enfrentando.
“La tarea del acompañamiento y del liderazgo son desafiantes”, dijo el H. Francis Lukong, en una entrevista de la oficina de prensa de la casa General, el 27 de marzo.
“La promoción vocacional, el acompañamiento de hermanos jóvenes, la formación continua y la formación de los hermanos en roles de liderazgo son temas que preocupan” añadió el hermano marista.
Pero este hermano, nacido en Camerún, no está desanimado y afirma: “nuestro Distrito es joven, esa es nuestra fuerza”.
Seis países – Camerún, Chad, Costa de Marfil, Ghana, Guinea Ecuatorial y Liberia – son su ámbito de animación.
También reveló que la tarea de gobernar el Distrito es de gran importancia.
“Nos encantaría tener las reuniones del Consejo en los distintos países del Distrito pero lamentablemente el tiempo, las distancias, los costes y los visados son algunos de nuestros contratiempos”, afirmó.
El H. Lukong fue nombrado Superior del Distrito de África del Oeste en 2012 y ha sido reelegido para un segundo trienio. En los Hermanos maristas, los Superiores de Distrito y los de las Provincias son elegidos por tres años con la posibilidad de una reelección. Sólo en circunstancias excepcionales pueden ser nombrados para un tercer mandato.
"Los últimos tres años como Superior del Distrito han sido una gran oportunidad para mí no sólo por prestar atención al Distrito y a los hermanos, sino también para consolidar mi vocación marista al sentirme cada vez más involucrado en la vida y misión de los hermanos," manifestó el H. Lukong.
“Ha sido, sin duda, una oportunidad para empezar a pensar más allá de mi país y prestar atención a las nuevas realidades de nuestra forma marista de vida”.
El H. Francis fue informado de su reelección por teléfono y le preguntaron si aceptaba.
“No respondí nada en ese momento porque la información fue muy repentina”, dijo el H. Lukong. “ “Después de hablar de otros asuntos, sin relación con la reelección, respondí afirmativamente.”
"Sentí que, a pesar de mis limitaciones, los hermanos me veían aun digno para el servicio de liderazgo del Distrito”, añadió. “Vi mi reelección, en primer lugar, como voluntad de Dios y, en segundo lugar, como un signo de confianza de los hermanos”.
Durante los próximos tres años, espera seguir trabajando con el Consejo del Distrito, con los hermanos del Distrito y con la provincia Mediterránea” en pro de “la vitalidad, la viabilidad que son muy necesarias para hacer progresar el Distrito en la promoción de la misión marista”.
"Voy a seguir trabajando por la unidad del Distrito fomentando y preparando a los Superiores locales para lograr un mejor servicio a las comunidades y ayudar a los hermanos a mantener un buen equilibrio entre la vida apostólica y las actividades de la comunidad," dijo el H. Lukong.