Encuentro ?Nuevos modelos? llega a su fin conmemorando Fourvière
El encuentro de cinco días con maristas de todo el mundo concluyó con una misa que conmemora el importante acontecimiento para el Instituto que tuvo lugar en Francia en 1816.
Durante la misa, el superior general entregó una estatua de nuestra Señora de Fourvière a cada provincia, como recuerdo del Santuario en el que doce aspirantes maristas, sacerdotes y seminaristas, hicieron la promesa de dedicarse a la Fundación de la Sociedad de María, en 1816. El H. Emili, con este gesto, hace referencia al 'Año Fourvière', que comenzará oficialmente el 23 de julio.
Se clausuró oficialmente el encuentro del 10 al 14 de julio, que produjo abundantes diálogos sobre el proyecto “Nuevos Modelos de la Animación, Gobernanza y Gestión” orientando la reflexión sobre las formas de participación de los laicos y la globalización del Instituto.
Uno de los organizadores del encuentro, el hermano Miguel Ángel Espinosa Barrera, dijo que el objetivo del encuentro no era “dar soluciones a todo, ni directrices al gobierno del Instituto” sino que se orientaba más al “cambio de las personas para trasladar la atención de la mente al corazón”.
“Mi esperanza es que centremos nuestras fuerzas en la misión y que liberemos a Hermanos y laicos para que estén en contacto más directo con los niños”, comunicó el H. Miguel Ángel a la Oficina de Prensa de la Casa general, el 14 de julio.
El Hermano Michael Green, uno de los componentes de la Comisión involucrado en el proyecto, habló del encuentro como algo positivo y negativo.
“Existió apertura de espíritu y reconocimiento de que la familia Marista es más amplia y que estamos buscando modelos que le den cabida”, dijo.
“Se nos han presentado algunas ideas imaginativas, pero creo que las conclusiones finales son bastante concretas y pocas”, agregó el hermano, Director nacional de las escuelas maristas de Australia y responsable de la pastoral marista.
Según el H. Michael, “nos hemos mantenido en terreno seguro” porque “existe gran diversidad en el mundo marista y hay reticencia de que unas zonas vayan muy por delante de otras”.
Elogió al superior general, hermano Emili Turú, calificando su pensamiento como “radical” y haciendo notar que los Maristas “deben avanzar en esas ideas”.
Dijo que las ideas implican que los maristas pueden verse a sí mismos como carismáticos y al Instituto como parte de algo más grande que simplemente la autoridad.
El H. Michael destacó que uno de los mayores desafíos del encuentro fue “conseguir ampliar nuestro pensamiento y no tener mentes de cortos objetivos”.
El H. Miguel Ángel contó cómo “todo el día ha sido una especie de Eucaristía dividida en tres partes: la liturgia de la palabra, las peticiones y el ofertorio”.