6 de septiembre de 2011 CUBA

Escuela de verano 2011

Del 18 al 21 de agosto, la Pastoral Juvenil cienfueguera celebró en la “Perla del Sur” la Escuela de Verano 2011. En esta edición, en sintonía con la JMJ de Madrid. El objetivo: vivir la experiencia de la JMJ aquí, en Cuba, en sintonía con la iglesia universal. Participaron jóvenes venidos de las diferentes comunidades  parroquiales de la provincia de Cienfuegos.

En un primer momento, se abrió un espacio  para la integración de los participantes en Grupos de Vida y tratar de descifrar  ¿qué son las JMJ? ¿Qué objetivos pastorales persiguen? ¿Cuáles son algunos de los elementos que la conforman y qué experiencias proponen vivir?

Haciendo una síntesis, se aportó que las JMJ son un acontecimiento eclesial en el que se expresa de modo extraordinario la fe en Jesucristo. ¿Por qué extraordinario? porque lo ordinario es que cada uno de los y las jóvenes vivan el seguimiento de Jesucristo en la Iglesia particular y su país, en lo cotidiano, en la vida diaria: “ser sal de la tierra y luz para mundo”.

Las JMJse caracterizan también por ser un encuentro festivo: donde los jóvenes muestran el dinamismo de la Iglesia y dan testimonio de la actualidad del mensaje cristiano. Es signo de la comunión eclesial: jóvenes de todo el mundo, asociaciones, comunidades, grupos y movimientos diversos se reúnen en torno al sucesor de Pedro y los Obispos, unidos por el mismo amor a Cristo y a la Iglesia y por su misión en el mundo.

El lema:“Arraigados y Edificados en Cristo, firmes en la fe”, (Col 2, 7) fue el eje transversal de nuestra Escuela de Verano. Es, por tanto, anuncio claro, directo, entusiasta, de la fe de la Iglesia en Jesucristo.

Las Catequesis de las mañanasestuvieron centradas en la persona de Jesús, María y el Compromiso Social. El hermano Jesús Bayo Mayor, mariólogo,  compartió la catequesis: “Como María, arraigados y edificados en Cristo”, donde se profundizo y actualizó los silencios, miradas y palabras de María en los Evangelios. El hermano Carlos Martínez Lavín, sociólogo, fue el facilitador de la catequesis: “Jóvenes cubanos, arraigados y edificados en Cristo”, que nos propuso vivir  “la Iglesia del delantal”, es decir, la Iglesia servidora. Fue  un espacio profundo  para tomar el pulso del  compromiso juvenil desde la óptica de la Doctrina Social de la Iglesia.

Por las tardes, los participantes de la Escuela de Verano de Cienfuegos vivieron experiencias de Fe y Vida en Jesucristo mediante los sacramentos de la Reconciliación y la Eucaristía, Vigilia de Oración y el compartir de la propia vida. Quedaron pendiente las experiencias del vía crucis y gestos de solidaridad con los más necesitados. Tareas pendientes al volver a sus comunidades.

En la tarde del sábado 20, se pudo disfrutar en directo, por la tv, la Vigilia de oración con el Papa en el aeródromo de Cuatro Vientos de Madrid y el comienzo de la adoración eucarística. El domingo 21 muy de madrugada, se vivió en directo la Misa de clausura de la JMJ, donde el Papa concelebró la Misa con obispos y sacerdotes, y se dirigió a los jóvenes para enviarlos a testimoniar su fe, como hizo el Señor con sus Apóstoles.

El domingo 21, después de nuestra Eucaristía en la S.I. Catedral, hubo un compartir festivo al estilo cubano donde cada uno aportó algo de su propia cosecha para celebrar al Dios de la Vida.

Mons. Domingo Oropesa, que acompañó a sus jóvenes en la experiencia, los invitó a ser misioneros para que muchos jóvenes cubanos puedan tener vida en Cristo Jesús.

Fue así que, los jóvenes de la diócesis de Cienfuegos pudieron vivir un verano diferente, un “verano con los míos”, con la gente joven de la diócesis para compartir fe y vida desde la propuesta de Jesús de Nazaret. La exhortación final es para todo joven: vivir como lo proponía Pablo a los jóvenes colosenses: “Arraigados y Edificados en Cristo para vivir firmes en la Fe” (Col 2,7)

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