
Evangelización de los niños y jóvenes haitianos
El H. Eduardo Navarro, provincial de México Occidental, y Agustín Acevedo (consejero provincial) han visitado en febrero los maristas de Haití. Abajo está el testimonio escrito por el H. Agustín.
Del 09 al 16 de febrero visitamos la obra Marista en Haití. Ha sido una intensa semana de encuentro con el sector de Haití, con la vida Marista que se ha ido encarnando en Haití desde hace casi 30 años que llegaron nuestros hermanos canadienses y quienes han cultivado, trabajado, sembrado y dado vida a lo Marista en esa hermosa isla.
Llegamos el día 09 a Puerto Príncipe y el día 10 viajamos a Jérémie donde fuimos recibidos por los hermanos Antonio Cavazos y Kenny, ellos nos llevaron a la casa del postulantado donde actualmente hay 6 postulantes: 3 en tercero, 1 en segundo y 2 en primero. Están haciendo los estudios de la Normal en Jérémie y también tienen cursos varios maristas, y a los hermanos LERS y Rach como formadores.
Continuamos el camino hasta Latiboliére donde laboran los hermanos Laurent Beauregard, Jean Mance, Toño y Kenny. Este colegio es el equivalente a secundaria y bachillerato (3 años de secundaria y 4 de bachillerato) por la mañana; por la tarde atiende unos 80 alumnos de primaria (“rest-avec”) cuyas condiciones de vida no les permiten asistir por la mañana a la escuela. Este colegio se encuentra en la zona de montañas, precisamente en la parte alta de una de ellas y, por las mañanas, la zona presenta un espectáculo muy hermoso de nubes y de luces; por las tardes la combinación de colores resultado de las tonalidades rojas del atardecer ofrecen una vista maravillosa de la naturaleza.
La luz eléctrica es un lujo que aún no alcanza a llegar a esa zona, así que nos alumbramos con unas lámparas que funcionan con base en la energía solar; y cuando se echa a andar el generador eléctrico se puede trabajar con las computadoras y muchos alumnos aprovechan para cargar su teléfono en la red eléctrica. Por la noche tuvimos reunión todos los hermanos junto con dos jóvenes que viven en la comunidad y el señor director del colegio. La noche transcurrió tranquila a pesar de los ataques de los mosquitos.
Al día siguiente estuvimos presentes en el saludo de los alumnos, comida y partimos a Dame Marie donde nos encontramos con los hermanos Sergio Cáceres, Chepo Casillas, Toussaint y Wilguins; quienes trabajan en los colegios de la Nativité (secundaria-prepa) y el colegio de Fátima (primaria). Por la tarde tuvimos reunión con los hermanos y nos compartieron la alegría de estar trabajando y los sueños y esperanzas que tienen en Dame Marie.
Al día siguiente partimos hacia Jérémie donde nos encontramos nuevamente con LERS y Rach y platicamos con los postulantes. Luego de un día de descanso nos lanzamos a Les Cayes con LERS y Toño para ver el terreno donde se construirá el postulantado y para ver algunos elementos de la ciudad en vistas a la formación. Ya el último día, sábado, nos reunimos en el postulantado nuevamente todos los hermanos del sector en asamblea donde compartieron las situaciones de organización, de economía y de sueños para el sector.
Algunas de las ideas que quiero retomar de la asamblea del sector con las que quiero resumir la experiencia en Haití son:
* Gracias al ejemplo de nuestros hermanos canadienses y también, ahora, de los Mexicanos, hay jóvenes que ven posible llegar a vivir como Hermanos Maristas Haitianos, y se están poniendo los medios para que esto sea posible.
* Gracias por compartir la alegría de ser hermanos en Haití, la alegría de ver a nuevos hermanos Haitianos que, luego de su formación, han regresado y trabajan convencidos de que vale la pena seguir sembrando la semilla de la esperanza.
* Hemos visto la fuerza con la que la vida marista ha ido formando a los niños y jóvenes, abriendo brecha, apostando fuerte por la educación de los niños y jóvenes Haitianos, haciendo vida los ideales de San Marcelino Champagnat.
* Estoy sorprendido por la apuesta que se hace para generar esperanza en un lugar donde la esperanza no es común, donde las oportunidades son muy reducidas; donde se tiene que luchar en contra de muchas de las costumbres y donde es fundamental trabajar por la dignidad y derechos de los niños y jóvenes.
* Se percibe con claridad el reto de la formación marista de los maestros, se siguen buscando estructuras que logren la “Maristización” para llegar a ser “hermanos y laicos maristas en la misma misión: evangelización de los niños y jóvenes haitianos”.
* Nos sentimos interpelados por el reto del sostenimiento económico de la obra marista en Haití; la evangelización necesita de muchos recursos y es muy difícil generarlos desde dentro de Haití, es necesario seguir apoyando desde afuera del país.
* Sintonizo con la apuesta fuerte por la formación de jóvenes en el postulantado y noviciado en Haití, para que los jóvenes se sigan enamorando de Jesús y apuesten su vida por la evangelización de los niños y jóvenes, siempre en la construcción del Reino de Dios.
* Me maravillo de la apuesta que se hace por formar a los jóvenes haitianos en espacios extra clase, convencidos de que un pequeño grupo puede llegar a hacer la diferencia en la realidad haitiana.
Muchas gracias hermanos del sector Haití por ser testimonio de vida marista entre los niños y jóvenes más pobres de Latinoamérica. ¡Sigan gritándonos con su vida que vale la pena gastar la vida!
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Agustín Acevedo, FMS
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