3 de abril de 2008 CASA GENERAL

FMS Mensaje 37

La Dirección de comunicaciones acaba de entregar el número 37 de FMS Mensaje dedicado a recoger la memoria de la beatificación de los 47 hermanos mártires beatificados en Roma el 28 de octubre de 2007. En un centenar de páginas se describen literaria, pero sobre todo gráficamente, los acontecimientos ocurridos en la Basílica de San Pablo extramuros, en el Santuario della Madonna del Divino Amore, en San Pedro del Vaticano y en la Casa general con ocasión del reconocimiento público hecho por la Iglesia del testimonio de fe de nuestros hermanos martirizados en España durante la gran persecución religiosa que sufrió la Iglesia en el siglo 20.

La colección FMS Mensaje, que da continuidad al ?Bulletin de l?Intitut? y acumula la historia de la institución, con las páginas de este nuevo volumen guardará para la posteridad las palabras pronunciadas en las homilías de la misa de proclamación de los nuevos beatos y la de acción de gracias por el don de la beatificación pronunciadas en la Plaza de San Pedro y en la Basílica del Vaticano, respectivamente. Quedará en el archivo de la historia la proclamación oficial como beatos, de nuestros primeros hermanos mártires en España, salida de la boca del hermano Seán Sammon, Superior general, en el Santuario della Madonna del Divino Amore ante los familiares de los mártires rodeados de hermanos y de numerosos peregrinos que les acompañaban. El reportaje gráfico colecciona los mejores momentos de las diversas celebraciones llevadas a cabo en Roma durante los días 26 a 29 de octubre de 2007. En las abundantes fotografías que complementan los textos aparecen numerosos rostros de peregrinos protagonistas enmarcados en el contexto celebrativo en el que ocurrieron los hechos.

Los dos ejemplares de FMS Mensaje dedicados a la beatificación están concebidos para poder ser utilizados, no solamente como recuerdo y archivo, sino como recurso vivo para celebrar la vida y el triunfo de los testigos de la fe que nos han precedido. Al ponerlos en manos de los hermanos y de tantas personas que hoy se unen a ellos a través de su espiritualidad esperamos que sea un memorial que avive en todos nosotros el testimonio de fe y fidelidad de los nuevos beatos.

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