H. Ernesto: ¡Feliz fiesta de nuestro aniversario institucional!
La comunidad de la Casa General, junto con los colaboradores, hermanos de la Comunidad San Leone Magno y visitantes, celebró el 2 de enero la fiesta del 208 aniversario de la fundación del Instituto Marista. Durante la eucarística prepara por el Consejero general H. Ben Consigli, el H. Ernesto Sánchez, Superior general, compartió las palabras que se encuentran en seguida.
Saludo del H. Ernesto Sánchez, Superior General
Es una alegría para todos nosotros, celebrar hoy juntos el 208 aniversario de la Fundación de nuestro Instituto Marista. Un don del Espíritu a través de San Marcelino Champagnat y nuestros primeros Hermanos.
Ayer, 1 de enero, en la octava navideña, hemos celebrado la Solemnidad de María, Madre de Dios.
Hemos comenzado el año 2025, durante el cual celebramos en la Iglesia un Año Jubilar yestamos invitados a vivirlo como “peregrinos de esperanza”.
Creo que todo esto nos da luz para vivir con alegría y esperanza el don de nuestra fundación a lo largo de este año, junto con la celebración del Bicentenario de la casa de N.D. de l’Hermitage.
Año en el que celebraremos el XXIII Capítulo general, con el lema “Hermitage 200: Hogar para todos, río de Vida”
¿Sobre qué roca tenemos que poner los cimientos de nuestra vida y misión actuales?
Me parece que la solidez de la roca que necesitamos para reconstruir un Nuevo Hermitage en nuestros días necesita contar con la espiritualidad como un fuerte fundamento. Y, nuestro caminar profundo en la interioridad y espiritualidad marista, nos lleva a vivir con alegría y pasión la vida fraterna y la misión cercana a los pobres, que son otras dos áreas fundamentales en nuestra vida marista. (Circular convocatoria del XIII Capítulo general, p. 45)
Busquemos fortalecer los cimientos para construir un nuevo Hermitage sobre una roca sólida, como lo hicieron Marcelino y los primeros hermanos. Seamos capaces también de “cortar la roca” y de convertir los pedazos de piedra en ladrillos de construcción, como se utilizaron construyendo varios muros de la casa de l’Hermitage. No tengamos miedo de “cortar” aquello que nos impide entregarnos de lleno en el seguimiento de Jesús, ni de dejar ir aquello que no ayude a generar vida nueva en la vida y misión del Instituto. (p. 82)
Recordemos que en el año jubilar 2025 se nos invita a fortalecer la esperanza. Así nos lo expresó el Papa Francisco: “Todos esperan. En el corazón de toda persona anida la esperanza como deseo y expectativa del bien, aun ignorando lo que traerá consigo el mañana. Sin embargo, la imprevisibilidad del futuro hace surgir sentimientos a menudo contrapuestos: de la confianza al temor, de la serenidad al desaliento, de la certeza a la duda. Encontramos con frecuencia personas desanimadas, que miran al futuro con escepticismo y pesimismo, como si nada pudiera ofrecerles felicidad. Que el Jubileo sea para todos ocasión de reavivar la esperanza. La Palabra de Dios nos ayuda a encontrar sus razones”.
Contamos con la inspiración de María, nuestra Buena Madre, quien fue capaz de escuchar y responder al Espíritu aún en los momentos más difíciles y dolorosos.
¡Feliz fiesta de nuestro aniversario institucional!