7 de enero de 2021 COLOMBIA

H. José Miguel Caballero Hierro: 7 años como maestro en el Noviciado de Medellín

El noviciado en Colombia es una casa de formación internacional, donde jóvenes de diferentes provincias, sobre todo de la Región Arco Norte, empiezan su camino en la vida consagrada; esta es una expresión de la Familia Carismática Global, que responde a la llamada del último Capítulo General.

Hemos pedido al H. José Miguel Caballero Hierro, de la Provincia Norandina, que nos cuente su experiencia de vida en esta comunidad tras 7 años como maestro de novicios.

Recuerdos del camino
Algo de la experiencia de 7 años en el Noviciado Interprovincial La Valla de Medellín

Hace bien mirar atrás el paisaje del camino recorrido y, sobre todo, volver a gustar el encuentro con tantos rostros, el paso por ciertos lugares y vivencias inolvidables.

Hoy quisiera re-cordar (volver pasar por el corazón) este tiempo en el Noviciado La Valla de Medellín, y hacerlo mirando, precisamente, algunas experiencias y rostros únicos.

Si bien mis raíces familiares y orígenes maristas los encuentro en España, donde viví mi formación inicial hasta el noviciado, tras mi primera profesión en 1986 empiezo a formar parte de la Provincia de Venezuela. Esta no fue la única tierra en la que fue plantada mi vida y que empecé a querer como propia, puesto que, tras 17 años allá, pasé -ya provincia Norandina- a Colombia. Tras cuatro años acompañando a los hermanos escolásticos en Bogotá, paso tres años en el Noviciado de Medellín, como administrador y submaestro de novicios.

Mi andadura en Medellín, para prestar el servicio como Maestro de Novicios, empezó el año 2014 y terminó este 8 de diciembre de 2020, en ambos casos, invitado por los hermanos provinciales de México Occidental, México Central, América Central y Norandina. El proyecto de noviciado interprovincial pretende abrirse a un mayor número de provincias de nuestra Región Arco Norte para hacer camino juntos.

Es todo un desafío pues los novicios llegan de contextos diversos y estilos distintos de formación. Estos años han implicado un diálogo cercano con los postulantados acogiendo la diversidad de oportunidades que tiene cada lugar y, al mismo tiempo, haciendo un recorrido conjunto desde ciertos referentes comunes.

Familia carismática global

Al hablar de familia global, he podido experimentar que, situarnos desde el corazón de nuestro ser hermanos, nos permite pasar de la multiculturalidad, expresada en de las culturas de quienes la integramos la fraternidad, a la interculturalidad, en apertura al otro como riqueza que se acoge y se goza; la diversidad hace posible un rostro encarnado de nuestra vocación de hermanos para el variado mosaico de nuestras naciones. Por eso, se hace más importante que nunca, reforzar la comunicación, el conocimiento del otro, el perdón y la valoración del diferente como parte de mí mismo.

Personalmente, soy un convencido de la internacionalidad, pues, cuando aún no se hablaba con el lenguaje que tenemos hoy en el Instituto, la pude vivir en primera persona, sobre todo en mi noviciado, que fue interprovincial. Sentirnos hermanos, llamados a ser presencia compasiva en la amplitud de los lugares donde vivimos me abrió un horizonte de disponibilidad desde los inicios. Pero más allá de esto, puedo decir que la cercanía a las historias de los novicios que acompañamos durante este tiempo en Medellín y el día a día de la convivencia fraterna, han tocado también mi vida y han hecho que me pregunte por lo que debe morir y nacer en la etapa vital en que me encuentro como religioso hermano.

Los desafíos de la formación inicial

Creo que, en la formación inicial, hoy precisamos escuchar las nuevas sensibilidades de las nuevas generaciones que están en formación, hacerlos partícipes de la vida marista a través la toma de decisiones, personalizar la formación, acentuar una vivencia de la fraternidad como un ecosistema donde se compartan la alegría del encuentro, la fe, la vida y la ternura, estimularnos a ser buscadores de Dios en nuestra propia historia, desde la experiencia del amor de misericordia del Padre hacia cada uno, hacernos hermanos de los más pequeños de nuestros países con nuevas realidades que claman: migraciones, violencia intrafamiliar, pobreza extrema, trabajo infantil…

En el noviciado fui descubriendo la necesidad de la doble escucha de las grandes intuiciones del evangelio y de nuestros orígenes maristas, y, por otra parte, de las visiones y percepciones de los novicios, permitiendo que transformen el rostro del hermano en uno que pueda dialogar más con el mundo de hoy y que viva una experiencia de fe que sostenga la vida.

En este sentido, tengo mucho que agradecer a los novicios con los que he compartido vida. El noviciado ha ido cambiando mucho durante estos siete años, en gran parte, gracias a ellos, sus nuevas perspectivas e inquietudes.

Otra cosa que ha ido evolucionando ha sido considerar la formación como un trabajo de equipo, de comunidad, de los hermanos que hemos acompañado la formación. Para mí ha sido motivo de gozo y apoyo en el discernimiento compartir estos años con los hermanos Rafael (de Norandina), Hugo Pablo y Quillo (de México Occidental), Juan Carlos y Alejandro (de América Central) y Enrique (de México Central).

Parte de nuestra misión ha sido prever los procesos que se iban desarrollando en el noviciado, implicando a los novicios; pero, sobre todo, destaco la callada y fraterna presencia, el testimonio de unidad desde nuestra diversidad como personas, compartir la vida con el resto de la comunidad desde las cosas más sencillas. Para nosotros, algo central ha sido el acompañamiento personal y estar cercanos a lo que cada novicio pudiera precisar, discerniendo, en algunos casos, itinerarios apropiados a su momento.

Ya empezamos a experimentar que las Constituciones y la Regla de Vida van siendo un referente muy valioso en la tarea de la formación inicial; también el proceso, que va iniciando, de revisión de la Guía de Formación.

Experiencias que se quedan en el corazón

De este tiempo en el Noviciado La Valla, destaco cinco experiencias que llevo en el corazón:

  • La apertura y transparencia de los novicios para ser acompañados y acoger los desafíos de crecimiento que iban descubriendo. Su amor por el carisma y nuestra vocación de religiosos hermanos.
  • La cercanía de los hermanos provinciales de la Región, así como de muchos hermanos, de las provincias implicadas en el noviciado y de otras, que nos han apoyado con su presencia, animando retiros y talleres en nuestra casa, o acogiendo a los novicios en la suya en los períodos de experiencia apostólica regional.
  • La oportunidad de vivir, el año 2017, en primera línea el Capítulo General de Rionegro, que nos abrió como comunidad al Instituto, a través de la proximidad y el contacto con los hermanos capitulares y los laicos y laicas participantes. El impacto del mismo se ve reflejado en el laicado de Medellín y Colombia que lo vivieron de cerca; también en la comunidad del noviciado que, cada año, desde el Proyecto Comunitario, ha tratado de dinamizar su vida a partir de una de las Llamadas: ser faro de esperanza, rostro y manos de tu tierna misericordia, constructores de puentes…
  • El curso de formadores en el que pude participar en Roma en 2018. Además de un tiempo de fraternidad internacional, de renovación y de impulsar la labor formativa, para mí fue un auténtico tiempo de Dios que me permitió relanzar mi proyecto personal de vida.
  • El caminar conjunto que hemos venido realizando como Región Arco Norte en la formación inicial y permanente de los hermanos.
“En modo disponibilidad”

Es increíble, pero, tras siete años en el Noviciado, uno se acostumbra a él. Ciertamente, nunca había estado tanto tiempo en una comunidad. Ahora vuelvo a sentir que preciso ponerme de nuevo “en modo disponibilidad” porque somos itinerantes y el camino continúa para mí en otros horizontes provinciales. Con la certeza de que el Señor y María van con nosotros, solo les pido que me permitan llegar con “ojos abiertos y pies descalzos”.


H. José Miguel Caballero Hierro (Provincia Norandina)

Diciembre de 2020

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