6 de abril de 2020 CASA GENERAL

H. Luis Carlos Gutiérrez, Vicario general: “crucemos el puente para ser faros de esperanza”

Mensaje a los responsables de la misión a nivel provincial y local y a la Comisión de misión sobre la crisis del COVID-19

H. Luis Carlos Gutiérrez

Queridos Hermanos y Laicos maristas,

En los momentos que vivimos, el H. Ernesto nos ha invitado a todos mirar a María para actuar como ella en este tiempo. A María le pedimos saber ver, saber sentir y saber actuar.

Estamos todos sumergidos en acontecimientos históricos confusos y sin precedentes. En Italia el dolor y el temor se siente hondamente. La pandemia ha ocasionado muchas pérdidas, muchos sacrificios, muchas despedidas… también ha creado un nuevo sentido de humanidad, de percepción de la vida, del valor de lo cotidiano.

Creo que todos hemos sido tocados por esta realidad de una forma u otra, y hemos revisitado muchos valores fundamentales y esenciales.

El Papa nos ha recordado el valor de la esperanza, la fuerza del bien, la riqueza del valor de la donación de uno mismo para salvar las vidas de los otros. Yo creo firmemente en ello.

En el ámbito educativo y de misión, estamos viviendo una experiencia ineludible para fortalecer en nuestros alumnos, jóvenes, familias,… rasgos de evangelio y novedad que son esenciales para el Reino, y sobre todo para la Humanidad. Porque Dios, su ser, está vivo y real en el profundo misterio humano, auténtico, luminoso, trascendente.

El camino que podemos alentar en los directivos, educadores, estudiantes, catequistas, familias, animadores juveniles, agentes sociales … es uno de vuelta a los esencial, de cuidado del otro, de vínculos más radicales y profundos, de conciencia planetaria, de menos consumismo y más verdad, de menos cosas y más relaciones, de más nosotros y menos yo.

Esta hermosa compasión y cercanía son un paso adelante en las vidas de los que formamos esta comunidad marista. Nos cansamos en el servicio y en la solidaridad, nos cansamos en el cuidado de nuestros mayores, nos cansamos en la ayuda a los otros. Es un cansancio hermoso, porque es un cansancio de donación. Donación inteligente, donación sabia. Pero donación generosa.

Ahora, nos sentimos atados en muchos aspectos. Es posible que el presente nos resulte un reto. Poco a poco empezarán a surgir las preocupaciones de cómo afrontar esta crisis para sostener los apostolados que tenemos, cómo atender a nuestro personal y sus familias, a los estudiantes y las familias que han perdido sus ingresos o sus trabajos, cómo continuar ayudando cuando experimentaremos la carencia, cómo continuar abriendo nuestras obras educativas, sociales, universitarias, hospitalarias, nuestras casas publicadoras,… Son situaciones genuinas. Tenemos sabiduría, capacidad y sobre todo solidaridad con los más débiles para responder adecuadamente. Y lo haremos bien.

Es tiempo para la creatividad y la innovación en la misión, en la vida y en la solidaridad. Para los miles de estudiantes y maestros, es tiempo de aprender de formas distintas. Es tiempo de hacer de docentes a distancia (donde se pueda). Es tiempo para redescubrir el rol de acompañantes de los padres en el aprendizaje de los hijos. Liberar la imaginación. Liberar la compasión.   Interactuar,      discutir situaciones, compartir poemas, comunicar criterios, repensar hábitos, orar en red, disfrutar en red, contar historias en red.

Incrementemos la innovación y sacrifiquémonos por la caridad y solidaridad.

Finalizo con las palabras consoladoras del H. Ernesto: “María del “sí” nos anima y acompaña en estos momentos difíciles, de incertidumbre y de dolor. Ella, la Buena Madre, nos tiene tomados de la mano. Hoy la sabemos madre amorosa y también hermana, compañera de camino y de sufrimiento nuestro, y de todo el pueblo de Dios.”

Estamos en comunión entre todos nosotros y en comunión estrecha con tantos afectados, enfermos, familias rotas y personas fallecidas. Que nuestra plegaria en estos días sea más intensa que nunca.

Un abrazo cordial,

H. Luis Carlos Gutiérrez, Vicario general – 2 de abril de 2020

VOLVER

Olimpiadas maristas de la Provincia de Compos...

SIGUIENTE

La Casa general en tiempos de coronavirus...