Hermanos Formadores para un Mundo Nuevo

Entre las previsiones para la formación permanente, nuestras casas de Manziana y del Escorial realizarán, a lo largo del 2014, un programa especial con miras a la cualificación y preparación de hermanos formadores, para las etapas de la formación inicial marista. El programa se ha denominado “Hermanos Formadores para un Mundo Nuevo”, y pretende dar respuesta a esa primera línea de horizonte, a la que invitaba el XXI Capítulo General, como lo es la de promover una Vida Consagrada que genere un Nuevo modo de Ser hermano.

El Hermano Dennis Cooper de la provincia de Australia ha sido designado por el Consejo General como nuevo director de la Casa de Manziana, y animador del equipo que llevará adelante el programa en lengua inglesa junto con los Hermano Sylvain Yao (Distrito de África del Oeste) y el Hermano Alfredo Herrera (Provincia de Asia del Este). Por estos días se encuentran en Roma ultimando los detalles en la preparación del programa.

 Pudimos tener con él un diálogo muy interesante, respecto al futuro de la formación y del programa para formadores.

Cuéntanos alguna cosa  de ti y de los demás miembros de tu equipo

Mi nombre es Dennis Cooper y soy de la Provincia de Australia. Mis primeros años como Hermano los pasé en comunidades maravillosas y en la enseñanza. Después, recuerdo años increíbles en los que viví y trabajé junto a las comunidades aborígenes australianas. Esta experiencia fue profundamente formativa, ya que fuimos llamados a estar junto a algunas de las personas más marginadas de nuestro país. Fue allí donde aprendí el verdadero sentido de lo que significa ser Hermano hoy.

Desde que participé en un programa para futuros formadores en Valpré, Lyon, Francia 1996-1998, he estado involucrado en la formación de hermanos jóvenes en Australia y en nuestro noviciado del Pacífico en Fiji.

Los demás miembros del equipo son los Hermanos Sylvain Yao y Alfredo Herrera. Sylvain es de  Cosa de Marfil, y el año pasado completó seis años como Superior del Distrito de África del Oeste. Además de su sabiduría y buen humor, también aporta al equipo y a nuestro programa, su rica experiencia en el trabajo de formación y de administración.

Alfredo es originario de México y ha pasado gran parte de su vida en Corea. Es un hombre de gran energía y entusiasmo, es equilibrado y tiene visión y opiniones claras. Al igual que Sylvain, Alfredo tiene una gran experiencia como formador y líder. La experiencia y la visión de estos dos hombres al servicio del futuro de la vida marista en África y Asia, nos ayudará a poner en relieve la internacionalidad, la fortaleza intercultural y dará vida al todo el grupo.

 ¿Por qué el Instituto invierte en la formación de futuros formadores?

Cuando el Hermano Emili, SG, y el Consejo General decidieron empezar este programa para la preparación de nuevos formadores para la congregación, vieron que este era uno de los medios para poner en práctica el llamado del XXI Capítulo General de preparar hermanos, capaces de trabajar en la formación de Hermanos para un mundo nuevo. El capítulo recalcó que nuestros programas de formación debían responder a la internacionalidad de la congregación, al animar a las nuevas generaciones de Hermanos a tener una disponibilidad misionera, un fuerte sentido de internacionalidad y de sensibilidad intercultural.
A todo esto le sumamos la importancia de tener Hermanos formadores lo suficientemente bien preparados. Nuestra experiencia como congregación nos sugiere que el crecimiento personal y humano es posible mediante el compromiso activo en estos programas, y esto es vital para nuestro futuro.

¿Quiénes son los participantes?

Son diecisiete los participantes que se preparan en el programa de inglés en Manziana. Entre ellos contamos dieciséis Hermanos maristas y un padre marista. De ellos, ocho provienen de África, tres de Asia, tres de países de las islas del Pacífico, uno de España y uno de Australia. El Hermano de España y uno de las Islas Salomón pertenecen al Distrito de Ad Gentes. El promedio de edad de los participantes varía entre 30 y 48 años;  la gran mayoría está en los treinta.

¿Cuáles son algunos elementos importantes del programa?

El programa ofrece un enfoque participativo y práctico en el que cada Hermano, además de crecer como persona y de profundizar en su cercanía con Jesús, tendrá oportunidades para desarrollar las herramientas y habilidades necesarias para su rol como formador. Se tratarán las ideas más importantes de la formación marista, pero serán adaptadas a las necesidades y desafíos de la formación contemporánea.
El programa responderá, además, al llamado del XXI Capítulo General, al asegurarnos que nuestros programas de formación promuevan un mayor entendimiento de la identidad del Hermano marista en el mundo de hoy y proporcionen un crecimiento integrado de todas las dimensiones del ser humano.

¿Qué expectativas tiene del programa para nuevos formadores?

Los Provinciales o Superiores de Distrito han seleccionado a los hermanos participantes por ser hombres que tienen el deseo y el potencial para ser formadores del Instituto. Lo cual implica que, en un futuro; estarán abiertos y disponibles a llevar a cabo esta importante misión, ya sea en su propia Provincia o en alguna otra parte del mundo marista, si fuese necesario.

Podríamos terminar diciendo que, como futuros formadores, la congregación espera que estos Hermanos se conviertan en hombres de suficiente madurez humana y de mente abierta para ser formadores compasivos y mentores de los jóvenes que alimentan el sueño de seguir los pasos de Marcelino y de los primeros Hermanos.   Hombres abiertos al cambio en ellos mismos; que tengan la capacidad de trabajar en equipo y una gran apertura a la internacionalidad, no solo para el programa en sí, sino también para los apostolados futuros.

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