20 de septiembre de 2013 CASA GENERAL

Hermanos formadores para un mundo nuevo

Cada instante, en nuestro mundo y entre nosotros, acontece algo nuevo, o si no es así del todo, algo pasa, algo se mueve por más que no siempre sea posible percibirlo -al menos en un primer momento. Cuando es el tiempo oportuno, algo cambia y la realidad se enriquece con brotes de vida nueva, y que sea así, es motivo de gozo pues ha sido una constante a lo largo de la historia.

Hace casi algo más de dos años se inició en el Instituto, promovido por el Consejo General y el Secretariado Hermanos hoy, una reflexión sobre nuevos programas de formación permanente y propuestas de experiencias para revitalizar la vida de los Hnos. y del Instituto. Así fue como surgió el curso de Animadores Comunitarios que tuvo lugar en 4 sesiones (2 en el Centro de Manziana y 2 en El Escorial) en el 2012. Aparecieron nuevos signos de los cursos de formación: la internacionalidad expresada de una manera más clara en la experiencia del Hermitage, vivida conjuntamente por los dos grupos, y el trabajo unificado de los dos equipos en la animación de los cursos y programas formativos.

La última semana de agosto, todavía con un calor intenso en Roma, tuvo lugar el encuentro de los dos equipos de formación de los Centros de Manziana y El Escorial con el objetivo de preparar el PROGRAMA DE FORMADORES que se va a realizar el año 2014, de enero a noviembre. La novedad es que ambos equipos fueron renovados en parte o totalmente. En Manziana concluían sus servicios los Hnos. Barry Burns y Antoine Kazindu, de quienes toman el relevo los Hnos. Dennis Cooper, Sylvain Yao y Alfredo Herrera. El H. Joací Pinheiro era sustituido por su hermano Joarês para animar juntamente con el H. Angel Medina los cursos de El Escorial.

Acompañaban la reflexión los Hnos. del Consejo General responsables de la Formación: Ernesto Sánchez, Eugéne Kabambuka y Josep Maria Soteras, y dirigía el encuentro el H. César Rojas, a quien están directamente vinculados este tipo de programas y cursos del Instituto.

Durante la semana hemos vivido la experiencia de volver a retomar el Programa de Formadores, visualizar los rostros de los Hnos. que participarán, hacer nuestros los objetivos y las esperanzas de aquello que queremos vivir y animar, y soñar en los caminos más apropiados para hacer que algo nuevo acontezca en el Instituto, en particular en el ámbito de la formación, con una visión global de todas sus etapas.

Un signo que habla de esperanza. Cuando en el Instituto somos en número menor a medida que pasa el tiempo, las casas de formación son más reducidas en cantidad y en presencia de jóvenes (al menos en algunas partes del Instituto), la pastoral vocacional nos desafía y nos invita a crear nuevos caminos, pues la respuesta no es la de siempre o la esperada, 27 Hnos. de diferentes lenguas y culturas y las más diversas provincias del Instituto se preparan para ser FORMADORES PARA UN MUNDO NUEVO, lo que supone creer en el joven de hoy, en la vida religiosa y en la vocación a la vida Marista.

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H. Angel Medina – L’Escorial

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