9 de septiembre de 2009 CASA GENERAL

Hermanos y laicos: ¡Ahora es el momento!

La jornada de hoy se ha iniciado con gran expectativa por las palabras que el hermano Seán Sammon, Superior general iba a dirigir al Capítulo. El hermano Jon Neist Graham, a quien ha correspondido coordinar la sesión como miembro de la Mesa provisional, ha relatado una historia en la que ha presentado a los que relatan cuentos como los hombres que elaboran una cultura imperecedera que alimenta la esperanza. Aprovechando esa metáfora ha presentado al hermano Seán como un ?buen cuentacuentos?.

Palabras de Seán

La alocución de Seán ha discurrido a través de cinco grandes apartados. En un primer momento ha descrito el contexto general en el que se han vivido los ocho años transcurridos desde el Capítulo precedente. Un segundo espacio de su reflexión ante los capitulares lo ha dedicado a la vida consagrada y la formación, sin duda el espacio más extenso y más sustancioso de su intervención. En la tercera parte se ha referido a la internacionalidad del Instituto. La cuarta ha estado dedicada a reflexionar sobre el gobierno y la animación de estos ocho años pasados desde el anterior Capítulo. Y finalmente ha dedicado una atención especial a los laicos maristas. Antes de concluir, el hermano Seán ha tenido palabras de gratitud para sus colaboradores. ?Si ha habido aciertos en el gobierno y la animación, a ellos se lo debemos. Si ha habido fallos, yo asumo la responsabilidad de los mismos?. Un gran aplauso ha acogido sus palabras. El texto íntegro podrá ser leído en esta página tan pronto como esté traducido en los cuatro idiomas oficiales del Instituto.

Al concluir la sesión se oían comentarios como estos: ?Nos ha recordado que debemos refrendar nuestro lugar propio en la Iglesia como personas consagradas?. Seán ha subrayado muy claramente que ?ahora es el momento de asumir, laicos y hermanos, nuestro lugar en el centro de la vida y la misión marista?. ?Tenemos una misión urgente, y ahora es el momento?. ?Me llenó de esperanza al convocarnos para soñar y construir el futuro que queremos vivir como maristas?. ?Ha sido un discurso valiente y lleno de realismo. Ha señalado los aspectos positivos, pero ha puesto particular énfasis en los desafíos que el Instituto tiene para el futuro?. ?Ha quedado claro que la presencia de los laicos maristas no depende de los hermanos, son ellos los que tienen que asumir su responsabilidad?. ?Hay que elaborar mejor nuestro programa de formación?. ?Seán me ha emocionado y me ha impresionado profundamente por la claridad sobre el camino recorrido, la conciencia de la realidad presente, y por el gran discernimiento que ha realizado sobre las limitaciones y el potencial creativo del Instituto?.

Plan general del Capítulo

La segunda parte de la mañana y toda la tarde se dedicó a encarrilar el Plan general del Capítulo, el cual se concreta a través de los objetivos y la dinámica del Capítulo. Cuatro criterios generales están pautando la reflexión inicial del Capítulo: La búsqueda del consenso más que la imposición de la mayoría; fomentar el trabajo compartido en asamblea más que en comisiones especializadas, propiciando el diálogo en la sala; suscitar un clima de oración y discernimiento que propicie la escucha de la Palabra diariamente o en un día entero de retiro, y estimular la convivencia más allá del trabajo capitular mediante tiempos y espacios para la celebración, jornadas de paseo y convivencia.

Con estos criterios el Capítulo se ha de dar el método a seguir para descubrir la llamada central de Dios a los hermanos y laicos maristas de hoy y las consecuencias que se derivan de ella.
Una vez realizadas esta tareas se habría de proceder a nombrar las personas que van a dirigir los trabajos del Capítulo. Estas personas constituirán la Comisión central.

La segunda fase capitular estaría marcada por la profundización de la llamada de Dios al Instituto para determinar las consecuencias y prioridades para extraer pistas de gobierno y la elección del hermano Superior general y del Vicario general, que han de animar la realización de esa llamada en la vida del Instituto.

Para descubrir entre todos lo que Dios desea para los maristas de hoy se han usado ya dos recursos, que han implicado a todo el Instituto: Las cartas regionales y el informe del Consejo general. Ahora habrá que añadir la alocución al Capítulo del hermano Seán, Superior general.

Otra tarea que se ha de definir también dentro del Plan del Capítulo es la transmisión al Instituto de las decisiones del capítulo. Para ello habrá que definir el tipo de transmisión que se desea llevar a cabo y elaborar los recursos para hacerlo.

El Capítulo ha iniciado sus trabajos en medio de un clima de serenidad, alegría y fraterna convivencia. Los primeros pasos tienen un carácter técnico y organizativo pero serán los fundamentos para que luego la dinámica del capítulo se eficiente.

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