Hogares de Luz para los niños ciegos que ven a través del cuidado Marista
“¿Cómo es el “hogar de luz” de una persona ciega? ¿Qué resuena en su interior al oír pronunciar la palabra luz? ¿Qué significa para ellos vivir la luz, vivir en luz, compartir luz? Al leer la Circular del H. Ernesto Sánchez, “Hogares de Luz”, hice mía la motivación y sin demora me trasladé, al mundo profundo de los once niños y niñas ciegas que acompaño en el Colegio San José Obrero de Sullana”, menciona el H. Bernardino Pascual Juárez, quien desde hace diecisiete años trabaja con niños no videntes en Piura, Perú (Provincia Santa María de los Andes). En seguida, transcribimos de manera íntegra la experiencia del H. Bernardino.
Tras acoger “con alegría el tema clave de la Circular. Probé comunicarme e interactuar con ellos – explica refiriéndose a sus alumnos ciegos – en medio de la pandemia, una extraña realidad que, en positivo, ha ayudado a “acercarnos mientras nos aislamos”, y lo hice a través de audios compartidos, los que me han permitido conectar con su mundo y tratar de entender el evocador tema de la Circular en reflexión.
El Hno. Ernesto expone en los primeros capítulos de la Circular cómo se hace realidad, él lo vivió así, un hogar de luz. Me limito a resaltar algunas palabras mencionadas por él en la descripción: entrega, servicio, cuidado, acogida, corrección, aceptación, respeto, alegría, confianza, paz, armonía. (Cap. 1, Hogares de Luz. H. Ernesto)
Pero, ¿qué es luz para mis acompañados? Los encuentros virtuales me han confirmado algo que yo, ya podía intuir después de diecisiete años compartiendo con ellos presencia, compañía, diálogos y vida.
La luz, léase también claridad, iluminación, armonía, calor, guía, de su hogar interior está concentrada en las personas a quienes escuchan, sintiendo siempre cercana su presencia física.
Me sorprendió la gran coincidencia con el Hno. Ernesto en las expresiones que manejan estos niños ciegos, identificando el efecto luz, y dando forma y vida al concepto de su luz propia.
“Luz significa ser acogida, querida, cuidada, aceptada, corregida, perdonada…eso es luz, para nosotras… tu presencia, la de profesores, el estar ahí preocupados de nosotras, eso es luz para nosotras, luz que ilumina nuestro espacio interior dándonos espiritualidad y cariño”, así comparten vida, muy convencidas, dos niñas adolescentes promocionales 2020 del Colegio San José Obrero-Sullana.
Desde el momento que se sienten aceptadas, respetadas, “no mimadas ni consentidas”, aflora la alegría, paz, armonía y fraternidad; está claro, somos su luz, y nuestra presencia va iluminando el espacio oscuro al interior de sus ojos sin amaneceres.
“Estoy triste, Hermanito, porque no estamos juntos; no te escucho; nunca voy a olvidar tu presencia ni la de algunos de mis profesores y compañeros; ustedes son guía para mí; me iluminan sus consejos y presencia al sentir que están ahí, junto a mí”, dice otra adolescente, a punto de ser exalumna de su querido Colegio San José Obrero; y las que ya son exalumnas, hijas para nosotros: -“con ustedes aprendimos juntos, nos corregimos juntos, disfrutamos, “nos vimos”; nosotras los vimos en la simpatía, en el aprecio, en el cariño, en la disponibilidad para atendernos, en aquellas sonrisas, ocultas, pero que nosotras sentíamos; ustedes fueron, y siguen siendo clara luz en nuestra casa interior”. – “Para nosotros, la voz de una persona es su identidad. En cuanto la escuchamos, vemos en nuestra mente cómo es la persona.”, acota en otra oportunidad un ciego, maestro inicial para nuestras estudiantes en el Sistema Braille.
Con honda satisfacción, manifiesto la alegría que sentimos en el Colegio San José Obrero de Sullana al contar ya hoy con cinco exalumnas de tan querida Institución Educativa, catalogada por el Ministerio de Educación del Perú como “Escuela Valora” debido a la atención y dedicación a la Educación Inclusiva, preferencialmente a niños y niñas ciegas; el ser ciegas no impide que se promocionen en la sociedad en profesiones como fisioterapia, especialidad masajes, computación, abogacía, porque, en su tiempo, supimos envolverlas en radiante luz; luz que supieron captar y recrear a través del resto de los otros sentidos.
Agradezco a champagnat.org que ha acogido mi granito de arena en este construir juntos Puentes de Humanidad con aquellos que tienen más necesidades, siendo menos afortunados, como recuerda y proclama San Marcelino Champagnat”.
H. Bernardino Pascual Juárez