
II Asamblea Internacional de la Misión Marista
Los protagonistas de la noticia de hoy, día 15, son los miembros del equipo de acogida, los cuales han tenido que emplearse a fondo durante todo el día hasta bien entrada la noche. Estaba previsto en el programa la llegada de treinta pasajeros en otros tantos vuelos. Ya indicamos en nuestra primera crónica desde Nairobi una larga lista de nombres de ciudades cuyo aeropuerto era de paso obligado para llegar a Nairobi. Esta lista ofrece una idea de la complejidad que hay detrás para la organización del viaje que permite llegar hasta la casa donde se va a celebrar la Asamblea. Las anécdotas se han multiplicado: retrasos en los horarios, cambios de fechas del viaje, listas incompletas, teléfonos que no conectan…, junto con las sorpresas agradables de poder abrazar a un hermano o a un amigo que hacía tiempo que no se veían.
Karibu
Los miembros del equipo de acogida han colocado en la puerta de cada habitación un saludo en swahili: “Karibu”, que quiere decir: “¡Bienvenido!”. Hemos visto cómo se han desvivido para hacer realidad este deseo, para que cada participante de la Asamblea se sienta realmente bienvenido a este encuentro. El reloj marcaba las horas avanzadas de la noche cuando en la recepción de la casa Dimesse todavía se esperaba a los viajeros para entregarles la llave de su habitación y ofrecerles algún refrigerio. Llegar al aeropuerto de un país extranjero y encontrar una cara conocida produce una sensación gratificante que queda grabada en el recuerdo de manera indeleble. Y encontrar unos brazos que se abren al traspasar la puerta de a casa es un gesto que no tiene precio.
El equipo de acogida ha funcionado como una agencia de viajes en coordinación con un gremio de taxistas con los que se han entendido para trasladar a los viajeros hasta las casas respectivas.
La presencia de Piluca
Con un ritmo similar a la comisión de acogida la comisión que coordina todas las actividades del encuentro ha pasado el día ultimando los detalles con minuciosidad. Una persona con tarea propia dentro de esta comisión es Piluca. Piluca es una religiosa perteneciente a la congregación de Nuestra Señora de África. Es española y ha trabajado muchos años en África. En Argel conoció al hermano Enric Vergés, que murió asesinado en Argelia. La misión de Piluca en la comisión es la de ayudar a este grupo a mantenerse dentro del rumbo de los objetivos que se han trazado. Siendo una persona que no pertenece a la institución marista tiene la posibilidad de captar detalles que pueden escapar a la atención de los miembros de la comisión. Su tarea de analista de lo que está sucediendo en el grupo ayuda a que las cosas caminen correctamente. Hoy he visto cómo sus intuiciones han encaminado el trabajo del grupo con acierto. La comisión se siente muy apoyada en su trabajo con esta ayuda externa al grupo.
Poco a poco se va completando la comunidad de los participantes en la Asamblea. En la casa St. Joseph se han acomodado 20 personas; en la Roussel House 22 y el resto tiene su habitación en Dimesse. Los que ya llegaron días anteriores han dedicado el tiempo a recuperar las horas de sueño atrasadas, a descansar del viaje, a pasear por la ciudad o a visitar Animal Orphanage, Nairobi Nacional Park o Giraffe Center, donde se puede contemplar a los animales en su habitat.
Día a día se va generando un cálido ambiente de familia en el que se inicia el encuentro con viejos amigos o con personas que traen toda la novedad de su vida para ser descubierta y compartida durante estos días de la Asamblea.
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AMEstaún, 15 de septiembre