13 de julio de 2013 BOLIVIA

II Itinerario formativo a la profesión perpetua

El tiempo corre muy rápido. Fin del tercer bloque del II Itinerario Formativo de Preparación a la Profesión Perpetua en Cochabamba (Bolivia). En las últimas semanas, los hermanos jóvenes han profundizadoen la reflexión sobre la consagración con talleres, días de misión solidaria, otra etapa de los ejercicios espirituales de San Ignacio y la evaluación del camino recorrido.

A principio de estetercer bloque, los hermanos tuvieron la oportunidad de compartiruna semana (01-05/05) con el Superior General, Hno. Emili Turú, quien facilitó el taller: "Nuevo rostro del hermano marista". La reflexión se fundamentó en su circular: "Él nos dio el nombre de María". A partir de los iconos que se muestran allí, el Hno. Emili ayudó a los hermanos jóvenes a ahondar en los siguientes temas: la interioridad (Anunciación), la interacción (Pentecostés) y la inclusión (Visitación). Al hablar sobre el rostro mariano de la Iglesia, el Superior General recordó la misión fundamental del Instituto: "Desde el principio, no estamos llamados a la educación, sino a renovar la Iglesia desde dentro, con comunidades fuertes y capaces de ser levadura en la masa" -destacó-. Después de trabajar con el tema propuesto, el Hno. Emili respondió a las preguntas de los hermanos jóvenes sobre el Instituto y terminó su exposición motivándolos en su caminar marista e invitándolos a tomar más riesgos, a ser valientes, a renovar el Instituto y la Vida Consagrada, siendo testigos de la nueva imagen del hermano joven hoy.

La siguientesemana (06-09/05) fue el turno de los Consejeros Generales Josep María Soteras y Eugène Kabanguka. Complementandoel tema abordado por el Hno. Emili, facilitaron el taller: "La Vida Religiosa de los Hermanos". A partir de la lectura orante del pasaje de la visita de Jesús a Betania, los hermanos jóvenes fueron invitados a orar sus propias "Betanias". Utilizando el método de la Lectio Divina, todos pudieron reactualizar y orar suexperiencia de consagrados, su relación con los laicos maristas y su misión conlos pobres. Los Consejeros buscaron, a través de una metodología participativa, ayudar a los hermanos jóvenes a hacer una relectura de su experiencia de Vida Consagrada, desde las llamadas del XXI Capítulo general. Entre las reflexiones, los facilitadores dijeron que necesitamos un nuevo rostro de hermanos para “ayudar a la aurora a nacer” y para dar una nueva proyección a la Vida Consagrada Marista. "Esta es la generación que puede conectar el Instituto con los elementos del tiempo presente. Tienen que hacer una obra de arquitectos, como los que están renovando La Valla, en busca de lo mejor que tenemos en las fuentes y actualizando lo que es posible y necesario” -dijo el Hno. Soteras-.

Siguiendo la ruta, el Itinerariorecibió la visita del Hno. Horacio Bustos, Provincial de referencia de la CIAP (08-10/05). Con él, los hermanos jóvenes tuvieron un momento de evaluación de su caminar y pudieron compartir sus experiencias vividas hasta el momento y hacer algunas sugerencias para el tiempo restante. El Hno. Horacio también expresó la alegría que sentía al estar en este espacio con jóvenes que quieren dar sus vidas por el Reino e hizo un llamamiento: "Disfruten de este tiempo de vivir algunas cosas que tal vez, en la vida cotidiana, no les es posible. Estén abiertos a estasexperiencias de inclusión, viviendo en una cultura diferente y con personas provenientes de distintos lugares. Vivan la internacionalidad del Instituto. Tenemos mucho que aprender aquí con el pueblo boliviano" -dijo el Hno. Horacio-.

Después de reflexionar sobrediversos aspectos de la Consagración, los hermanos jóvenes tuvieron la oportunidad de ponerse en contacto con otras realidades de Bolivia, durante la experiencia de misión, que duró diez días (13-23/05). Enviados a diferentes lugares, los hermanos jóvenes tuvieron la oportunidad de conocer e insertarse en una realidad muy diferente a la ya conocida. Más que el trabajo, la finalidad de esta experiencia de misión era confrontar los contenidos trabajados hasta el momento con la realidad de las personas y las comunidades a las que fueron enviados. En total, cuatro lugares recibieron a los hermanos: un orfanato para niños con necesidades especiales, coordinado por las Hermanas Hospitalarias en Puntiti; Internado de Comarapa, coordinado por los Hermanos Maristas; Comunidad rural de Huertas y obras sociales, coordinadas por los Hermanos Menesianos, en la ciudad de El Alto. En estos lugares, los hermanos tuvieron la oportunidad de estar en contacto con diferentes realidades y, al mismo tiempo, conocer la diversidad cultural del pueblo boliviano. En esta experiencia, se pudo convivir con las comunidades religiosas y parroquiales que trabajan en diferentes frentes de misión: la educación, la asistencia sanitaria y social… Además, pudieron ver, sentir y convivir con diferentes estilos de Vida Consagrada. Pudieron sentir de cerca la fuerza y el compromiso de la Vida Consagrada en Bolivia, junto a los más pobres y abandonados. "Una experiencia única, que además de la desinstalación, provoca a reflexionar sobre nuestro modo de ser hermanos" -dijo el hermano joven Wesley Adenilton de la Provincia Brasil Centro-Norte-.

Entre el 27 demayo y el 04 de junio, los hermanos realizaron la segunda etapa de los ejercicios espirituales en la casa de retiros Madre de Dios. Fueron diez días de oración en los que pudieron, inspirados en la persona de Jesús e iluminados por el método ignaciano, volver al camino recorrido, orar la vida, la vocación y dar nuevos pasos para el discernimiento, en vista de la profesión perpetua. El retiro es el tiempo y el espacio propicio para "tomar el corazón en las manos para renovar el don total de nuestra consagración".

Alfinal del retiro, los hermanos hicieron la evaluación del tercer bloque (05/06) y celebraron la fiesta de San Marcelino Champagnat, el 06 de junio, con las comunidades del Noviciado y Ticti Norte, hermanos y formandos, que están aquí Cochabamba. Ahora, llenos de buenas expectativas, todos entraron en la cuarta etapa del itinerario, titulada: “Carisma y Proyecto de Vida Personal”, hacia la finalización del Itinerário, el 29 de junio.

4º módulo (unificación): Un camino recorrido y otro por recorrer

Hemos llegado al final de nuestro Itinerario Formativo de Hermanos Maristas de votos temporales, en Cochabamba. El cuarto y último bloque ha tenido como finalidad profundizar en el proyecto personal de vida y hacer cosecha de lo cultivado por cado uno de los participantes en estos cuatro meses.

Se comenzó con el taller de Carisma Marista y Proyecto de Vida, dirigido por el H. Patricio, de la Provincia Santa María de los Andes. Los recursos principales de este taller fueron las fuentes del patrimonio Marista. Se analizaron las resoluciones de nuestro Fundador, algunas de sus cartas, testimonios directos sobre él, entre otros escritos, que permitieron profundizar en su camino personal, con el objetivo de iluminar el nuestro.

En la semana siguiente al taller, se tuvo el espacio amplio, personal y comunitario, para hacer síntesis y recoger los elementos esenciales. Después se tuvo un día de retiro para hacer la síntesis y preparar una presentación con los aspectos más importantes a los demás hermanos.

Se tuvo también el último paseo comunitario. El lugar de destino fue el Tunari, la parte de la cordillera más alta que atraviesa Cochabamba. Fuimos de peregrinación al lugar donde se encuentra la Virgen de Urcupiña, en Quillacollo. Como Hermanos Maristas, agradecimos a nuestra Buena Madre por el Itinerario y todo lo vivido en él, además de ofrecerle también el camino que sigue por andar.

El fin de semana, como de costumbre, cada Hermano fue a su lugar de apostolado, con la variante de que sería la última vez que se asistiría. Entre nostalgia y agradecimiento, se manifestaron las despedidas en los diferentes sitios en los que se tuvo contacto con personas, en especial, con niños y jóvenes, en donde pudimos ver reflejada la realidad de todo un país: Bolivia.

Al final de la eucaristía en la parroquia de la cual fuimos parte, los sacerdotes a cargo tuvieron también el detalle de despedirnos con palabras de agradecimiento por la presencia de todos y por la colaboración por parte de algunos hermanos en los grupos de catequesis.

Luego tuvimos 10 días en que vivimos la última etapa de los Ejercicios Ignacianos, completando así los 30 días. Fueron días de silencio y oración, en los cuales se proyectó la vida, para vivir la quinta semana de los ejercicios, es decir, la vida que continúa después, el día a día.

Para finalizar este núcleo, después de los días de retiro, estuvieron presentes los Hermanos Provinciales de las cinco Provincias presentes en el Itinerario: Rio Grande do Sul, Brasil Centro Sur, Brasil Centro Norte, Norandina y América Central.

Ahora en adelante, cada quien, comenzará el viaje a casa, a los lugares de misión en donde hemos sido llamados, para hacer vida y realidad todo lo aprendido, reflexionado, profundizado y vivido en estos meses de Itinerario. Llegó el momento de decir adiós, o más bien ¡hasta luego!, y agradecer la compañía, no sólo de los que fuimos parte del Itinerario en estos meses, sino también de todas las personas, hermanos, familiares y amigos que estuvieron presentes en nuestras oraciones y en nuestros corazones y que han seguido nuestro caminar en estos cuatro meses. Muchas gracias por ser testigos del paso de Dios en nuestras vidas.

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