IX Capítulo – 1893, Saint-Genis-Laval

04/1893 – 49 hermanos participantes

Este Capítulo se reúne durante el pontificado de León XIII.

El informe presentado a los Capitulares por el Presidente del Capítulo declaró, que a pesar de la secularización de las escuelas públicas, a cargo de nuestros hermanos en Francia, se habían abierto nuevas escuelas y los hermanos habían mantenido sus puestos gracias al celo del clero y a la generosidad de los fieles.

De hecho, durante diez años precedentes a la celebración del capítulo, se fundaron129 nuevas escuelas, tanto en Francia como en el extranjero, el Instituto había aumentado en 2.200 sujetos y durante el mismo período se construyeron cuatro nuevas Casas provinciales, se habían establecido varios Juniorados y hubo que agrandar los principales internados.

“Las maniobras preparadas por la masonería ya desde 1880 habían dado sus resultados, pero no tantos como se esperaba. Así con todas las trabas que pusieron para que los maestros de las Congregaciones religiosas fueran echados de las escuelas estatales -donde la enseñanza debía ser obligatoria, gratuita y laica- no se esperaban que frente a esas escuelas se crearan otras tantas libres, con más alumnos que las estatales. Evidentemente la opinión pública era favorable a las escuelas de los religiosos.
Entonces cambiaron de táctica. El cerco de las leyes persecutorias se iba estrechando cada vez más. Se preparó un proyecto verdaderamente monstruoso: prohibir la enseñanza a nuestros maestros por el solo hecho de que eran religiosos; ese proyecto se apoyaba en que la enseñanza debía ser laica. Pero eso era tan contrario al buen sentido, que el gobierno tuvo que preparar a la opinión pública antes de dar el zarpazo”1.

Convocatoria del Capítulo

En su circular de 19 de febrero de 1893,2 el R. H. Théophane anunció la reunión del Capítulo general, en Saint-Genis-Laval,  para la elección de los hermanos Asistentes, de acuerdo a las prescripciones de las Constituciones3 vigentes en ese momento. El número de diputados se aumentó a 38, en cuyo número están comprendidos los miembros de la Administración general. Los delegados fueron elegidos en proporción al número de hermanos profesos de cada provincia: 7 de ellos de la Provincia de Saint-Genis-Laval, 6 ellos de la Provincia del Hermitage, 6 de la Provincia de Saint-Paul-Trois-Chateaux, 5 de la Provincia de Aubenas 4, de la Provincia de Bourbonnais, 5 de la Provincia de Norte, 1 de la Provincia del Oeste, 1 del sector de las islas Británicas, 1 del sector de Oceanía, 1 del sector de Canadá y los Estados Unidos, 1 del sector de España y de Colombia.

El desarrollo experimentado por el Instituto desde el anterior Capítulo trajo como consecuencia la presencia de nuevos capitulares que vinieron a tomar parte en las sesiones, como los procedentes de las Islas británicas, del Canadá-Estados-Unidos y de España-Colombia. Las reuniones se llevaron a cabo del 19 al 26 de abril de 1893 en Saint-Genis-Laval.

El hermano Théophane, nombrado de por vida en 1883, de acuerdo con las Constituciones provisionales de entonces, aprovechó, si embargo, el Capítulo general de 1893 para presentar la dimisión de un cargo, que él consideraba superior a sus fuerzas.

Después de haber explicado en la primera sesión las razones que le movieron a esta decisión, entregó su dimisión por escrito a su primer hermano Asistente, después de haber leído un papel escrito y firmado de su puño y letra que contenía su renuncia. A continuación se levantó y anunció que para permitir plena libertad de deliberación a los Capitulares, se retiraba de la sala capitular durante esta sesión, para dejar al Capítulo deliberar libremente, y se dirigió hacia la puerta.

Todos los capitulares, sorprendidos por esta inesperada comunicación, se pusieron de pie y varios se acercaron a la puerta para bloquearle el paso. Se suscitaron multitud de súplicas, de protestas respetuosas pero firmes; incluso muchos hermanos, conmovidos, no pudieron contener sus lágrimas. Se le tomó por el brazo y se le condujo al estrado casi a la fuerza, donde subió después de haberse defendido. El venerable Superior pidió que se aclarara si se trataba de una muestra de respeto y deferencia o de una orden. Los capitulares con voz unánime afirmaron que era una orden. El pobre Superior cayó de rodillas por unos momentos ante los capitulares, enormemente emocionados, y se levantó después de una corta y ferviente oración que apenas pudieron escuchar”4.
   
Esta escena se comprende, quizás, si se sabe que no todos los capitulares estaban animados del mismo filial cariño hacia el superior. Estaba allí el H. Jules cuyas actuaciones causaron muchos disgustos al hermano Théophane.5 La historia nos dice que no se puede sino admirar la paciencia, la magnanimidad y la condescendencia del Reverendo Hermano con relación a dio hermano.

Elecciones

El hermano Superior general comunicó al Capítulo el deseo del hermano Euthyme, Asistente para lo contencioso, de no ser elegido de nuevo a consecuencia de su mala salud y se aceptó la dimisión. Pero, por deseo expreso del Reverendo Hermano, quedó formando parte del Consejo general como Consejero supernumerario, conservando el título de Asistente de Honor y miembro del Consejo6.

Los antiguos hermanos Asistentes Philogone (Primer Asistente), Procope (Segundo Asistente), Norbert (Tercer Asistente),  Gerald (Cuarto Asistente),  Bérillus (Quinto Asistente),  Adon (Sexto Asistente),  y Stratonique (Séptimo Asistente) fueron reelegidos7.

Fue nombrado un octavo Asistente,  cuyo puesto ocupó el hermano Climacus, que era responsable de la provincia de Beaucamps. El hermano Climacus había sustituido en Baucamps al hermano Norber cuando éste fue nombrado Asistente de Varennes. Y el hermano Norbet, a su vez, sucedió al hermano Gerald, que había sido nombrado Asistente de lo contencioso.

Siguiendo el modo establecido en ese tiempo, cuando moría un hermano Asistente, el sustituto era nombrado por los Superiores mayores y una comisión nombrada a tal efecto, como lo establecían las Constituciones. Mediante este procedimiento fueron elegidos, siempre fuera del Capítulo general, los hermanos Liborio, en 1895, para reemplazar al fallecido hermano Filogonio. El hermano Augustalis, en 1899, para sustituir al hermano Norberto, falleció en alta mar cuando volvía de la visita que había realizado en Brasil, y el hermano John, que ocupó, en 1900, el puesto del fallecido hermano Procope.

Entre las desideratas y órdenes del noveno Capítulo general hay que señalar:

“La recitación diaria del rosario, que se debe hacer en todas las escuelas e internados, en los tiempos establecidos por la Regla”8.  “La solemne celebración de la fiesta del Sagrado Corazón en los Noviciados y Juniorados de la Congregación”9.

“Recordó las atribuciones de los hermanos Vicarios Provinciales los cuales ayudan al hermano Asistente en los destinos de los hermanos: visitan cada año las casas de la provincia; su acción se ejerce sobre todo en relación con la regularidad, la formación de los hermanos, la supervisión de los estudios, de las escuelas y de lo temporal. El hermano Superior general siempre puede revocar, restringir o ampliar sus funciones”10. « La separación de los Escolásticos, en las casas provinciales, de la Comunidad, en la medida de lo posible, en el dormitorio y en el recreo”11. “Especial atención en el cuidado de hermanos ancianos y enfermos”12. “La prohibición, en nuestras escuelas, de la enseñanza del latín por parte de los miembros del Instituto, como ha ya había sido resuelto por el Fundador”.13



H. Luis di Giusto Historia del Instituto de los Hermanos Maristas, Provincia Marista Cruz del Sur, Argentina 2004. p. 120-122

2 Circulares T. 8, p. 286 et ss.

3 Constituciones, Capítulo IV, Sección 1

4 Nos Supérieurs: Le Rév. Fr. Théophane, quatrième Supérieur Général (1824-1907), E. Vitte, Lyon, 1953,  p. 246-247.

5 Chronologie de l’Institut de Frères Maristes des Ecoles, Rome 1976. p.161 y 162

6 Circulaires, T. 8, p. 298

7 Circulaires, T. 8, p, 298-299, et Chronologie Mariste (1893).

8 Circulares T. 8, p. 299

9 Circulaires T. 8, p. 300

10 Circulaires T. 8, p. 301

11 Circulaires T. 8, p. 300

12 Circulaires T. 8, p. 301

13 Circulaires T. 8, p. 303