XVI CapĂtulo – 1967, Roma
08/1967 – I Ses. | 09/1968 – II Ses. – 155 hermanos participantes
La SantĂsima Virgen en la vida del Hermano marista – Doc Word (200 kb)El CapĂtulo estĂĄ integrado por 155 capitulares. Son miembros de derecho el anterior Superior general y la AdministraciĂłn general, en total 15. 43 Provincia (1 de derecho y dos elegidos en cada Provincia) en toral 129. 8 Distritos autĂłnomos (Tres de derecho y 8 elegidos), en total 11. Circulares T 23 p. 5071968 2ÂȘ SesiĂłnXVI CAPĂTULO GENERAL: CapĂtulo especial – 1967 â 1968Es el CapĂtulo que intenta responder a la llamada de la Iglesia de âactualizarâ (âaggiornareâ) el carisma y la reglamentaciĂłn (normativa) propios del Instituto.Nuestro CapĂtulo, dada la importancia de la tarea que se le confĂa, y ante una experiencia nunca antes vivida en el Instituto, de revisar todo y situarlo a la luz del Concilio Vaticano II, realiza su misiĂłn en dos sesiones de trabajo. En sus Circulares previas al CapĂtulo, el Hno. Charles RaphaĂ«l lo habĂa prĂĄcticamente anunciado: âce travail dâensemble prendra beaucoup de temps et pourra mĂȘme porter sur deux sessionsâ. (âel conjunto de este trabajo llevarĂĄ mucho tiempo y podrĂa necesitar de dos sesionesâ).Concluye el CapĂtulo con un texto de Constituciones âad experimentumâ, un Directorio y una serie de documentos que permiten una lectura comprensiva de las Constituciones propuestas.Es un paso de capital trascendencia para el Instituto. Se abren las puertas a muy buenas iniciativas como respuesta a lo que el Hno. Basilio llamĂł en una Circular intersesional âlas llamadas de la Iglesia y del mundoâ a los Hermanitos de MarĂa. Pero es tambiĂ©n el momento de evidenciar una serie de desajustes personales y comunitarios que existĂan posiblemente con anterioridad, pero que una mayor uniformidad institucional y una menor apertura habĂan silenciado.Vivimos la gran crisis de las salidas de Hermanos del Instituto: 1401 hermanos en solo 3 años (1969-1970-1971). Crisis que ya habĂa denunciado, por otra parte, el Hno. Charles RaphaĂ«l a lo largo de la dĂ©cada del 60.Pero el entusiasmo del reciĂ©n terminado Concilio Vaticano, con la respuesta profĂ©tica de algunas Iglesias locales o regionales, anima a los Hermanos, y muchos hacen suya la intenciĂłn del Hno. Basilio al asumir la misiĂłn de Superior General: âEmplearĂ© mi influencia y mi actividad para orientar el Instituto, a ser posible en mayor medida que hasta el presente, hacia los pobres y hacia las misionesâ (Circular del 15 de julio de 1968).Al convocar un nuevo CapĂtulo General para 1976, el Hno. Basilio constata que en ese perĂodo se ha dado, a la par que iniciativas generosas por inventar formas nuevas de vida marista, una cierta bĂșsqueda de lo fĂĄcil, segĂșn los gustos personales. La Primera Conferencia General de Provinciales (1971) llegĂł a hablar incluso de una cierta anarquĂa en sectores del Instituto. El cambio propuesto por el CapĂtulo y expresado por el Superior General en su MeditaciĂłn en voz alta ante los Hermanos Provinciales (1971), no debĂa pues consistir en âhacer lo contrario de lo que se habĂa hecho hasta entonces, por un simple rechazo al pasado, sino en afrontar el porvenir de un mundo en trance de cambioâ. Se siente âla necesidad de discernir, en medio de un sinfĂn de bĂșsquedas y de tentativas que una evoluciĂłn acelerada nos legĂł, quĂ© cosas haya que conservar y cuĂĄles tengamos que arrumbarâ (Circular Convocatoria al XVII CapĂtulo General).H. Benito, Circulares T 30 p. 131-133