Presentación de la Casa General

Casa Entrada
A la izquierda de la entrada principal de la casa, sobre la plaza, se puede ver una estatua de Marcelino, obra de Eugenio de Courten, símbolo de la presencia educativa marista en medio de los niños y los jóvenes: “Permaneced entre los niños, amadlos y conducidlos a Jesús”. Y a izquierda y derecha, en la pared, esculpido en travertino, el saludo marista: Laudetur Jesus Christus, el Maria mater ejus. Amen.

Hall
En el hall, se destaca la estatua de la Virgen en cerámica policromada, obra del maestro Biancini. Tiene 2,40 m de altura. Representa a María en el momento que acude a visitar a su prima Isabel llevando en su seno a Jesús. La actitud de brazos abiertos, para dar la bienvenida a todos los que entran en la casa, define, mediante los pliegues del manto, la forma de una barca, que alude a la Iglesia. De particular interés son los diferentes colores de la cerámica.

Las fotos de la beatificación
Una vez cruzada la puerta de cristal, se pueden ver los cuadros que representan los momentos más significativos de la vida de San Marcelino. Estos cuadro fueron publicados en un folleto impreso con motivo de su beatificación en 1955.

Mártires maristas
Bajo el arco de la escalera, un gran cuadro recoge la figura de los hermanos maristas de todo el mundo que han sufrido martirio.

Mural de la Familia Marista
Sobre las puertas de cristal aparece una gran mural de 9,56 m x 1,85 m. de Goyo. El autor ha pintado este mural siguiendo la técnica del acrílico (1988). Para percibir plenamente el dinamismo que expresa la pintura, dirigir la mirada de izquierda a derecha. Marcelino Champagnat está invitando a todo tipo de personas a formar parte de la Familia Marista. También hay representantes de otras congregaciones con raíces maristas. La figura de la Virgen no se representa en una actitud contemplativa, como es muy común, sino como una madre de familia que muestra el camino hacia Jesús.

Sala Champagnat
Es una sala de usos múltiples. Las paredes están decoradas con la firma de Champagnat y siete fotografías. Las dos más cercanas a las puertas de entrada resumen la vida de Marcelino. Aluden al nacimiento de Champagnat en Rosey (Marlhes) y a su muerte en l’Hermitage. Las dos del centro representan a María, la “Buena Madre” que “lo ha hecho todo entre nosotros” y la carta al rey de Francia solicitando la aprobación del Instituto. Las dos del fondo recogen la estatua de granito de la Iglesia de Marlhes (de P. Brun) y la estatua colocada en la Ciudad del Vaticano, en un nicho exterior de la Basílica San Pedro obra del escultor Jiménez Deredia. En la pared frontal de la sala una gran fotografía de la mesa de La Valla que simboliza la fraternidad. Y sobre la puerta derecha, el crucifijo que tenía Marcelino sobre su escritorio.

El claustro
El claustro, obra del arquitecto Enrico Lenti, es amplio y moderno. Se diferencia de los claustros tradicionales porque no tiene columnas. Esta forma arquitectónica quiere significar apertura al mundo, a los cambios y a la juventud, y expresa una concepción de la vida religiosa propia de un instituto de hermanos, es decir, religiosos laicos.

Corredor de los Superiores
Este corredor recibe este nombre porque sirve de galería para mostrar los retratos de San Marcelino y de los Superiores generales del Instituto marista desde 1839 hasta la actualidad. La mayoría de los retratos son obra de Santini.

Casa

La capilla mayor
La capilla mayor está dedicada a María, la Madre de Jesús. Se realizó de acuerdo al proyecto del arquitecto Enrico Lenti. Responde al concepto de una gran estrella con una cola de cometa, sostenida por cuatro pilares, cada uno de los cuales nos recuerda de un atributo de María: la Inmaculada concepción, la Maternidad divina, la Asunción y su papel como Mediadora. El silencio, la iluminación, la arquitectura y los símbolos crear un clima excepcional para la oración personal.

• Las vidrieras de la cúpula privilegian el color azul y se refieren a las invocaciones de las letanías lauretanas. Son obra de D’Aloisio.
• El tabernáculo del altar mayor es una gran cerámica obra de Biancini. María muestra a Jesús desnudo como signo de la Encarnación. En los lados hay ángeles. A la derecha San Marcelino, descalzo, orando a la Buena Madre, su recurso ordinario. Alrededor del altar se pueden contemplar dos muros de cerámica de 13 m. de largo y 2,15 de altura, obra del mismo autor, con representaciones de diversos símbolos cristianos.
Vía Crucis. Las catorce estaciones, también de Biancini, que miden un promedio de  0,90 x 1,40m., se consideran obras maestras en su género por el dramatismo de las escenas y la fuerza espiritual que emana de ellas.
• Sobre la puerta lateral la imagen gigante de Marcelino, obra de Goyo, que se expuso en la Plaza de San Pedro el día de la canonización en 1999.
• La puerta y los relieves adyacentes. Al salir por la puerta principal cabe señalar la puerta de bronce y los relieves en cemento, obra de Biancini, recogiendo seis prefiguraciones de María en el Antiguo Testamento: Sara, Rebeca y Raquel (izquierda) y Rut, Ester y Judit (a la derecha) .

Primer piso
Capilla del Consejo general. Subiendo por la escalera central, arriba, a la derecha se encuentra la capilla de los superiores. Seis de las vidrieras fueron hechas por la empresa de Giuliani-Melis de Roma. Recogen seis momentos de la vida de Marcelino (de izquierda a derecha): la oración antes de llegar al pueblo de La Valla, encuentro con el joven moribundo Montagne, la recitación de la oración “Acordaos” en la nieve, el envío de los primeros hermanos a Oceanía, la agonía y muerte de Marcelino y la beatificación por el Papa Pío XII. La séptima vidriera representa el momento de la canonización y es obra de “Vetrate d’Arte Giuliani” 2003.

El altar de la capilla es el mismo que Marcelino mandó hacer y usó para celebrar la Eucaristía.

A la derecha, mirando al altar, la estatua de la “Buena Madre” ante la que rezó Marcelino. Recientemente, fue restaurada por el hermano Claudio Santambrogio.

En un lugar destacado se halla el cuadro original que hizo Ravery (1840), un par de horas después de la muerte de Marcelino. Tiene para nosotros un valor excepcional, porque es un de los tres originales que existen.

A la derecha del altar se encuentra una reliquia significativa de San Marcelino Champagnat ex ossibus. Se trata de una falange de su mano derecha. El relicario descansa sobre una piedra traída del Hermitage.

Altorrelieves. En la pared del fondo, en lo alto de la escalera, hay dos relieves paralelos del mismo tamaño (3,60 x 1,60 m) obra del hermano José Santamarta realizados con ocasión de la celebración del bicentenario del nacimiento de Marcelino (1989). Es interesante observar el contraste entre el vacío (símbolo de la acogida de la llamada de Dios) y las manos (símbolo de la respuesta humana). En ellos se encierra un rico simbolismo marista.

En la parte superior del altorrelieve se encuentra el mural de Augusto Ranocchi, que representa las distintas Casas generales que ha habido en la historia del Instituto, desde la que fue la cuna en l’Hermitage a la actual en Roma. Una frase en latín, junto a un reloj-calendario, recuerda que “el tiempo pasa, pero las obras permanecen”.

• Entrada al despacho del Superior general. En espacio que da acceso al despacho del Superior general, se puede contemplar el cuadro original de Marcelino Champagnat pintado por Goyo con ocasión de la canonización.

• Sala del Consejo. A la izquierda del altorrelieve se encuentra el Salón del Consejo en el que se reúne periódicamente el hermano Superior general y su Consejo para tomar decisiones que afectan a todo el Instituto.

Segundo Piso
En el segundo piso se encuentran las oficinas de la Administración general: el Secretario general, el Administrador general, la fundación FMSI, el Postulador general, el Procurador general, la Dirección de Comunicaciones, los traductores, la contabilidad, la computación, etc. También hay una sala para reuniones y la capilla de la comunidad.

Casa

Tercer Piso
En el tercer piso están las habitaciones de los hermanos y la sala de comunidad.

Terraza
Desde la terraza se puede disfrutar de una espléndida vista de Roma, incluyendo la parte superior de la cúpula de la Basílica de San Pedro.

Archivos
En los pisos inferiores -1 y -2 se encuentra el Archivo general del Instituto de los Hermanos Maristas. En él se conservan los documentos, reliquias y recuerdos de la vida del Instituto. Los archivos han sufrido varios traslados, no siempre en buenas condiciones de transporte. Fueron transferidos desde l’Hermitage a Saint Genis-Laval (Francia), y más tarde a Grugliasco (Italia, cerca de Turín). Finalmente viajaron a Roma donde están actualmente.
Los archivos están en constante actualización y clasificación. Hace poco que se ha iniciando un proceso de digitalización de los documentos para facilitar la consulta.

Gracias
Esperamos que esta breve visita no sólo haya recreado vuestros ojos sino que haya contribuido a llenar vuestro corazón de los valores que Marcelino Champagnat nos ha transmitido. Los hermanos que vivimos en la Casa general nos alegramos de vuestra visita. Este es el hogar de todos aquellos que tienen un corazón marista y por lo tanto vuestra casa. Es Marcelino quien os ha acogido. Gracias por vuestra visita.