Conferencia General 2013 – Tema y logo

Conferencia General 2013

Tanto el lema como el subtítulo fueron propuestos por el Consejo general y entregados al Sector de Comunicaciones e Imagen Institucional de la Provincia de Brasil Centro Sul, quienes elaboraron un logo en consecuencia. Aquí van algunos comentarios:

La expresión  ”DESPERTARÉ LA AURORA” aparece en dos salmos, 57(56) v.8-9  y 108(107) v. 2-3, casi con las misma palabras:

A punto está mi corazón, oh Dios, mi corazón a punto; voy a cantar, voy a salmodiar, ¡gloria mía, despierta!, ¡despertad, arpa y cítara!, ¡a la aurora he de despertar!

La AURORA expresa la búsqueda de nuevos horizontes, de un mundo nuevo que queremos construir.  DESPERTAR LA AURORA nos coloca en una postura activa y dinámica. El BRILLO DE LA AURORA hace referencia al subtítulo de la Conferencia: es un foco de luz que ilumina las representaciones de las figuras humanas y da un tono cálido y optimista al conjunto.
De ordinario, la aurora es la que despierta al poeta para que entone cánticos en honor del Señor; aquí es el poeta el que se adelanta a la aurora, porque no puede retener el júbilo que le embarga. Es tiempo de despertar, deprisa, para expresar el paso del miedo a la alegría, de la pesadilla a la serenidad, del clamor a la acción de gracias. Y el salmista lo hace con unos versos que brillan por su intensidad y belleza. Al despertar la aurora, tiene que despertarse a sí mismo, despertar toda la dignidad que se había quedado escondida por el miedo ante las amenazas.

El GLOBO TERRESTRE traduce el concepto de internacionalidad (implica a todo el mundo marista) y de unidad (encuentro de representantes de todas las Provincias).
Las siluetas de los CONTINENTES representan figuras humanas con un cierto movimiento:
somos nosotros
y nuestras acciones quienes construimos
un mundo nuevo.

Las imágenes de NIÑOS Y JÓVENES indican los destinatarios de la nuestra misión marista y refuerzan la perspectiva del encuentro: hay futuro porque hay mucha vida por delante. El PROFETA, representado de manera dinámica y amistosa, se convierte en profeta de esperanza: Sus brazos abiertos significan la acogida, la inclusión; al estar en forma de cruz resaltan la dimensión cristiana.  Tal es la MISIÓN MARISTA: mirando con los ojos de los niños nos abrimos a un mundo nuevo y esperanzador.