12 de enero de 2005 ARGELIA

Jesús nace aún cuando los reflectores están apagados

Nuestra pequeña comunidad cristiana de Mostaganem, compuesta una docena de estudiantes universitarios subsaharianos y de tres Hermanos Maristas, recibimos con alegría la propuesta de nuestro obispo, Don Alphonse Georger, de venir a celebrar con nosotros la noche de Navidad.
Con el Hermano Alex al frente los estudiantes africanos se dedicaron a preparar con entusiasmo los cantos para la Misa. El repertorio contenía cánticos en diversas lenguas nativas africanas, francés, español y latín. El Sr. Obispo llego puntualmente y cargado de regalos.

Nuestra sencilla capilla estaba adornada con sobriedad, pero con muy buen gusto. La Eucaristía fue muy bien animada por los cantos, ofrendas simbólicas y la guitarra del Hno. Chema. Al final de la misa hicimos la adoración del Niño Jesús antes de depositarlo en el regazo de María.
Con unas palabras los estudiantes agradecieron Don Alfonso su delicadeza por desplazarse la Noche de Navidad hasta Mostaganem y le obsequiaron un pequeño recuerdo.
Todo se concluyó con un réveillon compartiendo nuestra fe en la amistad y la alegría.
Al día siguiente, la comunidad cristiana de Mostaganem (Hermanos y estudiantes) nos dirigimos a Mascara (a unos 90 km.) para celebrar el Día de Navidad con los cristianos de esa ciudad y los de Tiaret (150 km.).
Nos reunimos unas 35 personas: sacerdotes, religiosos/as y jóvenes estudiantes. La Eucaristía fue seguida por una comida muy bien preparada por las Hermanas de Mascara. A continuación los jóvenes organizaron espontáneamente u rato de música y baile.
Por la tarde regresamos a Mostaganem agradecidos y reconfortados por la gracia de poder celebrar con nuestros hermanos cristianos el Nacimiento de Jesús en la Casa del Islam.

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