8 de julio de 2009 MADAGASCAR

Jubileo

Del 4 al 6 de junio, los Hermanos Maristas y sus colaboradores laicos celebraron los 50 años del Colegio Champagnat, en Antananarivo. La fiesta se distinguió por la participación de los alumnos en deportes y actividades culturales variadas. El 5 de junio, la eucaristía, culmen de la fiesta, fue presidida por Monseñor Odon Arsène Razanakolona, arzobispo de Antananarivo, así como por el párroco de Anatihazo. Al comenzar la misa, el H. Jean Juste, en su alocución, resaltó la parte histórica del colegio y la colaboración de los hermanos con la parroquia desde los inicios de la fundación. Expresó también la necesidad de ampliar el colegio, abriendo el segundo ciclo de secundaria, justamente lo que los padres están pidiendo tan insistentemente a los hermanos. El director del colegio, el hermano Pierre Joseph, insistió más bien en la responsabilidad de las personas implicadas en el trabajo educativo de los niños y jóvenes. Fue muy claro al decir que, a pesar de las dudas de los padres y de las personas de buena voluntad, la dirección del colegio está dispuesta a efectuar los cambios necesarios.

Los profesores y padres que han servido a la escuela fielmente durante largos años, recibieron el título honorífico de Bene Merenti, por parte del arzobispo, y fueron largamente aplaudidos por los asistentes, sobre todo por los alumnos del colegio. Después de la misa, el arzobispo bendijo una gruta recién construida, en la que hay estatuas de la Virgen, de Marcelino y de dos niños. Después de la bendición, el arzobispo y el párroco se unieron al cuerpo profesoral, a los miembros de la administración y a los padres, para una comida fría bajo el cobertizo recién construido en el colegio.

Con motivo de la celebración de este 50 aniversario, la Provincia marista de Madagascar y los colaboradores laicos plantearon una serie de cuestiones delicadas: propiedad de las escuelas parroquiales de la Provincia y sus espacios circundantes, las infraestructuras, la naturaleza de la colaboración, los responsables financieros, y sobre todo las relaciones entre los padres y la dirección de los colegios maristas de la Provincia.
Por lo que atañe a la propiedad de los colegios, los hermanos maristas, el Provincial y su Consejo afirman que después de 50 años de dirección de una escuela parroquial, es natural que dicha escuela les pertenezca. Este problema es estudiado, al mismo tiempo, por los hermanos y la Iglesia local. Sin embargo, este cambio de propiedad no es evidente para la gente, ni siquiera para los profesores, a pesar de que los hermanos maristas aseguran que, bajo su autoridad, el colegio experimentará seguramente algunos cambios y mejoras.

Por lo que se refiere a la administración de los centros escolares, es necesario modernizar nuestra forma de llevar los colegios. Ello implica, entre otras cosas, una mayor participación de profesores y padres en la toma de decisiones y en la aplicación de las mismas. Además, el desarrollo de nuestros colegios y unos mejores resultados educativos por parte de los alumnos, requieren que la administración emprenda algunos proyectos capaces de proporcionar dinero para financiar programas que los gastos escolares actuales no llegan a pagar. Dichos programas incluyen viajes de estudio, compra de material deportivo y otras actividades no contempladas en el programa escolar.

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Tiamaro Alphonse, fms Madagascar

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