Juntos llegaremos más lejos
El encuentro de la Comisión europea de laicos se desarrolló en el ámbito de la acogida de parte de Wolfgang, representante de la provincia Europe Centre-Ouest, que fue nuestro atento anfitrión, en una casa de la diócesis, de mucha historia y tradición. Casa que albergó en sus tiempos de seminarista al que muchos años más tarde sería Benedicto XVI. Wolfgang nos transmitió la bella experiencia vivida en el Capítulo Provincial, allí mismo celebrado, con sus líneas de acción para el trienio: Nuevas estructuras para la misión. Desarrollo de la espiritualidad marista. Formación para el liderazgo marista. Apoyar proyectos para jóvenes adultos.
En estos días tocamos la diversidad de las cinco provincias, pero al mismo tiempo detectamos la necesidad de unir esfuerzos y visión, de caminar juntos. El proverbio africano nos lo recordaba, “juntos podemos llegar más lejos”. Nos sentimos motivados al escuchar la riqueza de procesos y realidades laicales, como los grupos maristas que aúnan a laicos y hermanos en el fortalecimiento de la comunión para la misión, o las experiencias introducidas de comunidades que apuestan por una vida compartida. Escuchamos las formas diversas de compartir procesos de formación, retiros espirituales, comunidades de referencia. Varias provincias están promoviendo propuestas de espiritualidad, alguna de ellas con programas on line. Quien ya ha elaborado un Itinerario de profundización carismática en clave vocacional; otra provincia lo está diseñando.
El punto más señalado de la agenda fue el diálogo sobre los primeros contenidos de reflexión propuestos por el Secretariado para el encuentro internacional del mes de octubre en el Hermitage. Significó profundizar el proyecto de camino formativo en clave vocacional, las posibilidades de vinculación y asociación laical, los espacios comunes de formación para hermanos y laicos en su respuesta a Dios. Nos unimos en este ejercicio con todas las comisiones regionales del Instituto que efectúan la misma reflexión, con la intención de aportar propuestas al próximo Capítulo General. Integramos nuestro diálogo en la misma aspiración a contribuir al “nuevo inicio” de nuestra familia marista.
Ana Sarrate, en videoconferencia, nos puso al tanto del proceso de actualización del Movimiento Champagnat. Joseba, miembro de la Comisión, nos relató la experiencia de vinculación laical en la provincia Ibérica, donde precisamente ese día, expresaban tal vinculación un segundo grupo de laicos y laicas, en Logroño. Son 50 los que hasta ahora se han vinculado. Joseba señaló que este gesto no es de final, sino más bien de inicio. Se comprometen a seguir profundizando en su vida de fe y en su compromiso con el carisma marista.
Concluimos el encuentro con el convencimiento de que estamos viviendo un tiempo de posibilidad, un tiempo de gracia. Nos pide caminar sin prejuicios, sin miedos a comenzar proyectos nuevos. El tiempo actual nos está moviendo a invertir en personas que puedan acompañar tanto los procesos personales como los de grupo. Sentimos igualmente que aunque no surge la urgencia de la asociación laical, se debe iniciar la reflexión al respecto. Primó la idea de que una asociación debe nacer del deseo de vivir la espiritualidad y la misión maristas; es el carisma la que da sentido a la misma. Subrayamos el proceso actual de renovación de las Constituciones como ocasión para introducir la identidad del hermano y del mismo Instituto en clave de comunión hermanos-laicos.