La bacteria, más que el estrés, es la causa principal de las úlceras de estómago

No hace mucho se anunció que el Premio Nóbel de Medicina 2005 había sido otorgado conjuntamente al profesor Barry Marshall y al doctor Robin Warren por sus investigaciones realizadas en la Universidad de Australia Occidental. Ellos descubrieron que la bacteria, más que el estrés, es la causa de las úlceras de estómago.
Ambos investigadores soportaron durante más de diez años las críticas hostiles y el doloroso ridículo a que se veían sometidos por la medicina oficial atrincherada en sus posturas: el AMA, el Real Colegio de Cirujanos y otras agrupaciones interesadas. Inasequible al desaliento, el profesor Marshall continuó insistiendo en que la gran mayoría de los casos de úlcera de estómago podían ser tratados positivamente con un sencillo tratamiento de antibióticos. Él se sintió impulsado a demostrarlo personalmente ingiriendo deliberadamente bacteria infecciosa que le llevó a desarrollar la úlcera, dedicándose luego a tratársela con éxito mediante antibióticos exclusivamente.
Ahora, al venirse abajo la mitología del estrés como causa principal, y con el tratamiento simple que él ha preconizado, la seria amenaza para la salud que provenía de las úlceras de estómago ha quedado drásticamente reducida. En estos momentos Barry Marshall es el eminentísimo Catedrático de Medicina de la Universidad de Australia Occidental.

Barry fue alumno de los Hermanos de 1959 a 1968; asistió al Colegio Marista de Perth, Australia, comenzando en la sección de Primaria de Subiaco, de la que pasó después a la Secundaria de Churchlands en la que terminó su selectividad, tras de la cual comenzó sus estudios en medicina.
Los padres de Barry, Bob y Marjorie, fueron grandes colaboradores del colegio y de los Hermanos en aquellos años. Todavía mantienen esa relación.
Recientemente Barry habló de los muchos hermanos maristas y prominentes profesores seglares que le guiaron en su educación: nombres que sonaron enseguida fueron los hermanos Joe Heinrich, Cletus Read y Des Crowe, que fueron los directores del colegio durante su tiempo de estudiante, al igual que el señor Peter McGowan, su entusiasta profesor de química. Barry habló con afecto del espíritu marista y de las firmes amistades que entabló en sus años de colegio y que siguen hasta hoy.