11 de marzo de 2010 GUATEMALA

La tarea formativa desde las orientaciones del XXI Capítulo general

Apreciados hermanos y laicos maristas de Champagnat. Con gran alegría les compartimos nuestra vivencia en el reciente Encuentro de Pastoral Vocacional y Formación Inicial del Arco Norte (Canadá, Estados Unidos, México, América Central -Cuba-, Venezuela, Colombia y Ecuador) llevado a cabo en la ciudad de Guatemala del 7 al 12 de febrero. Ha sido un encuentro de hermanos en el que hemos celebrado la vida y el paso de Dios, de nuestra Buena Madre y de Marcelino Champagnat por nuestras historias personales y provinciales.

Desde el sábado 6 fuimos llegando a tierras centroamericanas desde nuestros diferentes lugares de origen. Nos reunimos 26 hermanos de las provincias maristas de Canadá, Estados Unidos, México Occidental, México Central, América Central y Norandina. Las comunicaciones previas que se nos habían hecho llegar contribuyeron a centrar nuestras expectativas en torno a los siguientes objetivos:
? Encontrarnos y enriquecernos desde la diversidad de experiencias y contextos de nuestra Región-Arco Norte
? Aproximarnos a una visión del mundo actual a partir de la realidad de los jóvenes y su implicación en la formación para la vida religiosa marista
? Iluminar la tarea formativa desde las orientaciones del XXI Capítulo general
? Elaborar propuestas de acción para la labor formativa que cuenten con el apoyo interprovincial en la Región

En el intercambio y la reflexión por grupos de vida y por provincias fuimos descubriendo los retos que los contextos y la realidad del mundo actual y específicamente del mundo juvenil plantean a nuestros procesos formativos. Orientados por el H. Roberto Clark, profundizamos en cuatro énfasis formativos que debemos tener en cuenta para la formación integral de los jóvenes que se enamoran del carisma de Marcelino Champagnat y quieren comprometer sus vidas en el seguimiento de Jesús al estilo de María. Igualmente pudimos descubrir tres grandes cosmovisiones religiosas en la cultura de hoy y la necesidad de maristas comprometidos que puedan integrar esas tres cosmovisiones generando una propia espiritualidad personal desde el silencio interior y desarrollando la ?sensibilidad Montagne? fruto de la experiencia de Marcelino con el joven Juan Bautista Montagne.

Iluminados por el H. Ernesto Sánchez Barba (Consejero general) nos adentramos en las llamadas que el XXI Capítulo general hace a la pastoral vocacional y a la formación gnicial. Compartimos la Carta del Capítulo general en la que se nos recuerda que, ?hermanos y laicos compartimos la responsabilidad de buscar nuevas vocaciones maristas?. Junto con Ernesto, compartimos los retos planteados por el documento ?Horizontes de Futuro? a la formación: impulsar el establecimiento de casas de formación internacionales? revisar los programas de pastoral juvenil, de pastoral vocacional, de formación inicial y permanente, para ayudar a comprender mejor la identidad del hermanos marista en el mundo de hoy? incluir en todos los programas de formación el acompañamiento de experiencias que favorezcan la sensibilización hacia las necesidades de los niños y jóvenes pobres? Trabajando por provincias nos atrevimos a identificar algunos retos centrales de la formación y las llamadas a las que quisiéramos responder.

Las propuestas que surgieron y fuimos discerniendo serán presentadas a los hermanos provinciales y sus consejos y seguirán siendo motivo de reflexión en nuestra misión diaria de acompañamiento y formación de los jóvenes maristas.

Agradecemos a los hermanos de América Central que asumieron el reto de organizar y desarrollar este encuentro. Gracias por la metodología propuesta, por las reflexiones facilitadas, por los cuestionamientos planteados, por los trabajos y conversatorios en grupos de vida y por provincias, por permitirnos conocer la vivencia marista de las Hermanas Maristas de Champagnat, por recibirnos y hacernos sentir como hermanos. De corazón, muchas gracias porque una vez más se ha hecho realidad aquello de ?donde haya un hermano, allí tengo yo mi casa?

Y volvimos a nuestras provincias de la mano de María que nos conduce a una nueva tierra. Con María, maristas nuevos hacia una tierra nueva.

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