
Laica ?impresionada? por el primer curso de formación para laicos
Una española que participa en el primer curso de este tipo para laicos, con más de 50 maristas de todo el mundo llegados a Roma, lo describe como “impresionante” y “enriquecedor”.
“Esto es impresionante y enriquece muchísimo como persona”, dice Loli Santos, directora de infantil y primaria en el Colegio Marista Champagnat de Salamanca, España. “Para mí es un orgullo haber podido venir desde la Provincia Compostela y estar aquí” dijo a la oficina de prensa de la Casa general el 19 de mayo. “Me ha tocado la lotería al poder vivir el espíritu marista con otros.”
Del 19 de mayo al 2 de junio, cincuenta y cuatro laicos maristas, de todo el mundo, se reúnen en el primer curso de instrucción de laicos sobre cómo formar a otros laicos maristas.
"Algunos modos de preparación de los participantes para ser eficaces formadores incluirán el estudio del pensamiento teológico contemporáneo relativo al laicado y la profundización de su modo de entender los nuevos marcos de formación y los itinerarios espirituales que se están creando para laicos maristas," dijo Tony Clarke, codirector del Secretariado de laicos.
Loli mantiene que “es importante ampliar el espíritu marista porque antes parecía que era solo el hermano el que lo podía transmitir”. “Es importante que los laicos también lo podamos transmitir pero para eso es importante recibir formación”, añadió.
Mike Greeff, que ha viajado desde Johannesburgo, Sudáfrica, subrayó que “en Sudáfrica, los hermanos han iniciado medidas muy valientes para permitir que los laicos gestionen y dirijan las escuelas” y que espera “comunicar lo que aquí se diga a los laicos en su comunidad”.
Mike ha sido nombrado, recientemente, director del Consejo de Colegios Maristas, un organismo que supervisa todas las escuelas maristas en Sudáfrica.
Mike explicó que este curso de Roma es una continuación de la II Asamblea Internacional de la Misión Marista celebrada en septiembre de 2014, en Nairobi, Kenia.
Está dirigido a personas que poseen alguna experiencia marista, como la participación en las escuelas o en la pastoral de la juventud y que pueden asumir responsabilidades de liderazgo en la formación de otros.
Christian Boutin, de Canadá, hizo notar que “se trata de tener una idea clara del siguiente paso que dará el Instituto en varios aspectos, como la relación entre hermanos y laicos".
“También de hacerse una idea clara de la trayectoria vocacional de los laicos y de la identidad de nuestros jóvenes”, afirmó. “Espero adquirir nuevas ideas escuchando lo que se está haciendo en otros lugares”.
Un neozelandés, Dan Dungey, subrayó que la conferencia es como “iniciar una competición”.
“Creo que es emocionante porque vamos a iniciar un fuego y lo vamos a mantener”, dijo Dan, laico Coordinador del Distrito del Pacífico. “Es poseer un conjunto de herramientas para conseguir que, a nivel local, la gente trabaje en su ámbito y pueda solucionar las necesidades locales".
Al negarse visado a los participantes de Nigeria, Congo, Rwanda y Pakistán, el número de asistentes quedó disminuido en cinco personas.
Hermano Javier Espinosa, director del Secretariado de laicos, insiste en que el curso “lanza el desafío de participar en un momento histórico de alumbramiento, de un nuevo comienzo para el Instituto”. “Supone una cierta experiencia de recorrido marista en grupos laicales, formación conjunta, nueva relación de comunión o procesos de discernimiento”, dice.
Espera que el perfil de los participantes pueda posibilitar el “traslado de la experiencia de este encuentro a sus respectivas provincias”.
Pep Buetas, codirector del Secretariado de laicos dijo: "Este encuentro formativo tiene, para mí, muchos alicientes y detalles significativos. No podemos ser muy pretenciosos en cuanto a la formación y capacitación dado que el tiempo es más bien limitado, pero puede ser muy potente en cuanto a vida engendrada. Es una oportunidad única de sentirnos crecer juntos, de soñar juntos el futuro, de hacer experiencia de aquello que intentamos descubrir y hacer avanzar. La calidad humana de los participantes es mucha y es de agradecer el esfuerzo hecho por ellos y por las respectivas provincias para su participación. La acogida del curso en la Casa general es también un signo importante que nos habla de futuro y de promover el nuevo comienzo."