
Lavalla200> 2018
El curso de formación para los candidatos al programa Lavalla200> empezó en la Casa general el 6 de mayo con la formación ofrecida por los Hermanos Angel Medina y Jeff Crowe, responsables del seguimiento del grupo, sobre la propuesta del programa.
Este módulo instó a los participantes a la reflexión de la llamada a participar en las comunidades internacionales. Algunas preguntas guiaron el momento: ¿Soy la persona adecuada para la experiencia? ¿Cuáles son mis fuerzas y debilidades? ¿Estoy preparado(a)? Se puede decir que éste fue el despertar para el discernimiento.
A continuación, el Hermano Óscar Martín, consejero general, presentó la visión del programa: ser presencia significativa y evangelizadora entre los niños; tener disponibilidad global; valorar la interculturalidad; llevar una vida de testimonio evangélico; enfatizar la espiritualidad marista, atendiendo a las dimensiones místicas y apostólicas.
“El sueño del (programa) Lavalla200 está formado por la unión de los sueños que cada participante trae consigo”, dijo el H. Óscar.
En otro módulo, el Hermano Chris Wills, director del Secretariado Colaboración para la Misión Internacional (Cmi), presentó las características de las comunidades internacionales ya existentes: Rumania, Italia (Siracusa), Brasil (Tabatinga), Australia (Mount Druitt), Estados Unidos (Nueva York – East Harlem), Sudáfrica (Ciudad del Cabo) y el Distrito de Asia. A partir de ese momento, los participantes pudieron dejarse cautivar por esos lugares, colocándolos en oración para su futuro discernimiento.
En el transcurso de la semana, los participantes fueron invitados a presentar aspectos de su vida personal, cultura del país de origen y su relación con el Instituto Marista.
Después, tuvieron la oportunidad de estar frente a la imagen de San Marcelino Champagnat, en el Vaticano. Fue esculpida por el artista Jorge Jiménez Deredia, como regalo del pueblo costarricense a la Santa Sede, y contó con la bendición del Papa Juan Pablo II el 20 de septiembre de 2000.
La escultura refleja la fortaleza y la decisión de Marcelino, que lleva en sus hombros el peso de la infancia con ternura y delicadeza.
Por último, los miembros del Lavalla200> se organizaron en fraternidades. Pasarán las próximas semanas conviviendo como familia carismática global y dando continuidad a la formación con el apoyo de especialistas. Esta etapa se realizará en San Martín a Monte, ubicado en la región de Toscana (Italia).