
Los aportes del mundo marista llegan a la sala capitular
Celebración de apertura
La inauguración del 21 Capítulo general se ha iniciado con un gesto que simboliza el final de un camino recorrido por todo el Instituto como tiempo de preparación. Los capitulares, siguiendo rutas distintas, y portando en sus manos las cartas escritas en cada región del mundo marista, han coincido ante la puerta de la sala capitular. El largo camino de preparación de este encuentro ha transitado por los caminos y los corazones del mundo marista durante casi dos años. La recogida de las inquietudes que bullen en el corazón de las obras y comunidades maristas, hoy han hecho su entrada en la sala capitular como si se juntaran las aguas de distintos ríos o se recogieran en un solo granero los granos de trigo esparcidos por los campos.
A la puerta de la sala capitular, el capellán ha bendecido el agua, y el hermano Seán Sammon, Superior general, la ha asperjado sobre las cabezas de todos los presentes como signo de purificación, acogida y bienvenida. A continuación las cartas de las regiones han entrado en la sala portadas por los delegados de cada región. Los hermanos, laicos y laicas han colocado el aporte de todas las unidades administrativas en un lugar destacado de la sala y se han fundido en un abrazo fraterno dándose la bienvenida y deseándose mutuamente una feliz convivencia.
Una breve intención, proclamada por un representante de cada continente, ha dado inicio a un momento de oración, al mismo tiempo que encendían cada uno de ellos una luz. Y todos juntos han encendido el cirio pascual simbolizando la presencia del Señor en medio de la asamblea. La palabra de Dios, tomada de los Hechos de los Apóstoles 1, 12-14. 2, 1-4, ha centrado el pensamiento y el corazón de los asistentes, cuyos sentimientos han acompañado el canto del ?Veni creator Spiritus?.
El hermano Tony Leon, simulando un repartidor de mensajería, se ha presentado en la sala cargado de paquetes, que aludían al aporte que cada región del Instituto ha realizado durante el tiempo de preparación del Capítulo. Como muestra, ha abierto una de las cajas en las que se encerraban otros paquetes más pequeños. Cada uno de éstos llevaba una etiqueta alusiva al contenido de los grandes temas que han de tratar los miembros de este Capítulo. A través de bellas imágenes, proyectadas en las cuatro pantallas de la sala, se ha presentado una síntesis del camino recorrido en el Instituto como preparación a este encuentro, que hoy se ha inaugurado en Roma. Esta memoria del camino recorrido ha servido para que la asamblea sintonizara con todo el trabajo realizado. Los miembros de la asamblea capitular han compartido durante unos minutos sobre lo que ha resultado más significativo para cada uno de los presentes del camino recorrido.
Dinámica de integración
La segunda sesión de la mañana, después de un breve descanso, se ha dedicado a promover las relaciones entre los participantes y a profundizar en el conocimiento mutuo. Durante un largo espacio de tiempo cada uno ha podido compartir algunos rasgos e intereses de su persona, experiencias vividas o expectativas que trae al encuentro capitular.
En un segundo momento, la composición de un rompecabezas, por los integrantes de cada una de las diez mesas que hay en la sala, ha puesto ante los ojos de los presentes las palabras clave, que resumen los temas que más inquietan en el Instituto. Sobre las piezas del rompecabezas cada hermano o laico ha adherido una etiqueta con el nombre de uno de los participantes. Las piezas del rompecabezas se han superpuesto a un logo del Capítulo colocado en un lugar destacado de la sala. La dinámica ha concluido con este anuncio: ?Como Champagnat ponía los nombre de los hermanos dentro del corazón de María, nosotros hemos puesto nuestros nombres en el corazón del Capítulo.?
Retos e interpelaciones
La tarde ha iniciado con una oración mariana. Hoy, fiesta del nacimiento de María, es además el aniversario de la toma de hábito marista o de la primera profesión religiosa de muchos hermanos. La asamblea ha puesto en manos de la Buena Madre todos los trabajos que el Capítulo va a realizar durante los próximos días.
A continuación se ha dedicado un tiempo para concretar personalmente las interpelaciones que suscita este Capítulo y compartirlas con las personas que integran la misma mesa. A modo de resumen un miembro de cada mesa ha explicado a toda la asamblea una síntesis de lo que se había compartido. Estos son algunos de los sentimientos que han aflorado: estamos esperanzados de que algo nuevo va a nacer; Dios está con nosotros y es el que genera vida; sentimos la responsabilidad de no dejar pasar esta oportunidad; estamos ilusionados por construir un mundo nuevo; deseosos de que el corazón pueda más que la palabra; deseamos que no surjan agendas escondidas; gran deseo de entrar en un espíritu de discernimiento; responsabilidad para dar respuestas a los deseos de tantas personas que miran con esperanza hacia el Capítulo; hay temas que anuncian un nacimiento ya, etc. Alguien ha concluido haciendo este interrogante: ¿Cómo serán los corazones nuevos del futuro?
Cuestiones reglamentarias
En la segunda parte de esta tarde el Capítulo recibió el informe de la Comisión encargada de la verificación de poderes que concluía ?recomendando a los capitulares que acepten a todos los delegados elegidos como válidamente electos?. La asamblea ha votado esta recomendación aprobándola.
Al concluir la votación el hermano Seán Sammon, Superior general, ha declarado abierto el 21 Capítulo general. Un cerrado aplauso ha acogido sus palabras. Eran las 17,30 horas.
Otro aspecto que se ha resuelto en ese momento ha sido la aprobación, mediante voto de los capitulares, de la presencia de expertos en el Capítulo. La propuesta incluía al capellán P. Pedro Alarcón, padre marista; al facilitador, señor Bruce Irvine; a cuatro hermanos secretarios, uno por cada lengua, y al hermano Teodoro Grageda, que coordina los trabajos.
Eucaristía
Los trabajos de este día concluyeron junto al altar, con la celebración eucarística. El capellán agradeció la aceptación de su persona y de sus servicios por parte de la asamblea capitular: ?Hoy estoy menos nervioso que ayer, porque cuento con esta aceptación explícita de mi persona por parte de todos ustedes?. En el ofertorio se destacó la presencia de la Buena Madre con la colocación de una estatua en medio de la asamblea, por parte de una de las laicas presentes en el Capítulo, al mismo tiempo que cuatro hermanos, uno por cada lengua oficial, portaban un ejemplar de la circular del hermano Seán sobre María.
La jornada se clausuró con una cena, servida en el jardín central de la casa, a la que siguieron alegres canciones. Desde la sala de redacción de esta crónica se escuchaban los ecos lejanos de un coro de voces varoniles que cantaban con voz recia: ?¡Ay, ay, ay, ay!, canta y no llores?.