
Los maristas en Alepo siguen fieles a la su misión
En la semana pasada, los rebeldes yihadistas de Hayat Tahrir al-Sham y facciones aliadas avanzaron contra el ejército gubernamental sirio y conquistaron la ciudad de Alepo. Entraron en el barrio “Al Mohafaza”, donde está la comunidad marista y donde desarrollan sus actividades los Maristas Azules, sin encontrar apenas resistencia del ejército sirio. A las 21:30 del viernes, 29 de noviembre, las autoridades decretaron un toque de queda que ha continuado el sábado y el domingo.
El domingo, primer de diciembre, la situación parecía más calmada y tranquila; incluso fue posible salir por la mañana a comprar algunas cosas, aunque el resto del día la comunidad lo pasó dentro de casa. Sin embargo, por la tarde cayó una bomba en el colegio franciscano “Terra Sancta”, apenas a 500 metros de la comunidad marista.
“Los hermanos están bien, viviendo con la máxima serenidad posible estos momentos”, nos cuenta el provincial de Mediterránea, H. Aureliano García Manzanal. Y añade: “Al comienzo de este Adviento, tiempo de esperanza, pedimos a nuestra Buena Madre por todo el pueblo de Siria y por la ciudad de Alepo. Que el Dios de la paz ilumine los corazones de aquellos que tienen la responsabilidad y la posibilidad de acabar con la locura de guerra”.
En la comunidad marista, en esto momento, hay dos hermanos: Georges Sabe, de la Provincia Mediterránea y Esteban Ortega, de la provincia Ibérica. También vive en la misma casa Jack, un laico que trabaja con los maristas azules. En estos momentos también hay un niño en una situación de vulnerabilidad que lleva ya un tiempo viviendo con los hermanos.
La comunidad marista está formada por un grupo mucho mayor, los “Maristas Azules”, formado por más de 160 voluntarios que dirigen 14 programas de asistencia social para la población local. Desde el pasado mes de septiembre, el equipo está coordinado por Adel Janji, Lina Lawand y Bahjat Azrié.