Lycée Léonin de Néa Smyrni
La Asociación de Antiguos Alumnos ha organizado – en colaboración con la Dirección de los dos Institutos Léonins de Grecia (Néa Smyrni y Patissia) – la Ceremonia del Nombramiento de su Beatitud el Arzobispo de Atenas y Primado de la Iglesia Ortodoxa de Grecia Ieronymos II, profesor de Letras en el Lycée Léonin de Néa Smyrni de 1965 à 1968, y la entrega que se le hizo de la Cruz de Oro por sus virtudes y su bondad.
La ceremonia contó con la presencia del Nuncio de la Santa Sede, Monseñor Edward Adams; del Arzobispo católico de Atenas, Reverendo Sevastianos Rossolatos y de su predecesor Nikolaos; de seis obispos ortodoxos; de la comunidad de los Hermanos maristas de Grecia; de los Ministros y antiguos alumnos Sr. Kammenos (de Defensa Nacional) y del Sr. Tsironis (de Medio Ambiente); del representante del Ministerio de Educación; de numerosos miembros del Parlamento griego y del Parlamento Europeo; de profesores universitarios, diplomáticos, artistas, empresarios y muchos profesores y padres de alumnos.
En su intervención, el Presidente del Consejo de Misión marista de Grecia, hermano Matthieu Levantinos, hizo el elogio de Mons. Ieronymos y subrayó los valores maristas que había fomentado como profesor (la fe, la presencia, la asiduidad en el trabajo, el espíritu de familia, la solidaridad social…) y de su compromiso de dar continuidad a la visión pedagógica de San Marcelino Champagnat, como hacen tantos otros maristas, hermanos y laicos, en el mundo actual. El h. François Kritikos, que fue su compañero en los LLNS (liceos Léonins) en su momento, habló de la relación del Arzobispo Ieronymos con sus alumnos, que sigue siendo tan amigable y estrecha como siempre. Estos mismos sentimientos de respeto y agradecimiento los expresaron la Directora del Establecimiento, Sra. Catherine Mouzaki y el Presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos, Sr. Mamalis.
Después de la entrega de la medalla, el Arzobispo Ieronymos dio las gracias a los organizadores de la ceremonia preparada en su honor y expresó su nostalgia por los años que había pasado en el Lycée Léonin de Néa Smyrni. Además, resaltó la importancia de la profesión docente y la responsabilidad que contraen los docentes de todos los niveles con los jóvenes y especialmente con los más pobres. Al final de su discurso, habló del espíritu ecuménico que siempre impregna las relaciones entre ortodoxos y católicos que trabajan en los dos establecimientos maristas de Grecia e hizo una llamada a todos los cristianos para que continuasen colaborando en clima de respeto mutuo y para que se amasen mutuamente.