Carta a Marcelino

P. Jean-Claude Colin

1837-10-12

En el mes de mayo de 1837 el P.Colin aconsejó el P.Champagnat a ser paciente con el P.Douillet, no rechazando totalmente una propuesta de contrato que el colega sacerdote le hacía con relación a la escuela de la Côte-St.André. Fue un asunto delicado y que involucraba también al H.Louis-Marie, Director del establecimiento. La cuestión amainó por algunos meses pero en las vacaciones de aquel año el P.Champagnat aún no estaba satisfecho con la situación y quizá dejó translucir su intención de no destinar más Hermanos a la Côte St.-André. Por estas fechas el P.Colin, habiendo tenido un encuentro con el P.Douillet, escribió esta carta al Fundador, reiterándole su consejo de aguardar un año más, prometiendo una visita a la Côte St.-André, para apreciar juntos la situación en vistas a una decisión definitiva. Sabemos que las cosas se fueron arreglando poco y que la escuela de la Côte Saint-André llegó a ser un importante establecimiento escolar. (Cfr. H.Ivo Strobino, nota introductoria al texto, ?Cartas Passivas?)

Lyon, a 12 de octubre de 1837

Muy querido Cohermano:

[1] He visto al Sr. Douillet ayer. Le he dicho que Ud. no aceptaba las condiciones que proponía. Pero por lo demás he encontrado en él un hombre recto, un hombre bueno que puede ser útil a la Sociedad. Le prometí que le escribiría a Ud. y que le rogaría que le enviase los Hermanos con las condiciones de costumbre. Le comprometo a que lo haga así. Ud. podría escribirle al mismo tiempo, que Ud. no acepta sus condiciones, pero que Ud. y yo iríamos a visitarle después de Todos los Santos, y que entonces, buscaríamos los tres juntos la manera de establecer bases sólidas y favorables para el Establecimiento de la Côte.-St.André y de la Sociedad. Si en esta visita, no podemos arreglar nada ni entendernos, entonces esperaremos un año. Hablaremos con el Mgr. de Grenoble, y el año próximo Ud. efectuará los cambios en la Côte, como Ud. lo desee, recuerde que Ud. se debe a todas las diócesis, que Ud. debe atenderlas a todas. No vería como una gran dificultad que hubiese pronto un buen noviciado en la Côte, con tal que sea dirigido con el mismo espíritu que el del Hermitage y que permaneciese bajo vuestra dirección.

[2] Envíe pues, en seguida, al menos un Hermano a la Casa de Lyon, el Hermano Lucas no puede hacerlo solo. Ud. sabe que hacen falta necesariamente dos. Si el Hermano Benito no quiere regresar, envíenos uno seguro, que pueda trabajar la huerta. Envíe también en seguida, a Belley, los dos que deben ir allí. Si puede todavía prescindir del Hermano María, nosotros le recibiremos con agrado. Le abrazo toto corde. Vuestro muy humilde servidor,

COLIN, Sup.

Edición: CEPAM

fonte: AFM 122.21

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