Carta de Marcelino – 121

Marcellin Champagnat

1837-07-15

El 6 de julio de 1837, el Sr. Dumas escribía al Padre Champagnat lo siguiente:

«Señor, he sabido por una persona de confianza que a usted le gustaría tener, en nuestras montañas, una escuela para sus Hermanos. Se presenta una ocasión muy favorable. Es aquí, en Usson, cerca de Apinac. Acabamos de recibir una donación de catorce mil francos que serán puestos a renta para una escuela de Hermanos. He preferido a los suyos por varias razones, además de por simpatía personal. Le hago aquí la petición. Nos harían falta tres Hermanos, de los cuales, al menos dos, bien forma-dos. Espero que encontraremos los medios para completar su salario. Estoy haciendo construir una tribuna para ofrecerles un lugar separado en la iglesia. Estamos en tratos para un edificio que les puede convenir y, si no fuera conveniente, lo podríamos cambiar en dos o tres años. Si fuera posible tenerlos para el inicio de las clases, o sea, para Todos los Santos, nos haría un gran favor. Estoy seguro de que serán bien recibidos y de que harán el bien. Podrán encontrar aquí vocaciones, pues tenemos jóvenes muy dispuestos a los que la ocasión podrá decidir. Hágame el honor de una respuesta rápida. Si es favorable, tendré el honor de ir a hacerle una visita para hablarle con más detalle.
Sírvase...».
No sabemos si el Padre Champagnat deseaba de verdad fundar en esas regiones; aunque su respuesta muestra un interés claro, pudiera provenir o bien de la posibilidad de tener vocaciones o por tratarse de regiones montañosas bastante abandonadas desde ese punto de vista. En cualquier caso, habrá que esperar dos años para que el proyecto cristalice, (Cf. Nº 292.)

Sr. Párroco:

Estoy convencido de que una escuela de nuestros Hermanos en sus montañas y, más aún, una escuela como la que usted tiene el honor de ofrecernos, sería muy provechosa bajo muchos aspectos. La contemplamos como muy importante y muy digna de ser considerada. Habría, pues, que comprar una casa conveniente. Me gustaría tener antes, si es posible, un diálogo con usted. En primer lugar, es importante que se prepare todo bien, para ello se necesita que el local sea amplio y muy conveniente. Le puedo ofrecer un plano, enviándole nuestro Prospecto, si así lo desea. En cuanto tenga todo preparado y bien organizado, le podremos enviar los Hermanos que usted pide y apoyar sus deseos lo mejor que podamos.
Reciba los testimonios sinceros de mi justo agradecimiento por su confianza, de la que nos da pruebas tan honrosas, y acepte los respetuosos sentimientos con los que, muy cordialmente, soy, Sr. Párroco, su muy humilde y afectuoso servidor,

Champagnat.

Edición: Crónicas Maristas V - Cartas del P. Champagnat - 1985 - Edelvives

fonte: Según la minuta, AFM. RCLA 1, p. 48, n.° 44, publicada en Circ. I, p. 227.

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