Maristas hacia una nueva tierra
En torno al lema ?Maristas hacia una nueva tierra? y el ?¡con María, salgan deprisa!?, nos dimos cita las comunidades de hermanos y hermanas de Guatemala, en el Liceo Guatemala, reinando en el ambiente, como de costumbre, el espíritu de familia y la felicidad del encuentro con todos los Hermanos y Hermanas maristas y cada uno preguntando sobre el caminar de las otras comunidades para alegrarnos o preocuparnos según lo que se escuchaba.
El Hno. José Luis, animador de la comunidad de los Hermanos del Liceo Guatemala, nos dio la bienvenida invitándonos a dar lo mejor de nosotros hacia los demás, disfrutar del ambiente y a poner nuestra disposición interior a favor de sacar un buen fruto de nuestro encuentro. En seguida, nuestro Hermano Eddy Pacheco nos dirigió la oración de la mañana en la cual cada comunidad pasaría a mostrar un símbolo que representase el vivir y acontecer actualizado de la misma. Todo muy llamativo y reflexivo, con un gran significado que, junto con el llamarnos la atención, nos hizo sentirnos unidos al resto con quien presentaba su símbolo en nombre de sus hermanos o hermanas.
En el siguiente momento, H. Hipólito, Provincial, nos puso a tono con una presentación sobre el itinerario que estamos llevando en toda la Provincia hacia nuestra próxima Asamblea Provincial, preparatoria a nuestro Capítulo Provincial. Basado todo en los documentos emanados de nuestro último Capítulo General y enmarcado con las reflexiones ad hoc en torno a lo que se nos va pidiendo con las guías de reflexión comunitaria, nos motivó a ir teniendo una mente y corazón dispuestos a recibir la gracia del Espíritu, al mismo tiempo que orar con ello y con El, para que el cronograma de actividades como miembros del Instituto y de nuestra provincia marista de Centroamérica, Puerto Rico y Cuba, demos lo mejor de nosotros para obtener los mejores frutos de todo este trabajo, pre y post , de nuestro próximo Capítulo Provincial y así aportemos todo eso a la vida, en efervescencia, de nuestro amado Instituto.
Luego se nos dio un documento de reflexión cuyo marco estaba tomado de la Carta y documentos del XXI Capítulo general. En donde se nos invita a salir hacia una nueva tierra, uno de los slogans de nuestra Reunión. Con él se nos invitaba a meditar sobre lo siguiente: ?Hemos descubierto que en nuestra pequeñez está la fuerza de Dios y que en nuestra debilidad está la mano cariñosa del Dios amor? y ?Salgamos de prisa con María de la Visitación y Marcelino Champagnat al encuentro del joven Montagne?. Y se nos envió a una reflexión personal para luego compartirla en pequeños grupos con esta pregunta: ?¿Qué significado e implicaciones tiene para nosotros ?Caminar con María? desde la realidad diaria de nuestra vida y presencia marista en Guatemala?? pero partiendo, también del que estamos convencidos de que no haremos casi nada si no convertimos nuestros corazones y vivir el otro slogan que nos alentó en días atrás: ?Corazón nuevo para un mundo nuevo?
Un rato de descanso para departir y compartir nos preparó para la puesta en común y la comunicación de nuestro H. Hipólito y otros hermanos en torno a noticias de la provincia. El Encuentro Eucarístico vino a recoger nuestras reflexiones y alegría del convivir como hermanos y hermanas, presentar nuestras peticiones, comulgarnos y refrendar así nuestra hermandad en Cristo, el Señor de nuestras vidas consagradas. Con un pequeño pero significativo obsequio de una bolsa de un buen café para degustarlo en familia-comunidad, se nos envió, al final de la eucaristía, para hacer realidad nuestras reflexiones de ese día.
Sellamos todo este acontecer con un rico almuerzo en donde siguió el departir y el compartir fraternales, muy propios de nuestros encuentros, y luego cada comunidad levantó su vuelo para regresar a su ?parcela? de vida y misión apostólica marista.
Se agradece la fraternal y alegre acogida de nuestros hermanos del Liceo Guatemala y damos muchas gracias a Dios y a la Buena Madre por este tiempo rico de encuentro que nos ayuda a recargar nuestras baterías personales y comunitarias. Gracias, también, al equipo animador del encuentro. Que todo sea para mayor gloria de Dios, de María y Marcelino.
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H. Raúl Goma