Movimiento Champagnat de la Familia Marista
Los días 22 y 23 de noviembre de 2014 nos reunimos en la ciudad de Loja, en la Casa de Convivencias de la Comunidad Marista, los coordinadores, delegados y asesores de las fraternidades de Ecuador. El Equipo de Animación Nacional preparó la agenda de cada día.
Fue muy halagador comprobar que todas las ocho fraternidades están activas, con sus altos y bajos, pero con entusiasmo renovado. Bonito comprobar que, al lado de la más antigua, la de San Marcelino, de Catacocha, fundada el 8 de mayo de 1999, estaba la jovencísima en tiempo y en sus componentes, “Amigos Maristas Nuevos en Misión” de Santo Domingo.
En un primer momento se fueron presentando todas y cada una, haciendo historia y participando de sus actividades dentro y fuera de la fraternidad. La solidaridad es un punto clave en todas.
Motivados por el diálogo, pudimos constatar algunos puntos muy importantes, entre ellos, la poca formación marista en todos los sentidos, como para estar en capacidad de tomar las riendas de la misión cuando las circunstancias nos lo pidan.
También se vio la necesidad de una formación vocacional y de acompañamiento urgente. La falta de hermanos en las comunidades preocupa a las fraternidades y se notó la predisposición de ofrecerse para conformar comunidades mixtas, aunque reconociendo que esto no sería la solución para la falta de vocaciones.
Se vio la necesidad de hacer proyectos de solidaridad y apostolado que conlleven una continuidad en el tiempo, para que no se conviertan en soluciones parche.
La documentación gráfica de las fraternidades lo vimos como un punto muy débil en el sector Ecuador. No nos conocemos ni nos comunicamos. Casi, casi que no sabemos ni el correo de cada fraternidad. A este respecto, se nos informó visiblemente la forma de entrar en dos páginas importantes para todos: la del Instituto Marista y la página de la Norandina; en ambas hay material abundante para nuestra formación.
Se sugirió que a reuniones como la vivida, deberían asistir más fraternos para que se pudiera socializar mejor lo estudiado y comprobado. Además, se pidió una convivencia nacional con todos los fraternos que puedan asistir, si todos, mucho mejor.
Nuestro coordinador y asesor nacional, Moisés Beltrán Saavedra, nos recordó gráficamente algunos puntos de interés para todos los maristas. Nos referimos a la preparación para la celebración de los 200 años del Instituto, lo vivido y conclusiones de la Conferencia General y de la II Asamblea Internacional de la Misión Marista celebrada en Nairobi, la necesidad de convertirnos en profetas y místicos como algo primordial en nuestra vida de fraternos maristas.
Nos despedimos entusiasmados con la esperanza de vernos en un futuro no muy lejano.