Necesidad de un proceso formativo inicial y permanente para las fraternidades
Los sábados 17 y 24 de noviembre, en Alicante y Córdoba respectivamente, las Fraternidades de la Provincia Mediterránea nos hemos reunido para reflexionar sobre la propuesta de la Comisión de Formación: la necesidad de asumir un proceso formativo inicial y permanente para las fraternidades. Participamos entre los dos encuentros cerca de cien personas. También estuvieron dieciocho hermanos que acompañan y comparten vida en las fraternidades.
Danilo Farneda, miembro de la fraternidad Virgen de la Victoria en Málaga, nos ofreció una larga, profunda, didáctica y aclaratoria reflexión-propuesta.
Somos seguidores de Jesús que necesitamos un proceso común formativo orientado a la madurez cristiana. Este proceso debe ser entendido en clave de nueva evangelización: proceso abierto y permanente donde crezcamos equilibradamente en kerigma (anuncio), diaconía (servicio), koinonía (comunión) y liturgia (celebración). Así nuestra formación ha de ser orgánica y sistemática; básica y esencial y orientada al seguimiento de Cristo según el estilo de Marcelino Champagnat. Nos presentó las aportaciones del Magisterio de la Iglesia y del Instituto sobre cómo ha de ser este proceso. Nos recordó las palabras del H. Charles Howard sobre la necesidad urgente y prioritaria de que las fraternidades sean comunidades en formación donde sus fuentes sean la Sagradas Escrituras, las Enseñanzas de la Iglesia, la Teología del Laicado, los Documentos del Instituto y los Signos de los Tiempos. Y también que esta formación integral nos haga estar abiertos a lo que se está viviendo en otros lugares, dejarnos interpelar, más allá de nuestras fronteras provinciales, nacionales y lingüísticas pues la internacionalidad del mundo marista es una riqueza, un don de Dios para el desarrollo del carisma.
Tuvimos luego un rico diálogo para compartir nuestras reflexiones, corto pero intenso. Se volvieron a recordar expresiones de la charla: “sin un buen bizcocho, la guinda se cae”, “lo que no se celebra, muere”, “acompañamiento”, “pluralidad”, “madurez”, “seguidores de Jesús”, “el amor es para todas las edades”…
Ahora nos toca compartir en nuestras fraternidades esta reflexión e ir tomando conciencia de la necesidad personal y comunitaria de vivir un plan formativo que nos ayude a ser seguidores de Jesús al estilo marista. Y al EAF (Equipo de Animación de Fraternidades) y la Comisión de Formación continuar la marcha de esta propuesta para generar y reafirmar consensos en torno al enfoque a dar al Plan de Formación Provincial para las Fraternidades Maristas y, llegado el momento, diseñarlo e implantarlo.
El H. Ventura Pérez aprovechó estos dos encuentros para presentar el reciente Secretariado de Laicos creado en la Provincia.
También compartimos la mesa donde pudimos comprobar el cariño y la buena elaboración, signo del aprecio y valor que damos al encuentro entre nosotros.
En Alicante, terminamos con una sentida oración y en Córdoba nos unimos a la Eucaristía que celebraban los Grupos Marcha del colegio.
Agradecemos la acogida y disponibilidad ofrecida por los colegios y las comunidades de Alicante y Córdoba.
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Jandro Martínez