18 de septiembre de 2006 FRANCIA

No nos hemos detenido, aunque avancemos lentamente

Ha transcurrido más de un mes desde que la nueva Comisión de los ?Lugares maristas? (ver en la web la noticia del 02.05.2006) se ha encontrado por segunda vez en el Hermitage para vivir días de reflexión que han ayudado a considerar el servicio que el Hermitage está llamado a ofrecer en el futuro para ayudar a difundir el carisma de Marcelino Champagnat no solamente entre los hermanos, sino también entre los laicos y entre toda la Iglesia, sobre todo diocesana. El encuentro tenía como finalidad individuar y definir las necesidades de este ?centro de acogida? y encontrar estructuras que puedan responder satisfactoriamente a esta finalidad.

La Comisión había ya evaluado las propuestas de las Provincias, de los Distritos, de los grupos que usan habitualmente la casa y de los hermanos de la Provincia del hermitage. También en la Diócesis los grupos eclesiales de la región que usan habitualmente la casa han expresado sus expectativas y todos estos aportes han estado de gran ayuda para concretar las necesidades de los destinatarios. Además hay que añadir la contribución de algunas comisiones específicas (histórica, artística…) y sobre todo el importante aporte del Consejo general que también ha definido un posible uso del Hermitage en el futuro.

En este momento la reflexión ha aterrizado en lo concreto y ha entrado en detalles. ¿Cuántas habitaciones son necesarias? ¿La acogida se realizará solamente en el edificio histórico o en el edificio del escolasticado? ¿Hay que prever la acogida de un solo grupo o de varios grupos a la vez? ¿Cómo organizar la casa de modo que no se interfieran diversas realizaciones? ¿Cómo organizar la acogida? La conclusión de este intercambio de aportes ha servido para elaborar un dossier (cahier de charche) que se ha entregado al arquitecto Sr. Joan Puig-Pey, que ha estado presente también en el encuentro, para que elabore el proyecto definitivo de reestructuración y lo presente a finales de diciembre.

La reunión mantenida a finales de julio representa el final de una etapa muy importante porque en ella se han definido las orientaciones definitivas que se van a llevar a la práctica. El largo período dedicado a la reflexión, a los encuentros y a las consultas ha tenido como finalidad evaluar todos los aportes para llegar a un consenso. Para algunos este período ha sido demasiado largo, mas la Comisión ha creído que era importante actuar sin precipitación.

Ha llegado pues el tiempo de actuar y el arquitecto está ya elaborando los planos y buscando un arquitecto francés que le ayude en el seguimiento de los trabajos, en obtener las autorizaciones necesarias y, sobre todo, para que todas las intervenciones que se hagan cumplan con la normativa del país. En enero de 2007, durante la reunión plenaria del Consejo general, se presentará el proyecto definitivo y una vez aprobado se iniciaran los trabajos.

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