
Oro y diamantes en la RCA alimentan 2 años de terror
Los Hermanos maristas sufren para ayudar a los ciudadanos y a los niños de la República Centroafricana (RCA) a volver a la normalidad después de dos años de terror alimentados por intereses internacionales sobre el oro y los diamantes del país.
“Miles de musulmanes, en las fronteras de los países vecinos, no pueden volver a su país debido a las milicias Anti-balaka, y aquellos que se han refugiado en las diócesis y las iglesias no pueden regresar a sus pueblos y hogares,” dijo el hermano Elías Pérez, uno de los cinco hermanos que residen en el país.
“Nuestra comunidad ha ofrecido, en varias ocasiones, asistencia económica o alimentos al obispo que ha mantenido a centenares de musulmanes en su propiedad durante más de un año,” declaró en una entrevista con la oficina de comunicaciones de la casa General marista en Roma.
El H. Elías, originario de México, es el director del Lycée Saint Marcellin Champagnat – un centro marista y escuela secundaria en Berberati, ubicada a 100 kms. de la frontera con Camerún.
Otros tres hermanos, dos de la RCA y uno de Congo, dan clases de matemáticas, francés, educación cívica y moral y catequesis. El quinto hermano, de Francia, es el director de infantil y primaria de la escuela.
El H. Elías subrayó que muchas personas temen que los musulmanes se vengarán si regresan a sus hogares.
Mientras el mundo contempla la atroz persecución a los cristianos en el Medio Oriente, son los musulmanes los que están siendo perseguidos en la RCA por un grupo creado para la autodefensa y la venganza contra el grupo islámico Seleka que asumió el control del país en 2013.
"Los periodistas cometieron un gran error cuando llamaron “Milicias cristianas” al Anti-balaka ya que no tienen nada que ver con las iglesias y que no obedecen a nadie”, afirmó el H. Elías. “Mataron a centenares de musulmanes y obligaron a miles de ellos a exiliarse en países vecinos".
“En algunos lugares, se reorganiza la vida, pero la enorme pobreza resultante de más de dos años de violencia hace muy difícil la reorganización y existe el temor de lo que podrá suceder en el futuro”, dijo el H. Elías.
La República Centroafricana ha manifestado inestabilidad desde su independencia de Francia en 1960 y es uno de los países más atrasados del mundo.
Después de varios golpes de estado, seguidos de un régimen gobernado por el autoproclamado emperador, Jean-Bedel Bokassa, el siguiente golpe que tuvo éxito fue cuando un nuevo grupo rebelde musulmán formado por las milicias de Chad, Nigeria, Sudán y, según la CNN, posiblemente también de Al Qaeda, “the Seleka”, capturó la Capital Bangui, el 24 de marzo de 2013 – un Domingo de Ramos – y derrocó al Presidente.
La RCA es uno de los países más pobres del mundo, pero rico en oro y diamantes. Su comercio ilegal se está utilizando para financiar las diferentes milicias.
El Seleka abogó por una división del, el norte para los musulmanes y el sur para los cristianos. Pero el H. Elías señaló “eso era inaceptable para los centroafricanos porque esta petición provino de personas de otros países”.
La fuerza multinacional del África Central, la francesa “operación Sangaris” y la misión internacional de apoyo a la República Centroafricana (MISCA) que más tarde se convirtió en la misión de las Naciones Unidas en África Central (MINUSCA) obligó a la Seleka a retirarse hacia el norte.
Según el H. Elías, el Seleka controla en la actualidad una amplia zona del centro norte del país donde las autoridades nacionales no han sido capaces de establecerse.
Pero la violencia no terminó con el nacimiento de un nuevo grupo de autodefensa, en 2014, el Anti-balaka, un grupo denominado grupo “Cristiano” de milicias que cometió las mismas atrocidades que el Seleka.
“Mientras los musulmanes no regresen a su país, a sus hogares, mientras los Selekas permanezcan en ciertas regiones y mientras el Anti-balaka permanezca en las grandes regiones, será imposible volver a la vida normal", remarcó.
Pero a pesar del terror, la pobreza y la desnutrición, los hermanos siguen luchando para ayudar a sus alumnos, que han quedado seriamente afectados.
“Muchos de nuestros estudiantes llegan a clase sin haber desayunado y su primera comida será cuando vuelvan a casa después de las tres de la tarde”, dijo el H. Elías.
“La escuela gasta mucho en ayuda a los niños enfermos que se presentan a diario en la administración de la escuela, sufriendo de malaria, fiebres tifoideas, caries, vómitos o diarreas”, añadió.
Destacó que hay “no pocos jóvenes que vienen a verme en el recreo diciendo que tienen hambre, y yo ayudo a los que sé que son realmente muy pobres”.
Reveló que en momentos de gran violencia en diferentes partes del país, “el Sangaris, Misca o Minusca eran testigos presenciales y que no intervenían ante la matanza de miles de personas por el Seleka o el Anti-balaka.
“Algunos dicen que hacen tratos con algunos grupos y les proporcionan armas o les permiten hacer lo que hacen”, afirmó. “Otros les acusan de participar en el comercio del oro y diamantes y de reírse cuando reciben Fuertes sumas de dinero como paga”.
“Desde que las fuerzas de paz de la ONU llegaron desde diferentes países, no son igualmente apreciados – algunos son vistos como serios o como corruptos, mientras que otros son vistos como cobardes que no quieren comprometerse," añadió.
Destacó que “la realidad es que hay miles de tropas de paz de la ONU y no han sido capaces de establecer la paz frente al Seleka y al Anti-balaka, aunque éstos están menos armados y peor preparados”.